A Rinaldo Alessandrini no le importa hablar contigo a menos que sepas de lo que estás hablando, y más te vale que sea sobre sus sinfonías. Desde el Festival Internacional de Música de Cartagena, la estrella más importante de la música barroca de hoy no nos cuenta nada porque no teníamos ninguna pregunta que hacerle sobre su música. ¿Vale la pena perseguir a alguien que no quiere hablar contigo?
Accardo no sólo visitó Cartagena para dirigir el concierto de clausura del festival. Fue uno de los invitados centrales. Lo dice Antonio Miscená, el director general: “Es un músico fabuloso, toca muy bien y sus interpretaciones se enmarcan perfectamente dentro de la escuela violinística histórica italiana. Para mí era fundamental tenerlo acá”.
El origen más lógico de la palabra viene del verbo “mondar”, que significa pelar. Pero los costeños decidieron acoger otra teoría, más colorida: dicen las leyendas locales que la palabra cobró vida como consecuencia del encuentro de dos mundos, cuando las prostitutas francesas llegaban al Caribe para buscar fortuna en los burdeles con los comerciantes y se encontraban con la privilegiada constitución física de los negros.
—¡Qué viva Galapa…! ¡Qué vivaaaa! ¡Qué viva el Rey Momo…! ¡Qué vivaaaa!- grita el público en el desfile de la Carrera 41, junto a los reyes infantiles, las reinas de reinas y los ex momos.
En su primer recital en este festival, el pasado 7 de enero, Contreras presentó con este trío inusual de clarinete, arpa y cuatro (en algunos apartes, también incluyó la bandola llanera) sus arreglos de dos piezas venezolanas fundamentales: el joropo con el sugerente título ‘El diablo suelto’, de Heraclio Fernández, y ‘Quinta Anaúco’, de Aldemaro Romero.
Al verme llegar, Fabián Gómez entiende la razón de mi presencia y después de saludarme entra a la casa. Él y Jairo Polo me habían ofrecido mostrarme el lugar donde guardan los disfraces usados en carnavales pasados
Si el destino es un contrato escrito, el de Santiago Cañón tiene la firma de una empresa familiar. Ricardo Cañón, su padre, es clarinetista de la Filarmónica de Bogotá. Su madre tenía una carrera de chelista hasta que empezó a ocuparse de la de él, y Natalia, la hermana cinco años mayor, es una violinista que hoy cursa un postgrado en música en la universidad de Louisiana
Ella, la niña, saluda como una reina. Parada junto a un portal, una mujer la llama haciendo señas con las manos. Ella, la reina, corre como una niña y se queda unos minutos conversando con la dueña de casa.
Diego Schissi dice que lo suyo no es tango, que no es jazz, que no es canción.
Li está vestida de reina, y en su atuendo resume la esencia de la comparsa...
El virtuoso del violonchelo Mario Brunello ensaya, sin levantarse de su puesto, durante 4 horas continúas para su presentación en el festival Internacional de música de Cartagena.
La Beca Gabo se divide en tres módulos de trabajo: Música, Cultura popular y Literatura. Todos los módulos están bajo la coordinación del maestro de la FNPI, Héctor Feliciano y del periodista estadounidense, Jonathan Levi. Además, en cada módulo participan expertos invitados, nacionales e internacionales.
¿Qué ha pasado con la mujer de armas tomar que, pese a la opinión adversa de sus hijas Clara y Magdalena, que no soportaban verla encarnar el papel de loca, se lanzaba, año tras año, en los primeros días de febrero, cuando las mejores brisas del Caribe colombiano eran cómplices del aleteo de los bucles revueltos de su peluca ceniza, a las calles de La Arenosa para celebrar la existencia entre comparsas y ruedas de cumbia?