Relaciones íntimas en lugar de relaciones sexuales, interrupción del embarazo en lugar de aborto, devolver en lugar de vomitar, crecimiento negativo en lugar de crisis, impuesto revolucionario en lugar de extorsión, conflicto en lugar de guerra, ejecución en lugar de asesinato, retención en lugar de secuestro… Los ejemplos del uso de eufemismos en el periodismo abundan.
De acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española, un eufemismo es una “manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante”. A pesar de que se han convertido en clichés, su uso no es siempre inocente, pues con frecuencia lo que pretenden es ocultar una realidad, o maquillarla para que favorezca o perjudique a alguna de las partes involucradas en la historia. En otras ocasiones, el eufemismo es una manifestación de la peligrosa auto-censura que tanto daño le hace al periodismo.
“Las palabras tienen a veces significados profundos de los que no somos conscientes, y que sin embargo conforman nuestra manera de pensar. Algunos centros de poder conocen muy bien estos valores de las palabras, y manipulan el lenguaje porque así consiguen manipular el pensamiento de quienes no reflexionan sobre su propio idioma”, advirtió Alex Grijelmo en una magnífica columna titulada Contra la palabra tregua.
Por ejemplo, la crisis económica española ha generado un sinnúmero de eufemismos frecuentemente utilizados por los políticos para tratar de tapar el sol con un dedo, como bien lo señaló el diario El País en su momento. En Colombia fue recientemente criticado el director de uno de los principales diarios del país porque en una columna donde se refería al secuestro de la columnista Salud Hernández-Mora por parte de la guerrilla del ELN, usó la expresión “tener en su poder” en lugar de secuestro.
“Es necesario valorar en cada caso si el uso de un determinado eufemismo puede lesionar el rigor, la veracidad y credibilidad de un texto periodístico. Asimismo, se deberá tener en cuenta que existen eufemismos muy arraigados en nuestro vocabulario y que han sido ampliamente aceptados y que, en otros casos, el eufemismo responde al objetivo de encontrar un modo diferente de decir aquello que pretendemos decir, en pro de un correcto uso del lenguaje y de la ética profesional”, recomienda el Manual de Estilo de RTVE.
¿En qué ocasiones son válidos los eufemismos en el periodismo? ¿Deberían evitarse los eufemismos en las piezas informativas? ¿Podría decirse que los eufemismos buscan siempre ocultar o maquillar la realidad? ¿Cuáles son los peores eufemismos en los que cae la prensa con frecuencia? ¿Es válido decir que hay eufemismos buenos y eufemismos malos en el lenguaje periodístico? ¿En qué ocasiones es preferible usar la expresión retención en lugar de secuestro? ¿Son aceptables los eufemismos para evitar que una crónica roja suene demasiado burda o amarillista? ¿Se esconde un miedo tras el periodista que recurre a los eufemismos? ¿Siempre que se usan eufemismos hay autocensura?
Para responder a estas y otras preguntas, los seguidores de la cuenta @EticaSegura participaron en uno más de nuestros tradicionales debates semanales usando la etiqueta #ÉticaEnRed. Los mejores trinos producidos durante la hora del debate fueron recopilados en el siguiente Storify.
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