Pedro Borges, cofundador y editor en jefe de Alma Preta, y Franklin Tshimini Nsombolay, músico y productor del pódcast ‘No hay negros en el Tibet’, coinciden en que la época en que vivimos, de mayor visibilidad y apertura hacia poblaciones históricamente marginadas, ha permitido que sus proyectos periodísticos tengan una gran recepción. La actual “es una época buena de empoderamiento: lo vemos en los colectivos LGBT+, los colectivos feministas y también a nivel racial”, explica Franklin sobre una circunstancia que ha motivado o presionado a muchos medios a estar atentos a temas de la población negra o afrodescendiente. Según Pedro, ello responde tanto al legado del movimiento social negro como al surgimiento de proyectos digitales que, con sitios webs propios, pueden competir con medios de mayor envergadura.
Desde distintas orillas, Pedro en Brasil y Franklin desde España, cuentan cómo han logrado destacar con proyectos enfocados en la situación de grupos y personas afros, sus luchas y testimonios más allá de los estereotipos de los espacios tradicionales. El pasado jueves 8 de septiembre participaron del seminario web ‘Representación afro: periodismo que combate el racismo’, segundo encuentro del ciclo virtual 'Escenarios posibles para un periodismo diverso e inclusivo', organizado por la Fundación Gabo y el clúster EUNIC Colombia (European Union National Institutes for Culture), en el marco de la iniciativa EULAT 4 Culture. La charla estuvo moderada por Haydee Tuñón Díaz (Panamá), directora general en Multimagen Entertainment.
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Consejos y buenas prácticas
1. Proponer un enfoque distinto
Con su pódcast ‘No hay negros en el Tíbet’, Franklin, también cantante y conocido en el mundo del hip hop como Frank T, tenía el propósito de crear un programa presentado, dirigido y realizado por gente negra, que “hablara principalmente desde la negritud”. Para ello buscó un “enfoque diferente” al de simposios o charlas que conocía, en los que el abordaje sobre la comunidad afrodescendiente le resultaba aburrido. Decidió que tuviera “un gancho entretenido”: el humor. Se juntó con Asaari Bibang y Lamine Thor, una comediante negra y un comediante negro de España. Entre todos congeniaron, ordenaron el proyecto y lo presentaron a un medio nacional importante. En octubre estrenan la segunda temporada en Podium Podcast tras una exitosa primera serie en la que reflexionaron de su niñez, aspectos históricos y culturales de la comunidad afroespañola, entre otros temas.
2. Cuestionar el discurso oficial
Pedro Borges, cofundador y editor en jefe de Alma Petra, ha tratado a través de este medio de denunciar las violaciones de derechos contra la población negra en Brasil y ampliar las formas en que ha sido mostrada. En este país la población negra “solamente es representada cuando se trata de un crimen o una situación de extrema pobreza”, o bien de “forma positiva” en casos específicos: cuando se trata de un partido de fútbol, un cantante, una actriz. De hecho, esta imagen es alimentada por el discurso oficial, que acostumbra a mostrar al país como un pueblo que baila, sonríe y está únicamente asociado al deporte, la zamba y el carnaval. “Este discurso es una mentira e intentamos mostrarlo a través del periodismo de una forma diferente al de la prensa comercial”, explica Pedro.
3. Crecer en internet y a través de alianzas
Podium podcast es un medio del grupo Prisa con programas sobre feminismo, personas LGBT+ y otros que le hicieron ver a Frank T que era el sitio adecuado para presentar su pódcast. En este medio no existía otro programa o propuesta que hablara de la negritud, “un tema todavía muy virgen” en su país. Adicionalmente, con internet como plataforma, resultaba “mucho más abierto que la radiodifusión normal”. Gracias a eso sus escuchas son personas “tanto blancas como negras y de otros colectivos”. La recepción los ha llevado a hacer programas con Médicos sin fronteras y la Cadena Ser.
