XIV Encuentro de directores y editores de medios colombianos
31 de Enero de 2017

XIV Encuentro de directores y editores de medios colombianos

Más de 20 directores y editores de medios de comunicación colombianos se reunieron para reflexionar y plantear propuestas ante los crecientes retos de credibilidad y conexión con las audiencias que viven los medios.
Hernán Restrepo

Bogotá, 6 de diciembre de 2016

En la sede de Andiarios se reunieron más de 20 directores y editores de medios de comunicación colombianos, convocados por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano -FNPI- y los grupos Sura y Bancolombia, aliados de la FNPI en el Programa de ética eriodística y sostenibilidad de los medios.

El objetivo de la cita era reflexionar y plantear propuestas ante los crecientes retos de credibilidad y conexión con las audiencias que viven los medios. Esta mesa redonda también fue un espacio para pensar en conjunto sobre cómo actuar en Colombia ante el escenario de la llamada posverdad.

I. ¿Cómo nos conectamos con las audiencias jóvenes en Colombia?

Para analizar el reto de cautivar a las audiencias en la era digital, el encuentro inició con la presentación de los resultados del estudio “Ocho claves para entender las audiencias digitales en Colombia. Redes sociales, público universitario y dispositivos móviles como factores de sostenibilidad de las empresas periodísticas”, elaborado por el Centro de Estudios en Periodismo de la Universidad de Los Andes (Ceper).

Metodología de la investigación:

Creación de bases de datos y análisis del tráfico digital de 30 medios colombianos a partir de los registros de la herramienta Similar Web. En segundo lugar, la recopilación en cuestionarios y análisis cualitativo del trabajo que adelantan los estrategas digitales y equipos de redes sociales de medios nacionales, a través de entrevistas enviadas a editores, community managers y redactores digitales de medios colombianos. Finalmente, la aplicación de una encuesta a estudiantes universitarios sobre sus preferencias informativas, en la cual participaron 694 estudiantes de 10 universidades públicas y privadas.

El proyecto indaga por las audiencias digitales analizando los hábitos de consumo y circulación de la información periodística por parte del público universitario, el papel de las redes sociales como distribuidoras de contenidos, y el auge de los dispositivos móviles.

Ocho conclusiones del estudio:

1. Tres palabras: tiempo, plataforma y tráfico

Las audiencias consultan información de manera fluida, a lo largo del día, y a través de diferentes pantallas. El tiempo que pasan los usuarios conectados, la plataforma desde la que lo hacen, y el volumen de tráfico que mueve un sitio web son el tríptico clave para leer a las audiencias.

2. Los universitarios se informan en internet

Los jóvenes sí están consumiendo información noticiosa y lo están haciendo a través de los canales digitales. Las redes sociales son los nuevos medios de actualidad de las audiencias jóvenes, que prefieren consumir información propia de internet por encima de información de medios tradicionales a través de la red.

3. Teléfonos móviles, no computadoras 

En Colombia la batalla por la atención de las audiencias digitales la están ganando los teléfonos móviles por encima de computadores y tabletas. Esto es también tendencia en otros países y afecta, por supuesto, al mundo de la información y el periodismo.

4. Nativos vs. Medios tradicionales 

Durante los últimos años ha crecido en el país el ecosistema de medios nativos digitales. Sin embargo estos no compiten aún en tamaño de audiencia con las versiones en línea de los medios tradicionales, que son significativamente más grandes.

5. Los nativos ganan en redes

El tráfico estimado de los medios nativos digitales colombianos viene mayormente de redes sociales. Estos medios reciben más tráfico desde redes del que reciben las versiones digitales de medios tradicionales por este canal.

6. Redes, más que aplicaciones

Las redes sociales son los puertos clave de acceso a contenido periodísticos en Colombia, sobre todo para los jóvenes. Llega más tráfico por esta vía que por aplicaciones de móviles. El uso de aplicaciones de noticias es relativamente bajo y los medios se han concentrado más en estrategias de redes sociales y en ofrecer mejor experiencia web en sus páginas.

7. Facebook y Google, indestronables

La red social y el buscador más populares son fundamentales para la circulación de información en internet. Las redes y los buscadores aportan en promedio cerca del 65% del tráfico que reciben los medios informativos más consultados.

