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El periodista y escritor colombiano Juan Gossaín Abdala inauguró este sábado en Cartagena de Indias, Colombia, un Taller-Seminario sobre Periodismo Radial con un mandato caprichoso: “Yo no doy conversatorios”.
Temía que esa palabra “horrible” terminara por aburrir a los 14 editores, coordinadores y directores de medios radiales nacionales, seleccionados por la FNPI para intercambiar experiencias con él: otrora director de una de las cadenas de radio más influyentes del país.
La jornada inició a las 9:00 a.m. con una exposición suya sobre la condición ideal de una sala de redacción y sobre la importancia de esa figura que enlaza a directivos y periodistas. “El jefe de redacción es el vínculo entre la genialidad y el problema diario. Es el tipo que sabe si trabajas o no”, dijo añadiendo que lo ideal es que se organice a los periodistas por fuentes, pues es la única forma de personalizar responsabilidades.
Gossaín habló de una relación que considera sumamente peligrosa: la del periodista y sus fuentes. Del compromiso sobre la distancia que debe existir entre ambos. “A veces las fuentes no entienden que no hay un acuerdo simbólico para que no las toquen. El periodista es corresponsable de lo que ellas dicen”.
Preocupaciones éticas
El auditorio demostró muchas inquietudes con relación al conflicto ético entre el buen periodismo y la amenaza que representan las atribuciones de los anunciantes, con énfasis en el ejercicio que se hace en provincias. “Un periodista verdadero no tiene precio. Quienes hoy se venden por poco, se venderán más adelante por cualquier otra millonada”.
Sobre la radio reconoció ciertas limitaciones con relación al análisis noticioso. “Esa tarea la están haciendo mejor los medios impresos. En la radio es más imperiosa la simpleza del lenguaje”. Reconoce que, por las limitaciones -o el privilegio- de la inmediatez, lo importante en los contenidos radiales es la verificación, imparcialidad y el equilibrio.“No puedes hacerle creer a la gente que tu opinión es una noticia. No se mezclan entre sí”.
En este primer día de seminario celebrado en un salón del Centro de Formación de la Cooperación Española, ubicado en el Centro Histórico de la ciudad, también se despejaron dudas sobre el papel de las Unidades Investigativas; sobre la delgada y, según su criterio, prohibida línea entre la política y el periodismo; sobre los compromisos periodísticos que deben ser adecuadamente abordados “ante el peligro que supone que los noticieros se conviertan en juzgados”; y finalmente, sobre los desafíos de las narrativas radiales.
“La radio es un festival infinito: todo lo que procura se hace posible. No hay otro medio que permita una gran interacción con el público. Pero también peligra en su propia naturaleza, en su falta de autocontrol”, afirmó el maestro cordobés oriundo de San Bernardo del Viento.
El seminario continúa el domingo 17 de marzo con temáticas sobre la cobertura radial del proceso de paz con los grupos armados ilegales en Colombia, y algunas lecciones periodísticas retomadas de la faceta “militante” del nobel colombiano Gabriel García Márquez.
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