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El periodismo está experimentando una transformación significativa, donde la capacidad de adaptación y la ética periodística serán fundamentales para mantener la relevancia del oficio y la confianza del público. El Digtial News Report 2023 es muestra de esto y revela una serie de tendencias y desafíos que los medios de comunicación enfrentan en la era digital y que deberán comprender para evolucionar y satisfacer las necesidades de las nuevas generaciones.
A pesar de los desafíos actuales, Ramus Nielsen, director del Instituto Reuters, destaca cinco razones que la evidencia del Digital News Report arroja para mantener el optimismo:
1. Las personas confían cada vez más en las plataformas digitales, pero también tienen múltiples preocupaciones sobre las implicaciones de noticias más personalizadas
A muchas personas les preocupa si las noticias que ven en línea son reales o falsas. Por lo general, confían menos en las noticias que ven en redes sociales que en las noticias en general, y les preocupa perderse información importante o puntos de vista desafiantes.
Dadas estas preocupaciones, es alentador que alrededor del 65% de los usuarios más jóvenes (menores de 35 años) y el 55% de los mayores (mayores de 35 años) haya tratado de influir en la selección de historias en sus redes sociales tomando medidas proactivas como seguir o dejar de seguir cuentas, silenciar o bloquear contenidos, o cambiar otras configuraciones en sus perfiles.
Este tipo de preocupaciones de la audiencia sobre lo que ven o no en las plataformas es una oportunidad para que los medios mejoren su curaduría y su oferta de contenido.
2. Si bien la evasión de noticias se está extendiendo en muchos mercados, también existen claras oportunidades para responder
Este año, el 36% de las personas encuestadas dice que evita activamente las noticias a veces o con frecuencia, siete puntos porcentuales más que en 2017. Tal evasión selectiva de noticias es claramente inquietante para los periodistas, pero el Digital News Report no solo documenta el desafío sino que también ayuda a identificar posibles formas de responder a ella.
Depende de los periodistas y editores decidir cuál creen que es el plan de acción correcto dada su misión editorial, su financiación y su público objetivo. A medida que toman esas decisiones, pueden identificar oportunidades a partir de los datos del reporte para involucrar de forma activa a aquellos que evitan las noticias, por ejemplo, ofreciendo al menos una cobertura más positiva, como con el periodismo de soluciones u otros tipos de periodismo.
3. La confianza general en las noticias continúa minándose en muchos países, pero la mayoría sigue confiando en algunas marcas individuales.
En el apartado principal sobre confianza en los medios, el reporte consultó a los participantes si sienten que pueden confiar en la mayoría de las noticias la mayor parte del tiempo. De acuerdo con las respuestas, la confianza en las noticias cayó 2 puntos porcentuales respecto al año anterior (42%) y continúa disminuyendo. Esto sugiere que el aumento que tuvo lugar durante la pandemia puede haber sido solo un repunte temporal y contextual.
Sin embargo, los resultados a nivel de marca individual también son alentadores, ya que se pudo documentar que, incluso en contextos de baja confianza, la mayoría de personas sigue confiando en algunas marcas individuales, incluidos muchos medios de servicio público como la BBC, o respetados medios de comunicación independientes que operan en contextos difíciles, como El Espectador en Colombia, The Hindu e Indian Express en India, y ABS-CBN en Filipinas.
La capacidad de algunas marcas respetadas para mantener la confianza del público mayoritario, incluso en contextos difíciles y de baja confianza, es una oportunidad para sobresalir en un panorama de preocupación por la desinformación, las noticias poco confiables y la propaganda política. En conversación con Beatriz Valdés, ganadora del Premio Gabo 2023, desde la Red Ética recopilamos algunas razones y consecuencias de la desconfianza de la audiencia en los medios y cómo trabajar en esto.
4. Incluso en el contexto de una crisis del costo de vida en muchos países, el porcentaje que paga por las noticias en línea se mantiene estable.