8. Engagement, el principal desafío

La participación o involucramiento de las audiencias con un medio se le llama engagement. Encontrar la forma de medirlo (combinación de variables como número de usuarios, el tiempo navegando, interacciones, entre otros) y la forma de generarlo es fundamental para los medios digitales en términos de sostenibilidad y de construcción de comunidad.

 

¿Cómo nos informamos hoy? Los jóvenes opinan

 

Una vez finalizada la exposición, se abre el espacio para escuchar qué opinan los dos estudiantes invitados sobre los resultados del estudio.

 

Mateo Fierro, estudiante de la maestría en periodismo de la Universidad de los Andes, toma la palabra asegurando primero que no tiene una rutina para consumir medios de comunicación digitalmente. Describe que prefiere hacerlo en la noche, cuando ha terminado sus tareas, y acude primero a Facebook donde sus amigos le han enviado enlaces, o reconoce que el algoritmo de esta red social le muestra contenidos acertadamente sobre temas que le interesan: medio ambiente o emprendimiento.

 

Mateo lamenta también no tener una herramienta que le permita guardar de manera organizada todos los artículos que le interesa leer más tarde. Asegura que también le gusta consultar medios satíricos como Actualidad Panamericana, y medios internacionales como el Huffington Post, el New York Times, BuzzFeed y The Economist.

Afirma que para él también es importante YouTube como fuente de contenidos, en especial aquellos relacionados con la opinión. Menciona La Pulla, John Oliver o TED Talks.

Lamenta que el manejo de los datos y las cifras en los medios tradicionales colombianos no suele ser acertado, pues muestran números, pero no los comparan para poder establecer relaciones rápidamente y comprender su magnitud.

Sobre la forma en que los medios atraen a sus visitantes, critica cómo los medios nacionales acuden a tácticas comerciales para ganar clics; y el poco espacio que se le da a resaltar los logros de colombianos anónimos: investigadores, científicos y empresarios destacados, en comparación al protagonismo que se le da a los deportistas.

Jaime Abello, director de la FNPI, le pide compartir con el auditorio cómo se informó para tomar su decisión en el plebiscito por la paz. Mateo relata que su principal fuente fue La Silla de la Paz, una iniciativa de La Silla Vacía que le resumía los puntos más importantes del acuerdo, evitándole tener que leerlo todo. Asegura que se sintió sorprendido cuando ganó el No, pues las encuestas anticipaban lo contrario.

Afirma que ve muy poca televisión y escucha poca radio, por falta de tiempo. Pero que cuando estuvo viajando por regiones del país como Putumayo se sorprendió por la importancia que tiene ver los noticieros de televisión del medio día en los municipios de Colombia, y le llamó la atención que las noticias negativas ocupan la mayor parte de los titulares.

Toma la palabra Daniel Hernández, estudiante de la maestría en Comunicación y Medios de la Universidad Nacional, que comienza contando que es hijo de un ingeniero de sistemas y que por eso siempre ha estado conectado a internet. Para él, los medios tradicionales siempre han sido aburridos, pues todos le apuestan siempre a los mismos contenidos. Por eso prefirió desde hace tiempo acudir a internet para acceder a lo que él llama el “mercado contracultural”.

Menciona medios como Vice, el Turbión, o programas P2P como e-Mule, que le permiten compartir contenidos multimedia de manera privada en una red de máquinas conectadas.

Se declara ‘prosumidor’, alguien que prefiere crear a solamente consumir contenidos. Lamenta que en digital los medios nacionales acuden casi siempre a la misma estrategia: atrapar a los lectores con un titular llamativo, pero que al entrar a leerlo, el contenido lo aburre por su pobreza.

Relata cómo cada vez con más frecuencia se entera de las noticias primero por un meme que por un enlace publicado por un medio de comunicación.

Dice que cuando ingresa a leer una noticia de un medio tradicional suele pasar más tiempo leyendo los comentarios publicados por otros usuarios, que leyendo el contenido mismo del artículo.

