“NO AL TERRORISMO. Ante el atentado contra Fernando Londoño, que causó la muerte de Ricardo Rod´riguez y Rosenberg Burbano,k así como heridas a decenas más, El Espectador se reafirma en su decisión de no dar publicidad a los violentos en su portada”.
Con este mensaje publicado en la parte superior de su primera página, el diario bogotano El Espectador, reiteró su decisión de no darle lugar a las fotografías de los atentados que grupos violentos lleven a cabo en el país.
No es la primera vez que sucede. Ya el pasado 3 de febrero, un día después de la explosión que dejó 6 muertos y 23 heridos en Villa Rica, departamento del Cauca, El Espectador había publicado en su primera página un gigantesco NO AL TERRORISMO en lugar de las imágenes de la tragedia.
“Todos los que defendemos la libertad de prensa y de opinión debemos cerrar filas en contra de este macabro intento de silenciamiento”, declaraba además El Espectador en su editorial del día después del atentado titulada “No más violencia”.
La decisión del rotativo respecto a no hacerle apología al terrorismo, fue más ampliamente explicada en su editorial titulada “Nuestra Protesta”, donde afirmaba “El Espectador se opuso a darles protagonismo a los violentos a través de una circulación nacional… ¿La razón? Es una forma de enviar un mensaje al país sobre la gravedad de la situación, sobre el enfoque que deben brindar las autoridades”.
Para debatir:
¿En qué circunstancias se podría considerar que un medio de comunicación le hace eco al terrorismo?
A propósito, revise las inquietudes planteadas en el Consultorio Ético de la FNPI sobre medios de comunicación y violencia.