El Consultorio Ético de la FNPI acaba de responder a una pregunta de la periodista argentina Natalia Lazzarini, donde se aborda el tema de cuáles detalles es preferible no publicar al informar sobre casos de suicidio, para evitar generar un “efecto dominó”.
“El suicidio le plantea al periodista, de modo contundente, el “para qué” de la información. No se justifica la difusión de la noticia por la noticia misma, sino por su positivo impacto social”, afirma el maestro Javier Darío Restrepo en su respuesta.
En la Red Ética Segura hemos abordado ya el tema de cómo cubrir ética y profesionalmente las noticias sobre suicidio. En uno de nuestros tuitdebates sobre periodismo de salud, compartimos varias reflexiones sobre ese particular. Además, el Consultorio Ético ha respondido otras preguntas similares con anterioridad.
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¿Existe documentación sobre el cubrimiento del suicidio en los medios? ¿Qué datos es preferible obviar para no generar situación de contagio?
En los hospitales públicos se está notando un aumento en los suicidios, muchos de ellos adultos mayores.
Natalia Lazzarini
Redactora de Día a Día
Córdoba, Argentina
R.-El tema del suicidio en las noticias lo consideran los manuales de estilo desde el punto de vista de la responsabilidad social, es decir, urgen la pregunta sobre las consecuencias previsibles de la información.
Esta es una pregunta válida para toda clase de informaciones, pero adquiere una intensidad máxima en los casos de suicidio.
El primer aspecto que destacan los manuales es el del contagio. Estiman esos manuales que la información sobre suicidio tiene un efecto especialmente contagioso por cuanto los potenciales suicidas mantienen una angustiosa situación de incertidumbre, o sobre su decisión suicida, o sobre los modos de quitarse la vida. Esas incertidumbres pueden ser removidas por las historias sobre suicidas publicadas en la prensa.
El otro aspecto tiene que ver con el derecho a la intimidad del suicida y de sus familiares. Los motivos del suicida le pertenecen a él, y su decisión es un asunto privado al que el medio de comunicación no tiene por qué acceder, salvo que se trate de un personaje público, cuya decisión afecte de alguna manera el interés común.
En tercer lugar el suicidio le plantea al periodista, de modo contundente, el “para qué” de la información. No se justifica la difusión de la noticia por la noticia misma, sino por su positivo impacto social. Tampoco la justifica la sola respuesta a la curiosidad pública; por tanto, la noticia sobre suicidio no tiene razón de ser porque satisfaga la curiosidad de los receptores; ni porque su espectacularidad convierta al suicidio en noticia de rating. En cambio, si esa noticia se considera como un servicio público, deberá contener elementos como ¿por qué se suicida la gente? ¿cómo puede prevenirse el suicidio? ¿qué consecuencias se siguen de la multiplicación de los suicidios? ¿ha llegado a ser un fenómeno social o un problema individual? ¿Qué acciones de prevención desde el sector público y desde el privado?
En una palabra: para el periodista el suicidio no debe ser ni espectáculo, ni entretenimiento de multitudes; sino una tragedia lamentable que la sociedad debe prevenir con ayuda de la información sobre el suceso.
Documentación
“Es un hecho comprobado que el suicidio es contagioso. Si se necesitase alguna demostración bastará recordar la epidemia que no hace mucho se produjo en una localidad de la provincia de Santa Fe.
No se han de ocultar las noticias sobre suicidios, pero se evitará la difusión de detalles macabros, en la medida en que no sean necesarios para que la información tenga sentido, esté bien calibrada y quede completa”.
Manual de Estilo y Ética periodística de La Nación, de Buenos Aires. P 48.
“En los casos que incluyan un pesar o un estado de conmoción personal, las averiguaciones y las aproximaciones deben realizarse solidariamente y con discreción.
Sólo se podrá irrumpir y averiguar en la vida privada de una persona sin su consentimiento cuando pueda demostrarse que estos actos son realizados en aras del interés público.
La publicación de este material sólo se justifica cuando los hechos demuestran que satisfacen el interés público”.
Código de prácticas de la prensa británica.
“El periodista deberá ser especialmente prudente en las informaciones sobre suicidios. En primer lugar, porque no siempre la apariencia coincide con la realidad, y también porque la sicología ha comprobado que estas noticias incitan a quitarse la vida a personas que ya eran propensas al suicidio y que sienten en ese momento un estímulo de imitación. Los suicidios deberán publicarse solamente cuando se trate de personas de relevancia o supongan un hecho social de interés general”.
Libro de Estilo de El País, de Madrid, A 1.6
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Si usted tiene preguntas para nuestro Consultorio Ético, puede formularlas aquí para que sean respondidas a la mayor brevedad por el maestro Javier Darío Restrepo.