Editores, empresas, políticos, oficinas de comunicación, agencias de PR, entre otros, no entienden lo que hoy es un medio de comunicación multiplataforma. O quizás entienden muy poco. Un medio es multiplataforma porque tiene múltiples soportes para publicar, desde el papel, la radio, la televisión, la web, las redes sociales (el alcance impresionante de Facebook Live) y hasta los newsletter, que -contra todo pronóstico- se han convertido en herramientas claves para informar.
Que una historia salga en la web y no en el papel no es menos importante. Es igual de importante para un medio que se entiende a sí mismo como multiplataforma. Me sorprende que el debate y las discusiones no cesen en ese sentido, y que todavía se menosprecie el rol que tiene Internet. Los invito a rebuscar cifras: cuántos ejemplares vende el diario X y cuántas visitas tiene la web del mismo diario. Es posible que solo centrándose en esa métrica elemental puedan entender el gran valor que tiene hoy estar en la web, y también en los otros soportes. Si bien la brecha digital es todavía preocupante en los países de América Latina, no podemos seguir pensando que una información tiene menos importancia para los editores porque sale en la web, y no en el papel.
Algunas de las preguntas que he recibido en estas semanas me lleva a plantear este debate:
-¿La entrevista será solo para Facebook Live o aparecerá también en el impreso? Si la respuesta es que será en Facebook Live, esa entrevista puede cancelarse. Absurdo, pero ocurre.
-¿Por qué se publicó en la web y no en el impreso? La respuesta puede ser muy amplia, pero tengo una: en la web tengo la posibilidad de dar más información, incluyendo todo el contexto que un pequeño recuadro en la hoja del periódico no me lo permitiría.
-¿Por qué en la web hay más análisis que en el impreso? Los editores tenemos la obligación de distribuir el contenido de la mejor forma posible, y entender qué material va en el papel y qué en la web. Ni el papel ni la web son cajitas para colocar lo que no me sirve. Cuando escucho frases como “esto es más para la web” con ese tono despectivo que se adopta para referirse a lo que no es importante me pregunto si esa persona realmente tiene claro que el ecosistema de medios ha cambiado drásticamente, y que en la web puede tener un alcance impresionante, así como una ‘vida’ más larga. No se trata de dejar de prestar atención al impreso.
Al contrario, una revisión minuciosa de un diario impreso bien hecho nos dará la sorpresa de que tiene un abanico de contenidos que en la web no tiene lugar. Y una mirada, muy al detalle, de la web también me da la oportunidad de descubrir análisis en tiempo real que difícilmente encontraré en algún lugar en ese momento. Por ejemplo, la decisión de Donald Trump de prohibir el ingreso a los Estados Unidos a los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana merecía un tratamiento más allá de las protestas, y no pocas webs de medios se apuraron en explicarle a las audiencias en qué consistía la polémica orden ejecutiva de Trump.
Los periodistas tenemos la obligación de entender para poder explicar, y eso se puede hacer muy bien en la web, como en el impreso, en la radio o la televisión. La ventaja de la inmediatez va más allá de decir “protestan por…”, hoy podemos decirle a nuestros lectores por qué están protestando. Es la parte más difícil de trabajar para la web, donde muchos creen que se reúnen los ‘juntamemes’ o los ‘acumulavirales’. Explicar los hechos es una tarea compleja que además debemos hacerla contra el tiempo, un tiempo que no marca la desfasada y nostálgica hora de cierre, sino el ahora mismo, ya.
-¿Por qué solo en Facebook Live y no en la web? En principio, el material de Facebook Live es un gran insumo para notas de la web y del mismo impreso. Lo maravilloso de ser multiplataforma es que podemos ir de un lado a otro, irnos, volver, retomar. Y el alcance de Facebook Live sigue imparable, así que el ‘solo en Facebook Live’ no debería ser tomado como algo menor dentro de la cobertura diaria de un medio de comunicación.
No se trata de pensar en la muerte de los periódicos, lo que debemos entender es que hoy un periódico no es solo eso. Es la web y también las redes sociales. Y debemos generar contenido para todos los soportes con el mismo rigor, calidad y creatividad. No sé si la mayoría de editores lo tenemos claro, pero me temo que es un problema que todavía afrontan las redacciones en su afán de reinventarse. Qué se puede decir de las empresas, políticos, oficinas de comunicación, agencias de PR y otros que siguen condicionando -en algunos casos-la entrega de información en razón al soporte. ¿Y si abrimos los ojos un poquito?
– –
Más entradas en el blog de Esther Vargas
– –
Las opiniones expresadas en nuestra sección de blogs reflejan el punto de vista de los autores invitados, y no representan la posición de la FNPI y los patrocinadores de este proyecto respecto a los temas aquí abordados.