También acude casi a diario a plataformas como TuneIn, Tumblr o Stumble Upon, que le permiten navegar contenidos de manera aleatoria, ayudándole a descubrir cosas nuevas.

Los directores opinan

Se abre el debate para que los directores y editores de medios presentes compartan sus impresiones sobre lo expuesto por el CIPER y los estudiantes invitados.

Borja Echevarría de Univisión destaca el caso de medios norteamericanos como el Washington Post y el New York Times, que invierten cada vez en mayor tecnología para poder ofrecer una experiencia de usuario tan satisfactoria como la que se puede tener en plataformas como Netflix. Esto no sucederá en el periodismo hasta que privilegiemos la experiencia de usuario sobre el modelo de negocio.

Marco Schwartz, director de El Heraldo, destaca que su periódico gracias a internet tiene más audiencia que nunca, sin embargo no tienen claro cómo monetizarla. Afirma que ha pasado de un promedio de 900.000 a 5 millones de visitas mensuales en el último año. Para él, las dos preguntas que necesitamos responder son: ¿cómo podemos ser sostenibles, rentables y competitivos?,  y ¿de qué manera es posible ser relevantes e influyentes?

Natalia Algarín, directora de la FNPI, pregunta ¿a qué se refiere con ser influyentes? ¿Ser influyentes a quiénes y para qué?

Marco responde afirmando que, “aunque suene mal”, su medio quiere ser influyente en la sociedad democrática en la que vivimos, llegando a aquellas personas que tienen la capacidad de tomar decisiones. Para eso realizó recientemente una reunión con los jóvenes más influyentes en redes sociales en Barranquilla, para conocerlos y entender su relación con los medios.

Ignacio Gómez, de Noticias Uno, les pregunta a los dos jóvenes estudiantes que expusieron si están dispuestos a pagar por las noticias que consumen.

Advierte que no deberíamos considerar a un mismo nivel a un buscador como Google, de una red social como Facebook. Para él, son peras y manzanas. El primero permite encontrar contenidos, el segundo los distribuye.

Mateo le responde a Ignacio diciendo que para él los grandes medios tradicionales no necesitan de su apoyo para subsistir. Por el contrario, sí se ha sentido motivado a contribuir económicamente con proyectos como Wikipedia.

Jaime Abello invita a cerrar este punto de la agenda, recordando que aunque no son lo mismo, Facebook y Google sí han monopolizado el negocio mundial de distribución de la información, y por lo tanto es necesaria la reflexión sobre su responsabilidad ética en la forma de acceder a las noticias actualmente.

II. 2016, antes y después de Trump. Exposición de Borja Echevarría, vicepresidente de noticias y director editorial de Univisión Digital.

Antes de que Borja empiece su exposición, Jaime se toma cinco minutos para exponer ante los asistentes de qué se trata el proyecto de la Red Ética Segura, cuáles son sus canales de comunicación, su impacto y actividades. Invita a  seguirlo para mantener viva la reflexión sobre la credibilidad, la transparencia y el equilibrio para seguir siendo relevantes en un mundo donde la rumorología se ha convertido ya prácticamente en una ciencia.

Borja comienza afirmando que para él, el quiebre en el modelo actual de la prensa ocurrió no con el triunfo de Donald Trump, sino antes, en 2006, cuando los ingresos por publicidad a través de los canales tradicionales comenzaron a ser superados por los ingresos por publicidad digital.

La presentación de Echevarría estuvo dividida en tres partes. En la primera, analizó qué fue lo que pasó el 8 de noviembre, día de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, desde el punto de vista de la prensa. En la segunda, reflexionó sobre qué fue lo que hicieron mal los medios de comunicación durante su cubrimiento de las elecciones. Y finalmente, lanzó “13 propuestas de un nuevo, nuevo periodismo” para afrontar este escenario de verdad, mentiras y redes sociales (citando a Margaret Sullivan, periodista del Washington Post, como responsable de esta definición).