Pedro Borges también destaca la importancia de estas alianzas en medio de una “prensa de mayoría blanca”. Con una emisora de gran audiencia en Brasil, Alma Petra emite programas semanales; y gracias a una acuerdo comercial con el sitio de noticias Terra, estos pueden tomar sus noticias y divulgarlas, creando conexiones con nuevos canales y públicos y diversificando la recepción de los temas.
4. Conocer el contexto histórico
“La prensa negra surgió en Brasil en 1833 con un periódico llamado El Hombre de Color. Desde entonces no hay intervalos de diez años sin una prensa negra en el país”, relata Pedro. Todo este material, invisibilizado por la prensa tradicional (que según Borges parece europea y no representa a la población brasileña), les ha servido de insumo y material junto con los planteamientos de los teóricos del movimiento social negro.
“En Brasil la mayoría de habitantes son negros (un 56%), pero el racismo es tan fuerte que somos tratados como una minoría”, explica y suma algunas cifras: 78% de las víctimas de asesinatos en Brasil son personas negras, como también son mayoría en las detenciones policiales y en violencias contra las mujeres. A pesar de ello, la prensa brasileña ha tardado en “descubrir” y mostrar que las personas negras existen en el segundo país del mundo con mayor población afro después de Nigeria.
5. Recurrir a la experiencia personal
Para la mayoría, “el negro español no existe”, explica Franklin. En España, “si una persona negra va por la calle una persona blanca le van a preguntar de dónde es. Es la pregunta que más me han hecho”.
De ahí que la “técnica de investigación” de No hay negros en el Tíbet ha sido apelar a la propia experiencia, en la que se apoyan para hablar sobre la negritud y el racismo desde perspectivas generacionales diferentes. “Muchas de las cosas que nos han pasado también les ha ocurrido a los oyentes negros, que por primera vez escuchan a personas en un medio de comunicación hablar de cosas que a ellos y a ellas también les han sucedido pero nadie ha contado en ninguna radio o cualquier otro medio”.
6. Dejar hablar
Lo principal, considera Franklin, es escuchar a los demás. “Dejar hablar a las mujeres, que sean ellas las que digan lo que les pasa y cómo se sienten; dejar hablar al colectivo LGBTI, que sean ellos los que se expresen, expliquen y hablen de cómo es su vida”. Lo mismo con la comunidad negra, latina, asiática, etcétera.
Pero no se trata sólo de que den testimonio, sino de que tengan la oportunidad de tener un medio y dirigirlo. “Si dejamos que solo los blancos sean los que digan cómo son y lo que hacen, el hombre blanco y heterosexual será el que acabe diciendo cómo son todos los demás”, añade.
7. Unir las luchas
Pedro sostiene que en la diáspora negra hace falta crear más escenarios de confluencia para intercambiar reflexiones, experiencias y conocer las políticas afirmativas de toda la región iberoamericana. Propone tejer alianzas con medios de comunicación negros e iniciativas de otros países. “Algunos de nuestros problemas son parecidos y tenemos la posibilidad de fortalecernos juntos”, comenta, y agrega que, con la posibilidad de las traducciones, el español y el portugués no significan una barrera.
Su propuesta resulta más determinante en cuanto que la comunidad negra de Brasil tiene el “interés” de conocer los desafíos de la población negra en España y otros lugares. “La dimensión del supremacismo es internacional, así que la resistencia tiene que ser internacional para superar juntos las desigualdades”, concluye.
Sobre el ciclo de seminarios web ‘Escenarios posibles para un periodismo diverso e inclusivo’
Cada jueves de septiembre, la Fundación Gabo y el clúster EUNIC Colombia (European Union National Institutes for Culture), en el marco de la iniciativa EULAT 4 Culture, convocan a este ciclo de seminarios web sobre diversidad cultural, que busca propiciar la reflexión sobre las posibilidades de un periodismo más inclusivo. Si estás interesado en participar, solo debes inscribirte sin costo aquí.