La estructura narrativa “viene en el paquete humano”. La gente siempre quiere que le cuenten algo. Con estas palabras de la periodista y escritora venezolana Milagros Socorro, arrancó el tercer día del taller de creación de medios locales para el control de lo público.
Socorro, quien ha sido maestra de periodismo narrativo de la FNPI, compartió con los talleristas algunos de sus secretos para contar una historia: Sorprender al lector, moverlo, hacer que le importe, que se sienta afectado, confiar en los instintos.
“La narrativa es algo que le va a pasar a alguien, un personaje, que va a tener un cambio, porque esa es la segunda característica, hay una progresión del cuento. Pero cuando digo cuento no hablo de ficción sino de narrativa, de contar lo que pasó y -para el caso del periodismo- que es comprobable”.
Los cuentos, dijo, son como una relojería, un engranaje en el que una pieza mueve a la otra hasta llegar al final, y que no dejan piezas sueltas, porque las que quedan sueltas hay que sacarlas.
Los 14 ciudadanos que participan en el taller dedicaron la tarde a aprender cómo contar historias. La sesión de la tarde estuvo enfocada en las narrativas visuales y fue dirigida por el periodista Daniel Ruiz y el equipo de producción de Fluxus Comunicaciones.
Ruiz explicó que cuando se trata de video hay que pensar tridimensionalmente en imagen, discurso y sonido. Pero lo más importante, dijo, es “saber qué queremos contar y a quién se lo queremos contar”.
El taller organizado por CCiudadano, un programa especial del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), y la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano -FNPI-, busca dotar de herramientas básicas de investigación periodística, narración, ética y emprendimiento de medios a un grupo de ciudadanos que integran la Coalición Pro Municipio para control ciudadano en el ámbito municipal.