Durante tres días, más de 300 personas recordaron el génesis, el auge y el declive de Macondo a través de fragmentos leídos en español, inglés, francés, portugués, alemán, italiano y árabe.
Lectura colectiva de Cien años de soledad en el Hay Festival
Samuel llegó a la Casa del Marqués con la primera edición del libro -de las contadas que quedan en todo el mundo- heredada de su abuelo. Antes de empezar a leer el inicio de la historia, le agradeció por haberlo introducido en el mundo de la lectura.
Este escritor y cineasta llegó al Hay Festival para presentar su libro. A su paso por Cartagena participó ‘El gozo de leer Cien años de soledad’ leyendo su edición en alemán.
Esta lectora de 10 años escogió una de las conversaciones entre Úrsula y José Arcadio Buendía.
Fue una de las seleccionadas por convocatoria y recordó las estrategias que implementó Úrsula Iguarán para ganarle la batalla a la ceguera.
El ganador del Premio Alfaguara de novela en 2011 leyó las páginas que relatan el fatídico encuentro de los trabajadores de la compañía bananera en la estación de tren.
La poetisa, periodista y traductora libanesa fue la encargada de darle voz a las últimas dos páginas de Cien años de soledad en árabe.
El historiador y autor de El incómodo color de la memoria, decidió leer la masacre de los 17 aurelianos y la decisión familiar de nunca más arrodillarse un miércoles de ceniza.
El director general de la FNPI fue el encargado de inaugurar la lectura desde sus primeras líneas, que son probablemente las más recordadas por los seguidores de la obra.
La periodista, profesora y promotora cultural leyó su fragmento favorito en portugués de Brasil. Tras ella continuó su lectura José Tolentino Mendonça, quien leyó en portugués de Portugal.
De la voz de Gabriel, uno de los seleccionados vía convocatoria pública, los asistentes escucharon una de las diatribas más memorables de la literatura.
El presidente del Grupo Sura inauguró el segundo día de lectura evocando la peste del insomnio y las tácticas que inventaron los pobladores de Macondo para combatir el olvido.
La directora del Hay Festival Cartagena fue una de las primeras en leer su fragmento favorito, con el que recordó los inventos de José Arcadio Buendía.
La filósofa y escritora le dio voz a Cien años de soledad en francés. Brigitte Labbé es autora Píldoras de sabiduría, una serie que pone las ideas filosóficas al alcance de los niños.
Esta cartagenera leyó en braile la boda de la joven Remedios.
El escritor español, autor de Patria, escogió leer las últimas páginas de la novela. Al terminar de leer, recibió los aplausos del público, a lo que respondió: “El mérito es del que escribió el libro”.
Daniel viajó desde Ciénaga (Magdalena) hasta Cartagena para participar en ‘El gozo de leer Cien años de soledad’.