Chicas Poderosas propone formas innovadoras de trabajo colaborativo a distancia en tiempos de pandemia

Chicas Poderosas propone formas innovadoras de trabajo colaborativo a distancia en tiempos de pandemia

Con su investigación ‘Los derechos no se aíslan’, la organización creó una fórmula efectiva para cubrir a nivel nacional temas de derechos humanos de forma integral, a través de distintos ejes y con mirada diversa e inclusiva. 

 ‘Los derechos no se aíslan’ es un proyecto periodístico federal de Chicas Poderosas Argentina.
César López Linares

Como en casi todos los países del mundo, en Argentina el coronavirus se convirtió en la máxima prioridad en la agenda de las autoridades de salud en el 2020, y todos los demás temas pasaron a ocupar un segundo plano.

La pandemia por COVID-19 vino a acentuar las enormes dificultades que enfrentan las mujeres y personas LGBT+ de Argentina para hacer valer sus derechos sexuales y reproductivos, pese a que los colectivos feministas del país sudamericano han alcanzado un nivel de organización e incidencia política muy notable.

Ante ese panorama, la organización Chicas Poderosas realizó ‘Los derechos no se aíslan’, una investigación periodística a nivel federal con 24 historias que visibilizan las desigualdades y vulneración de los derechos sexuales y reproductivos, y que evidencia el impacto negativo de la priorización de la pandemia en la agenda pública de Argentina.

Este megaproyecto, realizado totalmente a distancia a lo largo de 15 semanas, implicó una serie de innovaciones en la forma de reclutamiento y organización de su equipo, en la manera de abordar temáticas sobre poblaciones históricamente relegadas y en las diversas formas de presentar los resultados de la investigación.

‘Los derechos no se aíslan’, que a cuatro meses de su publicación ha tenido impacto a distintos niveles en Argentina, representa también una nueva etapa en la evolución y crecimiento de Chicas Poderosas, una organización que arrancó hace ocho años bajo el liderazgo de una sola mujer y que hoy cuenta con una red de embajadoras que se ha extendido a todos los países de Iberoamérica y Estados Unidos.

Cómo formar y coordinar un equipo nacional a distancia

Para realizar ‘Los derechos no se aíslan’, Chicas Poderosas tenía claro que debía formar un equipo diverso y representativo, con experiencia en temas de género y mucho entusiasmo por los temas feministas y el trabajo colaborativo.

Las circunstancias derivadas de la pandemia hicieron que el proceso de reclutamiento y organización para este trabajo tuviera que ser innovador en sí mismo. 

Carla Nudel y Nicole Martín, embajadoras de Chicas Poderosas en Argentina, formaron un equipo de editoras con las periodistas Tuti Romain, Bárbara Read, Laura Salomé y María Laura Chang. A cada una le asignaron una de las cuatro regiones geográficas en las que se dividió la investigación, y las cuatro trabajaron bajo la coordinación de Sonia Tessa, periodista referente del trabajo feminista en Argentina.

Posteriormente se lanzó una convocatoria a nivel nacional para reclutar al resto del equipo. Más de 500 personas se postularon, de las cuales en menos de 10 días fueron seleccionadas 45, entre ellas las reporteras que investigaron y escribieron las 24 historias, además de editoras de audio y video, analistas de datos, diseñadoras, programadoras, community managers y expertas en visualización de datos.

“Todas esas reporteras no solo aportaron su red de contactos y su experiencia, sino también su visión basada en que vivieron en esos territorios toda la vida. Eso nos sumó muchísimo”, contó Nudel a la Fundación Gabo.

La diversidad e inclusión de voces LGBT+, tanto entre los protagonistas de las historias como en las integrantes del equipo, fue una prioridad para Chicas Poderosas durante la realización de este proyecto.

“Queríamos que al menos el 10% del equipo se identificara dentro de este colectivo, y eso lo hicimos porque nos pareció importante hacer el esfuerzo de integrar e  incluir a comunidades lo más diversas posible, para que justamente eso se plasmara en el producto final”, dijo Nudel, quien fungió además como directora operativa del proyecto.

Las herramientas tecnológicas jugaron un papel fundamental en la investigación, no sólo en el desarrollo de la plataforma para la publicación de las historias, sino sobre todo en la coordinación y organización de todo el equipo, que trabajó remotamente en todo momento. 

El one pager u hoja de proyecto, que comúnmente se usa para describir un proyecto cuando se busca financiamiento, fue necesario para que todo el equipo tuviera presente en una sola página lo que se tenía que hacer, de qué manera, con qué resultados y qué impacto esperaban lograr con este trabajo.

