Lo más cercano que tiene la región del Caribe a la nieve polar que se invoca en las populares estampas navideñas son los costales de cal desinfectante con que se cubren las fachadas de Mompox, lo que no impide que el colombiano sueñe. En Cartagena, ciudad que visito antes de partir hacia el Magdalena, alcanzo a ver sobre el tapete plástico de un vendedor ambulante que ofrece a los turistas pulseritas y morrales, una bola de nieve, o ese souvenir tan característicamente gringo que en español nos hemos habituado a llamar "un snowball". Un snowball de Cartagena. La fantasía hecha souvenir.