La publicación de una entrevista a la primera dama de México, Angélica Rivera, en la revista ¡Hola!, en mayo de 2013, dio pie a una amplia investigación sobre la propiedad de una lujosa residencia en poder de la familia presidencial.
Los autores del reportaje fueron acusados por un columnista de servir a los intereses de opositores del actual presidente mexicano.