Para él, estas siete realidades resumen el quiebre que vivió la prensa norteamericana el pasado 8 de noviembre, con el triunfo de Donald Trump:

  1. Pérdida de influencia y poder
  2. Sin control de la distribución
  3. Ni siquiera controlamos ya la creación de contenido
  4. Las audiencias metidas en burbujas. Nuevas fuentes de información
  5. Debilidad de la prensa local
  6. Poca preparación de los periodistas para este nuevo escenario
  7. El dominio de un nuevo medio: Facebook

Lo sucedido durante las elecciones reveló que las audiencias están informándose a través de medios que, para aquellos que trabajan en medios tradicionales, antes prácticamente no existían.

No nos equivoquemos al pensar que Internet es un mundo distinto al mundo real. Lo que sucede es que las conversaciones de las audiencias están ocurriendo en lugares muy distintos a los de los medios de comunicación tradicionales.

Además, está ocurriendo algo que no podemos negar: Facebook se ha convertido en un gran medio de comunicación mundial, a pesar de que los dueños de esta red social se resistan a ser etiquetados como tal, para evitar las responsabilidades que el periodismo implica.

Hay una falta de cultura de la independencia en los medios. La falta de ombudsman en los medios españoles y latinoamericanos actuales lo demuestra.

Esto es culpa también de las universidades, que suelen estar tres pasos por detrás de los medios, a pesar de que los medios están otros pasos más atrás de la realidad. Es necesario involucrar a las universidades en la reflexión sobre qué estamos haciendo mal los periodistas.

Comparte que en el caso de Univisión, tuvieron que publicar un análisis sobre por qué fallaron al anticipar que Hillary Clinton ganaría las elecciones en Florida gracias al voto latino, cosa que no ocurrió.

¿Qué hicimos mal? Echevarría destaca seis errores:

  1. Darle espacio gratuito a Trump en TV
  2. Obsesionarnos con la predicción y las encuestas
  3. La equidistancia duró demasiado
  4. No entendimos el mundo de Facebook
  5. No explicamos suficientemente la ‘otra’ América
  6. Univisión: sobrevaloró el voto latino

Para Borja, Trump se convirtió en una especie de bomba viral para todos aquellos medios que buscaban aumentar sus audiencias, en especial para la televisión.

Tardamos también en llamar a las cosas por su nombre. Solo hasta un mes antes de las elecciones el New York Times llamó mentiroso a Donald Trump.

El trabajo periodístico de investigación sobre la post-verdad y el problema de viralización de las noticias falsas llegó también demasiado tarde, después de las elecciones. Debimos haber investigado qué estaba pasando con estas noticias en Facebook mucho antes.

Michigan, Winsconsin y Pennsilvania. Estos tres estados definieron las elecciones. ¿Por qué no le prestamos atención antes a lo que estaba sucediendo allá?, se pregunta Borja.

Aun así, no todo fue malo, afirma. Univisión acertó al romper la equidistancia cuando Jorge Ramos acudió a una rueda de prensa de Donald Trump para desafiarlo a que contestara sus preguntas.

Destaca el trabajo del New York Times y el Washington Post, a pesar de no haber acertado con su pronóstico del resultado, realizaron un trabajo de periodismo investigativo extraordinario durante su cubrimiento de las elecciones, así como BuzzFeed, que con seguridad se llevará un Pulitzer más pronto que tarde.  

Llama la atención sobre el mayor engagement que tuvieron las noticias falsas a medida que se acercaba el día de las elecciones. Facebook está construido para compartir contenidos, sin importar si son verdaderos o falsos. Ellos son una plataforma de publicidad, no una empresa periodística. No están interesados en respetar estándares periodísticos.

Para Borja, se está sobrevalorando el contenido en video por dos motivos: una presión de los anunciantes porque el formato es rentable, un mejor desempeño en Facebook, y una innegable preferencia por este formato entre las audiencias más jóvenes.

Sobre el fact-checking, tenemos que cambiar nuestra perspectiva sobre cómo lo hacemos. Nos dedicamos mucho a verificar las declaraciones de los políticos, pero muy poco a desmentir toda esa información falsa que está circulando en las redes sociales.

