Una tía contra la desinformación en Venezuela
15 de Septiembre de 2024

Una tía contra la desinformación en Venezuela

Conversamos con Luz Mely Reyes y Jeanfreddy Gutiérrez sobre “La Tía del Whatsapp”, una iniciativa de Efecto Cocuyo para combatir la desinformación en Venezuela que estará presente en la IV Cumbre Desinfo.
Red Ética

A medida que nuestras posibilidades de conexión digital aumentan, encontrar información veraz y de calidad se vuelve un reto cada vez más complejo, sobre todo en épocas electorales en las que la propagación de noticias falsas y desinformación aumenta significativamente y las audiencias se ven expuestas a un mayor riesgo de manipulación informativa. En este contexto, medios como Efecto Cocuyo. de Venezuela, han asumido la responsabilidad de combatir la desinformación con herramientas innovadoras como “La Tía del WhatsApp”, un chatbot que permite a los usuarios verificar contenido viral, bulos y afirmaciones del discurso público de manera sencilla y accesible, incluso sin habilidades de investigación en Internet.

Durante la IV Cumbre Global sobre Desinformación, Luz Mely Reyes, miembro del Consejo Rector de la Fundación Gabo y directora de Efecto Cocuyo, presentará esta herramienta como parte del eje de Innovación y Medios frente a la desinformación. Reyes explicará cómo “La Tía del WhatsApp” se ha convertido en un antídoto ante la opacidad informativa en Venezuela, un país donde la desinformación se entrelaza con la falta de acceso a datos públicos.

Previo a su presentación en la Cumbre, en la Red Ética conversamos con Luz Mely Reyes y Jeanfreddy Gutiérrez, editor de verificación y fact-checking de Efecto Cocuyo, sobre las estrategias y los desafíos que enfrentan al combatir la desinformación en el país, y sobre cómo la Tía del Whatsapp se convirtió en una herramienta creativa que utiliza el storytelling para verificar y desmentir información falsa.

 

Red Ética [RE]: Empecemos hablando de cuándo empezó Cocuyo Chequea y cómo surgió la idea de crear "La Tía del WhatsApp" como herramienta de combate a la desinformación en Venezuela.

Efecto Cocuyo [EC]: Cocuyo Chequea empezó en marzo de 2018, mientras La Tía del Whatsapp es una reencarnación de una idea anterior que ahora se creó para responder a las dudas, desinformación y falsedades que podrían detectar las audiencias con la llegada de las elecciones presidenciales del 28 de julio, que por supuesto, aceleraron su creación.

RE: ¿Han identificado desde Cocuyo Chequea algunos patrones específicos en los tipos de desinformación que circulan en WhatsApp durante períodos críticos, como por ejemplo en las elecciones de 2024?

EC: Sí. En la precampaña, fue la aparición de media docena de falsas encuestadoras y ataques a los precandidatos, pero después de la selección de Edmundo [González] como candidato, fueron repetidos ataques personales y descalificaciones contra él y María Corina, por su pasado, declaraciones y videos fuera de contexto, uso de Inteligencia Artificial para imitar sus voces o meras invenciones sobre la salud o intenciones, muchas veces replicados por actores oficiales, especialmente militares y reconocidos medios intermediarios que simulan ser independientes. Y días antes de las elecciones, dudas sobre las telecomunicaciones, planes violentos en instalación de mesas y requisitos para votar como llevar tapaboca, tu propio bolígrafo, el celular e incluso los números rojos detrás de la cédula.

RE: Estuvimos estos días usando la herramienta y nos pareció muy interesante cómo usa el humor y el tono familiar, y cómo esto contrasta con la seriedad de la desinformación que combate. Sabemos que este es un trabajo que hacen de la mano con una humorista y quisiéramos saber cómo balancean el aspecto lúdico del personaje con la rigurosidad del fact-checking, y cómo aseguran que ese enfoque no minimice tampoco la gravedad del problema.

EC: Un concepto compartido por verificadores de todo el mundo es el de "usar las herramientas de los malos". Esto quiere decir que mientras las desinformaciones son "sexys" porque comparten formatos sencillos y fáciles de compartir, como memes, audios y videos, el periodismo es riguroso, serio y detallado, no siempre tan sensual o atractivo para las audiencias, así que transformar los contenidos en "audios de La Tía" es una forma de acercarlo a las audiencias en la misma forma en que consumen normalmente contenidos informativos o lúdicos, a veces sin buscarlos. Entonces, este contenido riguroso que se hace entre los verificadores y la humorista une estos conceptos.

RE: La verificación de contenido en plataformas como WhatsApp presenta un reto único por la naturaleza privada y cerrada de este tipo de red. ¿Qué lecciones han aprendido en Efecto Cocuyo sobre cómo combatir la desinformación que se propaga en espacios cerrados y cómo logra "La Tía del Whatsapp" penetrar estos círculos sin comprometer la confianza de los usuarios?

EC: Esta es una de las utilidades más grandes de La Tía del Whatsapp, porque ante la dificultad de monitorear desinformación, este chatbot permite a las mismas audiencias que queremos atender hacernos llegar los contenidos que consideran sospechosos, mientras la herramienta nos ayuda a contabilizar cuántas veces circula entre distintos usuarios, mientras asigna códigos a los usuarios, puesto que, pese a que podemos comunicarnos con ellos mediante la plataforma y esta le respondr automáticamente, no tenemos ni sus números de teléfono ni sus identidades. Si el bot recibe una petición de algo verificado, le responde de inmediato; si no, le dice que la va a procesar y. apenas la tenemos, de forma automática les responde a todos los que preguntaron alguna vez sobre ese contenido ahora chequeado.