El negocio de las noticias enfrenta serios desafíos: los ingresos continúan disminuyendo, los anunciantes están moviendo su inversión hacia otras plataformas, y los consumidores han empezado a evaluar cuántas suscripciones en línea (no solo para noticias) están dispuestos a obtener y son capaces de pagar.
Dada la crisis del costo de la vida, la inflación y el debilitamiento económico de muchos mercados, no sorprende que el porcentaje de encuestados que dice haber pagado por noticias en línea en el último año no ha aumentado. Pero el hecho de que el 17%, en un promedio de 20 mercados, diga que sí lo ha hecho es también una historia del vaso medio lleno.
En 2009, Arianna Huffington proclamó que “el muro de pago es historia”. Menos de 15 años después decenas de millones de personas pagan por las noticias, las suscripciones son un negocio multimillonario y muchos editores han aumentado los ingresos a través de sus lectores hasta un punto en el que han superado a la publicidad.
En el pasado reciente muchos temían que no hubiera un modelo de negocios sostenible para las noticias digitales, o que los únicos modelos que funcionarían se basarían en la premisa del clickbait y las listas, hoy podemos decir que el periodismo tiene casi el problema opuesto: la mayoría de los modelos comerciales exitosos para las noticias digitales tienden a enfocarse en servir a la minoría de amantes de las noticias, es decir personas adineradas, altamente educadas, a menudo de contextos urbanos y privilegiados.
El éxito documentado de los medios que logran el éxito comercial sobre la base de una oferta editorial diferenciada y una inversión para satisfacer de manera efectiva las necesidades de las personas en internet, es una oportunidad para que otros aprendan de ellos.
5. Aunque las redes sociales dominan cada vez más el descubrimiento de noticias, en algunos mercados los editores de noticias mantienen fuertes conexiones directas.
Este año, el Digital News Report documentó el cambio continuo hacia un entorno de medios más digital, más móvil y más dominado por plataformas. Casi todas las personas con acceso a conectividad constante y no vigilada parecen estar optando por distintas ofertas digitales a expensas de los proveedores de noticias tradicionales.
Este desarrollo, que ha sido descrito por académicos como “plataformización”, afecta la distribución, circulación y producción de contenido cultural y formas de expresión; y es excepcionalmente desafiante para los medios de noticias, quienes históricamente han basado tanto su rol social como sus modelos de negocios en el control de los medios de distribución.
Sin embargo, en países como Finlandia, Noruega, Suecia, Dinamarca y el Reino Unido, una gran cantidad de usuarios de Internet dicen ir directamente a un sitio o aplicación de noticias como su principal forma de acceder a las noticias en línea. Esto no se debe a que las personas en estos mercados no usen las redes sociales –la gran mayoría lo hace– sino a que una amplia gama de medios de comunicación han logrado destacarse de lo que las plataformas tienen para ofrecer y mantener una conexión directa con su audiencia.
El hecho de que los medios en algunos países con niveles muy altos de uso de las redes sociales continúen teniendo fuertes conexiones con gran parte del público demuestra que aún se pueden encontrar formas de llegar a las personas incluso en entornos dominados por plataformas. Una lección que los medios de comunicación en Iberoamérica podemos estudiar para replicar.
Si bien ninguno de estos hallazgos hace que desaparezcan los desafíos políticos, económicos, sociales y tecnológicos más amplios que enfrenta el periodismo, todos brindan razones para el optimismo y nos recuerdan que es crucial que el periodismo se adapte y los medios de comunicación estén dispuestos a ajustar su enfoque para satisfacer las demandas y necesidades de las nuevas generaciones de consumidores de noticias.
Esta evolución implica utilizar tecnología de manera responsable, ejercer un periodismo ético y enfrentar los cambios en el panorama digital de manera efectiva y con la mente abierta, para así mantener la relevancia del ejercicio y seguir siendo una fuerza poderosa para informar y empoderar a las sociedades en el futuro.