Suelen llamar la atención de los medios y no siempre tienen razón.
No vamos a discutir si Renée Zellweger es noticia o no. Lo es, claro que sí. Y los cambios estéticos en su rostro no podían pasar inadvertidos por una prensa hambrienta de notas que huelen a virales de lejos.
Este caso como tantos otros nos pone a pensar sobre cómo cubrimos un hecho aparentemente light.
El cuidado y el respeto no deben ser selectivos. La ética no debe ser selectiva.
Las respuestas del Consultorio Ético de la FNPI coinciden en darle a la vida privada un valor superior, no negociable.
¿Cómo informar a la audiencia interesada en saber más sobre la calamidad sufrida por una persona famosa, sin molestarla? ¿De qué manera informar sobre tragedias sufridas por dirigentes políticos o celebridades sin irrespetar sus vidas privadas?
¿Es ético entrometerse en la vida privada de personajes públicos para conseguir noticias? ¿Existen normas éticas para ejercer el periodismo de farándula? ¿Es posible ejercer el periodismo de entretenimiento de una forma seria, profesional y ética? ¿Cómo mejorar la imagen del periodismo de farándula ante las audiencias?