RE: Venezuela es un entorno donde la desinformación está profundamente entrelazada con la falta de acceso a datos públicos. Quisiera preguntarles si la falta de transparencia gubernamental ha afectado en algún momento el trabajo de Efecto Cocuyo en la verificación de hechos, y en caso de que sí, ¿cómo han navegado la dificultad?

EC: Desde que creamos Cocuyo Chequea, formándonos con Chequeado y asistiendo a eventos regionales, explicamos que para Venezuela requeríamos unos cambios en la metodología, porque las "fuentes oficiales" suelen ser emisores de desinformación o que las "fuentes secundarias" como los informes de ONG y universidades se transformaban en primarias o locales. Esto ha sido aceptado y es un método usado también entre verificadores en países con restricciones graves a la información o regímenes totalitarios.

RE: ¿Cómo miden el impacto de "La Tía del WhatsApp" en la capacidad de las audiencias para detectar desinformación de forma autónoma? Y en ese mismo sentido ¿qué resultados han observado en la transformación de los hábitos informativos de sus usuarios?

EC: Hemos visto cambios en las formas de hacer peticiones a La Tía. Mientras las primeras semanas preguntan si un video, imagen o texto "son verdad", luego preguntaban si era "reciente", "vigente" o "actual", porque habían entendido el reuso de imágenes virales de [los ciclos electorales de] 2014, 2017 y 2019, momentos críticos, para desinformar. Sin embargo, hay mucho espacio para mejorar porque gran parte de la audiencia aún envía contenido noticioso real, proveniente de medios confiables, agencias internacionales, usuarios de X e incluso varias veces nos han enviado el audio de La Tía y verificaciones propias. Sin embargo, en momentos de mucha angustia y conmoción, esas barreras parecen bajar y recurrir muchísimo a La Tía para despejar dudas.

Más precisamente, hemos realizado cursos de infociudadanía y encuentros presenciales, con tests y quizes que revelan que entre 60% a 80% de los usuarios demuestran tener mayores niveles de conocimiento sobre desinformación e información electoral que antes.

RE: Ya saliéndonos un poco del chatbot, quisiera que nos cuenten, en un contexto de censura y desinformación estructural como el venezolano, ¿cuáles creen que son los principales retos que enfrentan los periodistas y medios independientes al tratar de verificar información de manera eficaz?

EC: Hay varios retos, pero voy a destacar dos: el primero es poder sostener a equipos especializados, sobre todo en un contexto de una crisis multifactorial. Luego, podemos ubicar las dificultades para acceder a la información pública, que en este contexto es prácticamente imposible.

RE: Efecto Cocuyo ha sido objeto de bloqueos dentro de Venezuela. ¿Podrían contarnos cómo ha afectado esto el acceso a la información por parte de la ciudadanía, y qué medidas han implementado ustedes para sortear estos obstáculos?

EC: Cuando Efecto Cocuyo fue bloqueado en 2021 hubo un impacto negativo en el tráfico de la página web. Sin embargo, esto nos llevó a responder con varias iniciativas. Una de ellas fue Cocuyo al oído que es un audio con las principales informaciones. También desarrollamos toda una línea de boletines para ir directo al buzón de correo electrónico de la audiencia, y hemos estado avanzando en otras propuestas en Youtube y las diferentes redes sociales.

RE: Por último, quisiéramos preguntarles sobre la Ley de Fiscalización que fue aprobada por la Asamblea Nacional de Venezuela el mes pasado. Sabemos que este es un tema del que Efecto Cocuyo y especialmente Luz Mely venía advirtiendo y que se suma a la lista de obstáculos que pone el régimen de Maduro a las ONG y medios independientes para funcionar. ¿Qué consecuencias prevén que tendrá esta legislación en el ejercicio del periodismo en el país sobre todo en el corto y mediano plazo?

EC: Las Leyes anti ONG que ha aprobado la Asamblea Nacional tienen como objetivo criminalizar el financiamiento de las organizaciones independientes. En este sentido, limitar acceso a fondos de la cooperación internacional, así como atentar contra la libertad de asociación, impactará directamente en la operativa de cualquier organización que busque mantener su independencia del gobierno.

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No te pierdas la oportunidad de escuchar a Luz Mely Reyes en la IV Cumbre Global sobre Desinformación, este jueves 19 de septiembre. Inscríbete ahora y acompáñala a partir de las 11:00 (MEX), 12:00 (COL), 14:00 (ARG-CHI), en este espacio que compartirá junto a Claudia Báez, cofundadora de Cuestión Pública (Colombia), y David Hidalgo, director de Ojo Público (Perú), y en el que los tres panelistas presentarán iniciativas novedosas que contribuyen a combatir la desinformación, ya sea mediante el entrenamiento a comunidades específicas o a través de proyectos no tradicionales.

La IV Cumbre Desinfo tendrá lugar de forma virtual, abierta y gratuita los días 18 y 19 de septiembre de 2024. Es organizada por Proyecto Desconfío (Argentina), Sociedad Interamericana de Prensa y Fundación para el Periodismo (Bolivia), y cuenta con el apoyo de Google News Initiative, la Embajada de Estados Unidos en Argentina y la International Fact-Checking Network (IFCN). 

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