A partir de ese one pager, las editoras trabajaron un cronograma a través de una carta Gantt, que es una representación visual de la cronología de un proyecto en la que se muestra cada tarea a lo largo del proceso, la persona asignada a cada una y el tiempo designado para completarlas.

“Es una herramienta clave para cualquier proyecto colaborativo para que todos estemos en la misma página y sepamos qué es lo que va a pasar y en qué momento”, explicó Nudel. “No es más que una hoja de cálculo y hay un montón de plantillas que se pueden seguir”.

Las herramientas de Google Drive también fueron de gran utilidad para el intercambio y organización de material e información, mientras que los grupos de WhatsApp por región y uno general para todo el equipo fueron clave para la comunicación.

Acostumbradas a ofrecer círculos de bienestar para sus miembros, Chicas Poderosas aprovechó también las herramientas tecnológicas para, a pesar de la distancia, crear un verdadero espacio virtual de trabajo e interacción.

“Generamos instancias comunitarias y colaborativas para presentarnos y conocernos y para conversar sobre cómo nos sentíamos y cómo llevábamos la búsqueda de historias”, escribió el equipo en una nota al final de la investigación, “Tuvimos un encuentro de escritura para trabajar en nuestra mirada editorial. La selección de las historias fue realizada en equipa, en un proceso participativo de co-creación”.

Innovaciones en diversos ejes

En 2018, Chicas Poderosas publicó ‘Despenalización del aborto en América Latina’, una investigación colaborativa realizada por 28 periodistas de 18 países que exploró el acceso de las mujeres latinoamericanas a su derecho a interrumpir su embarazo. 

Este reportaje multimedia regional sentó las bases y la experiencia para que el capítulo en Argentina de Chicas Poderosas realizara en 2020 ‘Los derechos no se aíslan’, la primera investigación de alcance federal realizada por la organización.

Por primera vez una investigación periodística ilustró los conflictos de acceso a la salud sexual y reproductiva de cada una de las 23 provincias de Argentina y la ciudad capital, Buenos Aires, en un país de más de casi tres millones de kilómetros cuadrados de extensión y una población tan desigual como heterogénea.

“Nos pareció importante reunir en una investigación cuáles eran las distintas situaciones que se vivían en todo el país y mostrar la diversidad no sólo en términos de los protagonistas de las historias, sino también a nivel etario, social, económico”, dijo Nudel. “La idea era que esa diversidad territorial se viera y demostrar lo distinto que es vivir en cada una de esas provincias y acceder a este tipo de derechos”.

Además de este abordaje federal, para Nudel la innovación del proyecto recae en la elección del tema en sí mismo, del cual poco se habla de manera profunda en los medios de comunicación de su país, pese a que en años recientes el tema de la interrupción legal del embarazo ha estado muy presente en la discusión pública.

Chicas Poderosas optó por contar cada una de esas 24 historias en diversos formatos con el fin de multiplicar el alcance de las voces de sus protagonistas. El producto final muestra las 24 historias en textos de largo aliento, agrupadas en cuatro regiones geográficas: Noroeste, Nordeste, Centro, Cuyo y Patagónica.

A los textos les siguen tres videos en formato vertical con una narrativa y lenguaje audiovisual similares a los videos explicativos de plataformas como TikTok e IGTV. En ellos se abordan de manera reflexiva los temas tratados en las historias de la investigación en voz de sus protagonistas.

Luego aparecen cinco pódcast en los que se entremezclan las 24 historias alrededor de cinco ejes temáticos, los cuales fueron además publicados en Spotify para su consumo por separado. La investigación concluye con una sección de visualización de datos duros con gráficos, mapas e infografías que dan contexto sobre los temas que cubren las historias.

En otras palabras, el usuario puede elegir consumir la investigación ya sea por región geográfica, por plataforma o por tema. Destaca además el diseño artístico en forma de ilustraciones presente en todo el proyecto a cargo de Amparo Guindón.

“Quizá hay alguien que no puede leer una crónica de tantos caracteres pero sí puede escuchar un pódcast de cinco minutos o un video desde su teléfono”, dijo Nudel. “Si bien se pensó de manera integral de mostrar una historia por cada provincia, también tratamos de pensar distintas maneras de trasladar esas historias a distintos formatos que puedan llegar a nuestra audiencia a través de distintas plataformas”.

El proyecto estandarte de las nuevas Chicas Poderosas

Cuando Chicas Poderosas arrancó la realización de ‘Los derechos no se aíslan’, en el verano de 2020, sus integrantes no se imaginaban que ése iba a ser el año en el que por fin se aprobaría en el Congreso Nacional la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).

