Lilian está embarazada. Ella no es una “socialité”, tampoco actriz, ni figura del entretenimiento venezolano. Aunque fue atleta de deportes extremos y animadora de un programa de televisión, esta joven mujer ha devenido en una activista de Derechos Humanos, desde 2014 cuando su esposo, el dirigente político Leopoldo López, fue recluido en una prisión militar y se le limitó su contacto con el mundo exterior. El 1° de agosto, Tintori, madre de dos hijos, se convirtió una vez más en tendencia en las redes sociales de Venezuela. La razón: su estado de gravidez.
No es tan sencillo.
Lilian Tintori no solo fue la vocera de su esposo, también fue la figura que ayudó a visibilizar la prisión del dirigente político y sus condiciones, entre ellas el aislamiento como castigo al que era sometido el líder opositor. Ella recorrió el mundo denunciando las violaciones a los derechos de López en prisión. También hablaba de los presos políticos que hay en Venezuela y finalmente encabezó una cruzada para apoyar la apertura de un canal humanitario, debido a la crisis económica y de salud que hay en el país.
La activista ha basado gran parte de su exposición pública a través de la red social Twitter, en la cual tiene 2,9 millones de seguidores.
En Venezuela, la censura en los medios audiovisuales, la autocensura y las limitaciones de los medios independientes para tener gran alcance en audiencias, convirtieron a las redes sociales en una ventana para dar a conocer lo que ocurre.
Mediante un video viralizado de Tintori en la noche del 6 de diciembre de 2015, el mundo se enteró del triunfo de la oposición en las elecciones parlamentarias. En la pieza, ella, con voz de niña rosa, les contaba a sus amigas cercanas la noticia. “Niñitas ganamos”. Y esta expresión le dio título al video que fue subido a YouTube y en las plataformas de distintos medios. Fue un ejemplo del uso de Whatsapp y las redes personales para burlar la censura en Venezuela. Fue además una táctica para posicionar el mensaje y evitar que la autoridad electoral siguiera alargando la entrega de los resultados.
Denuncias por redes sociales
En los más de tres años de prisión del dirigente político, han sido varias las denuncias sobre el maltrato a Tintori y a la madre de López durante las visitas en prisión. Ella igualmente reveló que era sometida a requisas cuando acudía a la cárcel, detalló que la obligaban a quitarse la ropa interior, incluso cuando menstruaba. “Hoy me volvieron a desnudar. Nuevamente denunció que las requisas son violatorias de nuestros DD HH”, escribió en noviembre de 2015. “Me metieron en el cuartico de la requisa y me mandaron a quitarme la ropa interior. Violan nuestros #DDHH”
En algunas ocasiones Tintori se mostraba en compañía de sus niños cerca de las instalaciones de la cárcel, para evidenciar cómo se le negaba ver al dirigente. Los nombres Manuela (nacida en 2009) y Leopoldo Santiago (2013) se hicieron también conocidos en Venezuela.
Durante marzo y abril de 2017, Tintori expuso el aislamiento al que estaba sometido López. El último duró más de un mes. Durante el tiempo de su sanción además hubo un episodio con un tuit de un destacado periodista que reportaba que López había muerto y su cuerpo, sin signos vitales, había sido ingresado a un hospital militar. Cuando su muerte fue desmentida por voceros de gobierno, con un video donde se veía a López con una musculatura que nadie recordaba, seguidores suyos expresaron en las redes sociales su desconfianza en esta “prueba de vida”. Cuando finalmente Tintori logró verle, entonces, el descreimiento se convirtió en alabanza para quienes supuestamente habían ideado la táctica de declararlo muerto para lograr así que fuese visitado por su esposa.
Tintori ha sido blanco de hostigamiento en redes sociales con ataques por su condición de mujer, pero para otros es una heroína.
La estrategia de la pareja López-Tintori ha sido usar las redes sociales y los medios internacionales, para mantener viva su presencia.
La estrategia del gobierno y algunos seguidores ha sido ocultar información, burlarse de las acciones de Tintori y agredirla. Sus detractores han posicionado etiquetas y memes negativos en Twitter, pero ella no solo ha recibido críticas de parte de sus enemigos.
El 8 de julio de 2017 López fue trasladado subrepticiamente a su hogar, cuando el Tribunal Supremo de Venezuela le otorgó una medida cautelar de casa por cárcel. Tintori agradeció en un acto político a dos emblemáticos dirigentes del gobierno por haberle entregado a su esposo. Los cuestionamientos empezaron a llover por parte de seguidores de oposición, que veían en este gesto de Tintori una traición o los indicios de una negociación.
