El virus del ébola se está descontrolando de forma alarmante. Los casos en África Occidental se están duplicando cada dos semanas, y los últimos pronósticos advierten que 1,4 millones de personas podrían infectarse de aquí a comienzos del 2015. A este paso, es posible que la epidemia ponga en peligro a todo el planeta.
Todos los anteriores brotes de ébola (sí, se escribe con minúscula) se habían logrado contener al ser casos aislados. Pero las dimensiones de la epidemia actual han hecho que se colapsen los precarios sistemas sanitarios de la zona. Liberia tiene menos de 1 médico por cada 100.000 personas. Los gobiernos están aportando fondos pero, sencillamente, no hay suficiente personal médico para frenar la epidemia.
Cuando los primeros casos del virus comenzaron a aparecer en países como Estados Unidos y España, el ilustrador portugués André Carrilho publicó un demoledor dibujo que retrata poderosamente la disparidad con que los medios de comunicación han informado sobre el ébola, dependiendo del lugar donde se presenten los casos. El virus ha matado a más de 3.500 personas en Guinea, Sierra Leona y Liberia, pero solo a una en Norteamérica.
“Una muerte en África o Asia debe ser igualmente trágica que una muerte en Europa o en Estados Unidos. Pero no me parece que los medios piensen lo mismo”, dijo Carrilho en entrevista concedida al portal Mic.
¿Estamos los periodistas discriminando al informar sobre el ébola? ¿Cuál debe ser la forma correcta de informar sobre esta epidemia sin caer en el alarmismo? ¿Cómo darle la importancia adecuada a las muertes que el virus causa en países del África, Europa, América y el resto del mundo? ¿Cuáles son las mejores prácticas periodísticas que se pueden recomendar al informar sobre epidemias?
Para responder a estas y otras preguntas, los seguidores de la cuenta @EticaSegura participaron en uno más de nuestros tuitdebates usando la etiqueta #ÉticaEnRed. Los mejores trinos producidos durante la hora de debate fueron recopilados en el siguiente Storify.
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