El proyecto estaba casi terminado cuando, en noviembre, el Presidente Alberto Fernández anunció que enviaría dicha ley a las cámaras para su discusión. Esto generó que el tema de los derechos reproductivos resurgiera en la agenda pública, lo que posteriormente daría mucha mayor visibilidad a la investigación de Chicas Poderosas.

“Cuando la publicamos, a los 10 días se trató en (la Cámara de) Diputados la ley y una diputada provincial citó la investigación en pleno debate”, contó Nudel. “Para nosotros eso fue algo increíble porque vimos que esto realmente estaba teniendo impacto. Sí creo que aportó un granito de arena a esa discusion que fue de alguna manera el resultado de años de militancia feminista”.

‘Los derechos no se aíslan’ fue retomada por más de 90 medios en Argentina y cuatro medios globales, además de que en la primera semana tras el día de su publicación, el 24 de noviembre, la investigación superó las 10 mil visitas y alcanzó un tiempo de permanencia del usuario de más de tres minutos.

Pero el impacto más relevante de este trabajo para Chicas Poderosas es el que ha tenido en las protagonistas de sus historias. Por ejemplo, una mujer trans que fue entrevistada para la crónica de la provincia de Santa Cruz pudo acceder por fin al tratamiento hormonal que necesita, mientras que la escuela de un adolescente trans que protagonizó la historia de la provincia de San Luis aceptó registrar al estudiante bajo su nombre elegido y no con el apelativo femenino con el que no se sentía identificado.

“Son como pequeñas cosas que van pasando casi de manera cotidiana y en las que vemos todo el impacto que la investigación generó”, dijo Nudel.

A ocho años de la fundación de Chicas Poderosas, ‘Los derechos no se aíslan’ refleja el espíritu de una nueva etapa para la organización, en la que su comunidad se ha fragmentado en diferentes redes lideradas por embajadoras en cada país, las cuales han sido capacitadas para trabajar con independencia y emprender sus propios proyectos.

“Nuestro concepto de identificación ha cambiado mucho. Pasamos de un individualismo al colectivo”, dijo a la Fundación Gabo Mariana Santos, CEO y fundadora de Chicas Poderosas. “Antes nuestro lema era ‘Cambiando la cara del periodismo una chica a la vez’. Ahora lo cambiamos a ‘Juntas somos mejores’”.

Chicas Poderosas, que a decir de sus miembros no aspira a ser un medio de comunicación, sino una comunidad para la narración de las historias que necesitan ser contadas y para el desarrollo de mujeres periodistas, surgió como una forma de combatir el desequilibrio de género existente en las redacciones de América Latina, sobre todo en áreas de liderazgo.

A lo largo de casi una década, Santos ha fungido como mentora de decenas de mujeres a las que ha entrenado con una combinación de filosofía de emprendedurismo y técnicas de gestión de proyectos para que puedan ocupar las posiciones de liderazgo necesarias para cambiar la cara del periodismo en América Latina.

“Si Chicas Poderosas fuera un proyecto, sería como ‘Los derechos no se aíslan’. Se trata de dar voz a quien no tiene voz, poner temas en la agenda y contribuir en el debate público para que se puedan hacer políticas más comprensivas y más respetuosas”, dijo Santos. “Queremos tener bases para contar estas historias, pero eso requiere que podamos ocupar posiciones de liderazgo”.

La forma de trabajo de ‘Los derechos no se aíslan’ y el producto periodístico resultante dejaron ampliamente satisfechas a Chicas Poderosas Argentina. La organización planea llevar la investigación a nivel regional y ya preparan una investigación federal con la misma metodología sobre temas ambientales.

“Estamos trabajando para contar historias, no de un país, sino de distintos países de América Latina”, dijo Nudel. “Nos encantaría que esto sirva de inspiración a otros periodistas en otros países y quieran también contar historias de esta manera, que es de las experiencias más enriquecedoras en cuanto a narrativa de historias”.

Sobre este proyecto

La Fundación Gabo en alianza con Google News Initiative buscan descubrir, analizar y presentar las más valiosas iniciativas de innovación periodística que se están produciendo en Iberoamérica.

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La selección de casos que se publican en este espacio está a cargo de Ismael Nafría (España), director de la revista National Geographic España, y Olga Lucía Lozano (Colombia), directora de En Modo P. La coordinación del proyecto desde la Fundación Gabo está a cargo de Karen De la Hoz, directora de comunicaciones.

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