Hubo mensajes que le exigían pasar a un segundo plano. Uno de los más duros fue el de un ex procurador de la República, que recomendaban a Tintori quedarse callada porque ella no era política, sino su esposo.
Embarazada
El 25 de julio Tintori salió del país con sus dos hijos. Las fotos y comentarios sobre su posible preñez circularon por las redes sociales. Algunos periodistas que la vieron personalmente y notaron el volumen de su vientre, optaron por ser discretos. Esperaban por la información oficial. Pero el 1° de agosto, cuando Mitzy de Ledezma, esposa del también preso político Antonio Ledezma, quien gozaba de la medida de casa por cárcel, dijo que Tintori tenía 16 semanas de embarazo, se produjo todo un revuelo.
Mitzy dio esta información al denunciar el irregular traslado de Ledezma a una prisión militar Ese mismo día, un video de López y su esposa informaban, de pasada, el embarazo. El video se enfocaba en el hecho de que López acababa de ser nuevamente trasladado a la prisión militar.
El embarazo de Tintori se hizo tendencia. Los sitios de entretenimiento dedicaron espacio a la información. En medios internacionales la noticia figuró en las secciones de entretenimiento. Las habladurías en las redes sociales pasaron desde felicitaciones hasta agresiones y burlas contra Tintori, dudas sobre la paternidad de López y otras suposiciones.
Dilemas periodísticos
Como periodista me preguntaba: ¿En medio de un entorno tan hostil es necesario convertir en una noticia un hecho como el del embarazo de Tintori? ¿Cuál debe ser el tratamiento, en comparación con el dado a otras activistas?
Si nos basamos en la notoriedad de la figura, en las condiciones de su estado, en el impacto ante la opinión pública podríamos decir que era necesario publicar la información, pero que esta información sobrepasara en jerarquía las denuncias sobre los traslados a prisión militar de Ledezma y López nos permite dudar de qué tan relevante era para muchos saber que Tintori está embarazada.¿ Aportaba alguna información de interés público o solo alimentaba la agenda novelesca y de melodrama?
De parte de los sectores que defienden los derechos de la mujer hubo críticas al machismo en los ataques a Lilian Tintori, otros consideraban que su embarazo, no debía ser una noticia. En mi muro de Facebook abrí una discusión prácticamente sin proponérmelo, lo que también me dejó una lección.
Una comentarista me dijo que aunque tenía sus dudas, el hecho de que López y Tintori hubiesen convertido su vida privada en un hecho público, la hacía creer que la noticia en sí misma era relevante. Otra periodista, que apoya al gobierno, argumentó que si López estaba aislado entonces era inexplicable el embarazo de su mujer.
Estas afirmaciones me hicieron reflexionar.
¿Aun cuando la pareja hubiese hecho de su vida privada algo público, podemos los periodistas violentar su privacidad o hacer un reality show con este embarazo?
¿Es aceptable que por las posiciones políticas se avale el cubrimiento de esta información haciendo énfasis en las denuncias de aislamiento y en las dudas sobre la paternidad de López? ¿Puede este embarazo hacer dudar de las denuncias de Tintori y por tanto ser usado como argumento para “llegar a la verdad”?
Hambre de clics
Algunos portales reseñaron el impacto en las redes sociales de la noticia del embarazo de Tintori. Ya no solo era la noticia de su embarazo, sino como las redes habían reaccionado. Un tema jugoso para los cazadores de clics.
En una sociedad polarizada, como la venezolana, donde el espacio público ha sido ampliado por las redes sociales, pero limitado en los propios medios de comunicación, todos los días ocurren hechos noticiosos, algunos de los cuales no duran sino horas, pese al impacto que pueden ocasionar. De la misma manera hay hechos que son trascendentales pero que no suelen ser visibilizados o no generan conversación en las redes sociales, ni tráfico en los portales.
Los periodistas venezolanos estamos en constante discusión sobre seguir lo establecido en nuestro código de ética, cómo lidiar con las presiones de distintos factores, entre ellos las maquinarias que se crean para atacar a los periodistas y medios cuando una información que difunden no es del agrado de algunos y otros temas de mayor repercusión en el contexto político actual. Sin embargo, no fue el poco tiempo que se dedicó a la conversación sobre el embarazo de Tintori.
Para usar un término de la era de Facebook, un asunto como este, que puede ser resuelto en otro contexto de manera relativamente fácil e incluso ser un tema del “periodismo de cotilleo”, en un ambiente como el venezolano, resultó ser complicado.
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