Finalmente, expone sus 13 propuestas para el nuevo, nuevo periodismo:

  1. Hacer más periodismo, más fact-checking, ofrecer más verdad.
  2. Escuchar más y romper las burbujas. Comprender a las’otras’ audiencias.
  3. Dar lugar a redacciones diversas ideológicamente, abiertas y flexibles.
  4. Trabajar en proyectos colaborativos (como sucedió con los Panama Papers).
  5. Usar un lenguaje más cercano y real.
  6. Ser transparentes frente al lector/espectador (explicarles por qué nos equivocamos).
  7. Abordar las historias en tres partes (decidir el enfoque, ejecutar la historia, pensar en cómo distribuirla).
  8. Decidir qué no vamos a cubrir (temas que no valen la pena, aunque parezcan importantes).
  9. Y cubrir esa otra realidad: la vida digital (en especial el mundo de Facebook).
  10. Poner a la audiencia en el centro. Recordar que el periodismo es un servicio público que debe generar confianza.
  11. No olvidar que el periodismo es contexto, contexto, contexto.
  12. No normalizar la situación (la cobertura crítica no acaba con la victoria de Trump).
  13. Y aprender de otras experiencias (países como Venezuela ya vivieron el ascenso de líderes populistas)

Echevarría finaliza su presentación (que se puede descargar aquí) invitando a los presentes a comenzar los cambios rompiendo los guetos en las redacciones, haciéndolas más diversas ideológicamente. La apertura también debe suceder para poder traer innovación a las salas de redacción, involucrando a las universidades y a profesionales pertenecientes a otras disciplinas diferentes al periodismo. “Necesitamos hacer que nuestro mensaje sea más comprensible, sin abaratarlo”, concluye.

Mesa redonda

Jaime comienza señalando que hay en este momento montones de asesores políticos interesados en repetir en América Latina la estrategia de Donald Trump. ¿Qué va a hacer el periodismo al respecto?

Ignacio Gómez invita a pensar el periodismo después de la victoria de Trump. Así como el periodismo evolucionó después de Wikileaks.

Juanita León cita a Fogel, al recordar que los periodistas son hoy como los sacerdotes hace un siglo, están perdiendo su centralidad en la sociedad.

Marco de El Heraldo reflexiona sobre el rol del periodismo en sociedades donde el populismo está cobrando cada vez más poder y más efectividad.

La discusión se centra alrededor de la necesidad de pensar respecto a la pérdida de relevancia de los periodistas. Dejamos de ser faros sociales. ¿Acaso para volver a serlo necesitamos ponernos a hacer jueguitos que se compartan en Facebook?, se pregunta.

Para Borja, no podemos ponernos a hacer una pataleta al respecto, sino más bien asumirlo. Por ejemplo, en cuanto al modelo de negocio, tenemos que dejar de decirle a la audiencia que tiene que suscribirse porque hacer periodismo cuesta dinero. En su lugar, convencerlos de volverse parte del medio, de involucrarse en la misión periodística que tenemos.

Este punto es controvertido por Ignacio, quien dice que suena muy bonito, pero convertirlo en algo rentable en realidad no es fácil de hacer.

Se pone sobre la mesa el caso del New York Times, cuyo número de suscriptores ha venido en aumento drásticamente desde la elección de Trump. ¿Aumentó su prestigio pero disminuyó su influencia?

En defensa de WikiLeaks, Borja afirma que fue un evento que cambió la forma de hacer periodismo colaborativo. Consecuencia de aquello fueron los Papeles de Panamá. Es criticable todo lo hecho por Assange o el poco contenido noticioso que tenían al final del día los cables, pero es cierto que cambiaron algo  en la forma de hacer periodismo en equipo.

Juan Camilo Maldonado de Vice coincide en que algo ha cambiado en el proceso periodístico. El reportero ya no acaba su trabajo cuando manda un artículo para publicar. Pero esto hace que les transmitamos a los periodistas una neurosis y un afán por los clics, que no son adecuadas. Nos hemos vuelto cómplices de las verdades a medias, de fantasías y posverdades, al publicar noticias solo porque traen clics.

Los medios estamos operando además ante un gran escenario de escasez: escasez de tiempo y de dinero, donde los reporteros son los grandes sacrificados. Ante este escenario, no hay alternativa distinta a unirnos para responder colectivamente a grandes preguntas.

