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El hecho ocurrió esta semana en México, cuando decenas de fotógrafos le dieron la espalda a la actriz cubana Malillany Marín cuando posó para ellos sobre la alfombra roja.
¿La razón?… Un grupo de 42 reporteros gráficos había invitado a Marín hace un mes para que asistiera a la tercera edición de la Expo Espectáculos en Plaza Galerías de las Estrellas.
Pero la actriz los rechazó, cobrándoles 50.000 pesos (unos 3.200 dólares) por hora, si querían contar con su presencia, según informa el portal TV Notas.
En venganza, los fotógrafos le dieron la espalda cuando la actriz apareció sobre la alfombra roja, los dolidos fotoperiodistas le dieron la espalda, mientras que algunos gritaban “Nosotros no cobramos”, como se puede escuchar en este video.
Traicionar a quienes te apoyaron tiene un precio y puede ser muy alto (es Malillany q les quiso cobrar 50mil) pic.twitter.com/ocGV8yqKaR
— LUPITAMARTINEZA (@LUPITAMARTINEZA) 3 de junio de 2015
Aunque en el Consultorio Ético no hemos recibido preguntas relacionadas con casos similares a este, algunas de las respuestas del maestro Javier Darío Restrepo ofrecen luces sobre la inconveniencia de este comportamiento.
“En un periódico la fotografía no es una simple imagen y, menos, un adorno. Las fotos narran, llevan conceptos, informan y hacen pensar, por tanto deben recibir un tratamiento cuidadoso por lo que dicen y por lo que dejan de decir. En los Manuales de Estilo las normas son explícitas: Las fotografías son información y deben ser manejadas como aporte esencial de la información, no como un simple complemento”, afirma Restrepo en respuesta a un fotoperiodista guatemalteco.
En otras respuestas, Restrepo afirma que el primer compromiso de los periodistas es con sus lectores o su audiencia.
“Los periodistas adquieren también un compromiso con sus lectores que, son en definitiva los que dan sentido al periódico y no pueden por lo mismo permitirse un cambio en la orientación editorial que traicione esa confianza en ellos depositada”, afirma citando el Libro de Estilo del diario El País.
¿Dónde queda entonces el lector que quiere enterarse de las celebridades asistentes al evento, si los fotógrafos deciden darle la espalda a una de ellas?
¿Qué opina usted?… ¿Hicieron lo correcto los fotógrafos? ¿Merecía Marín esta represalia? Déjenos saber su opinión comentando abajo en este artículo.