Primero fue su cuenta de Twitter, luego la de Facebook. Ahora son más de 12 plataformas de redes sociales las que han cancelado las cuentas oficiales de Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, luego de la toma del Capitolio Nacional en la ciudad de Washington por parte de sus simpatizantes el pasado 6 de enero.
"Tras una revisión minuciosa de los tuits recientes de la cuenta @realDonaldTrump y el contexto que los rodea, hemos suspendido permanentemente la cuenta debido al riesgo de una mayor incitación a la violencia", indicó Twitter en un comunicado publicado en su blog oficial.
Por su parte, Mark Zuckerberg, creador de Facebook y dueño de Instagram, también explicó su decisión de bloquear permanentemente las cuentas de Trump en ambas redes sociales por motivos similares. “Creemos que los riesgos de permitir que el presidente continúe utilizando nuestro servicio durante este período son simplemente demasiado grandes. Por lo tanto, estamos extendiendo el bloqueo de sus cuentas de Facebook e Instagram de manera indefinida y al menos durante las próximas dos semanas hasta que se complete la transición pacífica del poder”, sostuvo Zuckerberg en su perfil personal.
Sin embargo, no han faltado los analistas que han señalado las contradicciones inherentes a estos bloqueos a las cuentas en redes sociales del presidente en ejercicio del país más poderoso del mundo. Incluso, algunos señalan que lo sucedido debe ser visto como una amenaza a la libertad de expresión y una advertencia sobre el enorme poder que les hemos dado a las plataformas tecnológicas en la moderación del discurso público.
“El único criterio admisible para quitar contenidos en un Estado de Derecho es que sean ilegales”, argumenta el abogado Borja Adsuara Varela en el diario El País. Con él coincide el también abogado Walter M. Arellano en Infobae, quien considera preocupante el empoderamiento de las redes digitales que caminan en este momento por los límites de la libertad de expresión.
“El poder de las redes digitales crece cada día como aumenta el número de usuarios (que ya se cuentan por millones en el mundo) por ello, el Estado debe limitar las acciones de estos grupos, de lo contrario los derechos de los usuarios y la democracia misma se verán afectados, tarde o temprano”, advierte el Dr. Arellano.
¿Se pasaron Twitter y Facebook al bloquear las cuentas de Donald Trump? ¿Atenta contra la libertad de expresión el cierre de cuentas del presidente de Estados Unidos en redes sociales? ¿Es ilegal lo que hicieron las plataformas digitales que bloquearon a Donald Trump? ¿Les estamos concediendo demasiado poder a las grandes compañías tecnológicas sobre el discurso público? ¿Qué alternativa tenían estas redes sociales ante los constantes mensajes de Trump motivando a sus simpatizantes a cometer actos violentos y antidemocráticos?
Para responder a estas y otras preguntas, los seguidores de nuestra cuenta @Etica participaron en uno más de nuestros tuitdebates usando la etiqueta #ÉticaEnRed. Los mejores trinos producidos durante la hora del debate fueron recopilados en el siguiente Momento de Twitter.
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