Luis Guillermo Restrepo, de El País, compara lo que está sucediendo ahora con la campaña de desprestigio que hubo contra el Volkswagen, cuyo ingreso comercial a Estados Unidos se vio perjudicado por rumores difundidos en contra del vehículo.

Recuerda lo sucedido en la elección presidencial Mockus-Santos, donde la mayoría de columnistas de su diario estaban con el primero, que fue derrotado. Luego, durante el plebiscito, la mayoría de columnistas estaba a favor del Sí, que fue derrotado. El problema de pérdida de influencia de la prensa entonces no es nuevo. Sumándole además otra cosa: la prensa tiende a satanizar las opiniones con las que no está de acuerdo. Para él, no debemos preocuparnos por influir, sino por informar. Si nuestra preocupación va a ser influir en el comportamiento de las personas, nos vamos a equivocar. ¿Tenemos la suficiente humildad para entender que ya no tenemos el poder?

Ya no tenemos el poder, por eso tenemos que enfocarnos en el servicio, interviene Jaime.

Jon Lee Anderson toma la palabra. Para él, el resultado del plebiscito en Colombia enmarca a Colombia en el problema de credibilidad que tienen los medios de comunicación, enfrentados a los mensajes políticos populistas que basan su poder en el discurso contra la sociedad pluralista.

Esto para él está relacionado con la crisis del modelo de negocio. A pesar de que los medios han aprendido a atraer grandes cantidades de visitantes a sus sitios web, esto no se ha traducido necesariamente a mayores fuentes de ingresos.

Volviendo a Wikileaks, Assange y Snowden tienen algo en común: ambos lograron protagonismo mundial gracias a información robada que los medios de comunicación ayudaron a difundir. ¿Acaso no podemos ver ahí uno de los motivos de la crisis de credibilidad de la prensa actualmente?

¿Qué es el periodismo hoy en día? ¿Tomar documentos y publicarlos sin reflexionar sobre cuál es la motivación de aquel que los filtró?, se pregunta Anderson.

“No creo que la prensa debe dejar de ostentar y luchar por la influencia, por ser el cuarto poder. Si desistimos a eso, Zuckerberg, Trump, los hackers, tomarán nuestra posición, sin necesidad de mantener una postura ética con la que se le demanda a la prensa.

Panama Papers es un caso distinto. A pesar de que los periódicos que colaboraron en ese proyecto lo hicieron con gran ética, terminaron siendo filtradores de documentos, no necesariamente haciendo un trabajo periodístico”.

Jaime cierra pidiendo a los asistentes formular propuestas para que desde la FNPI se pueda hacer un trabajo más eficiente para ayudar a la prensa en este momento cuando Colombia necesita una prensa que propenda por la paz en un momento de gran polarización.

Luis Guillermo responde que la clave es el respeto: respetar a la audiencia, respetar a las fuentes, respetar a las instituciones.

Alfonso Ospina de Colprensa invita a reflexionar sobre los contenidos que hacemos. Para él, los periodistas tenemos que celebrar los triunfos de Trump, del Brexit y del No en el plebiscito. Nos preguntamos por qué fallamos cuando los resultados son contrarios a los que anticipamos. Para él, esto no es más que arrogancia. A pesar de que el plebiscito era un tema de gran importancia, los contenidos de la prensa colombiana estuvieron enfocados en entrevistar a las mismas fuentes institucionales siempre, olvidando el tener una mirada más cercana a los temas que le preocupaban a la gente.

Juanita admite que  en La Silla Vacía han detectado este año que en su redacción les cuesta cada vez más establecer un diálogo entre los temas que les preocupan a los periodistas con los que trabaja, y aquellos que tocan las fibras emocionales de la gente. Tomemos el ejemplo de los memes. Los medios tenemos que aprender de ese formato a comunicar los temas que le preocupan realmente a la gente.

María Jimena Duzán interviene para señalar que tanto los medios tradicionales como los nativos digitales están trabajando con una misma matriz que impide ver la realidad. Para ella, lo que ha acabado con el periodismo es la pérdida de la capacidad para ver y ayudar a la audiencia a entender los matices y los grises.

¿Qué podemos hacer ante esto?, pregunta Jaime.

No lo sé. Ante esto solo tengo dudas, responde Juan David Correa, de la Revista Arcadia. Los periodistas no pudimos entender en qué consistía el proceso de paz, porque nos dejamos llevar por la polarización. Tomemos como ejemplo la noticia del anuncio de las Farc sobre el fin del secuestro en su organización. Se le dio muy poca relevancia en los medios. Lo mismo sucedió cuando se anunció el cese el fuego.

Jaime aprovecha para proponer una reunión con el grupo de trabajo que está promoviendo Germán Rey para sentar a hablar a los del Sí y a los del No, a fin de comenzar a poner fin a la polarización.

Para Nestor Morales esta propuesta sería más de lo mismo. La prensa no se debería prestar más para etiquetar a los del Sí y a los del No. María Jimena coincide. Eso es lo que tenemos que desmontar. El Sí y el No ya pasaron.

Luis Guillermo coincide: lo que la prensa debería mostrar es cosas como que no todo el gobierno está a favor del Sí, ni todo el Centro Democrático está a favor del No.

Marco, de El Heraldo, sostiene que el periodismo no debería sentirse ganador o perdedor con lo sucedido con Trump, Brexit o el plebiscito, porque el periodismo no debería estar a favor de una o de otra causa.

Juan Camilo de Vice propone que la FNPI propicie espacios de colaboración entre medios y periodistas, para que sea posible cubrir temas regionales, realizar investigaciones de largo aliento, entre otras cosas.

María Jimena insiste en que hay que tener espacios de autocrítica de los cuales salgan informes disponibles para todos.

Jaime invita finalmente a que nos comprometamos entonces a hacer la autocrítica alrededor de un tema puntual. Puede ser el plebiscito y las elecciones 2018. Se sugiere mejor analizar el cubrimiento de la prensa durante el proceso de renegociación de los acuerdos de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las Farc, que duró solo un mes. Hay acuerdo sobre ese tema de análisis.

Luego de que se produzca un documento de análisis sobre este cubrimiento, se convocará a una reunión más estructurada en 2017, orientada a la acción.  

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El XIV Encuentro de directores y editores de medios de comunicación colombianos, llevado a cabo en la sede de Andiarios, fue convocado por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano -FNPI- y los grupos Sura y Bancolombia, aliados de la FNPI en el Programa de Ética Periodística y Sostenibilidad de los Medios.

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Listado de asistentes:

  • Directores y editores de medios
    • Roberto Pombo – El Tiempo
    • Fidel Cano – El Espectador
    • Alfonso Ospina – Colprensa
    • Luis Guillermo Restrepo – El País
    • Nicolás Restrepo – La Patria
    • Marco Schwartz – El Heraldo
    • Alejandro Santos – Revista Semana
    • Juan David Correa –Revista Arcadia
    • Juan Camilo Maldonado – Vice Colombia
    • Édgar Artunduaga – Kien & Ke  
    • María Elvira Bonilla – Las 2 Orillas
    • Juanita León – La Silla Vacía
    • María Jimena Duzán – Semana en Vivo
    • Ignacio Gómez - Noticias Uno
    • Andrea Bernal – NTN 24
  • Invitados especiales
    • Martha Elena Acosta, gerente de comunicaciones Grupo Bancolombia
    • Mónica Guarín, gerente comunicaciones Grupo Sura
    • María Paula Martínez – Investigadora CEPER U. de los Andes
    • Jimena Zuluaga – Investigadora CEPER U. de los Andes
    • Mateo Fierro – Estudiante Maestría Periodismo U. de los Andes
    • Daniel Hernánez – Estudiante Maestría Comunicación U. Nacional
    • Borja Echevarría – Univisión
    • Jon Lee Anderson – The New Yorker
    • Nora Sanín – Andiarios
  • FNPI
    • Jaime Abello Banfi – Director general
    • José Luis Novoa – Director Centro de Periodismo
    • Natalia Algarín – Directora de Proyectos Especiales
    • Karen de la Hoz – Directora de Comunicaciones
    • Daniel Marquínez – Coordinador del Premio Gabriel García Márquez de Periodismo
    • Hernán Restrepo – Relator del Encuentro y gestor de contenidos Red Ética Segura

Relator: Hernán Restrepo

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