Taller de Reportaje Multimedia, la población afro en América Latina con Steffen Leidel y Marta Ruíz
12 de Octubre de 2016

Taller de Reportaje Multimedia, la población afro en América Latina con Steffen Leidel y Marta Ruíz

Distintos autores coinciden en afirmar que después del telégrafo, ningún otro avance ha revolucionado tanto la forma de hacer periodismo como internet.

PERIODISMO MULTIMEDIA Y POBLACIÓN

AFRODESCENDIENTE: NUEVAS MIRADAS, NUEVOS MEDIOS

Relatoría del Taller de Reportaje Multimedia, la población afro en América Latina Cartagena – Colombia, junio de 2010 Organizado por:

La Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), el proyecto regional de

PNUD “Población afrodescendiente de América Latina” y la Deutsche Welle Akademie (DW Akademie)

Conducido por:

Steffen Leidel(Alemania).

Marta Ruiz (Colombia).

Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano

Relator: Santiago Burgos Bolaños

Editor: Jairo Echeverri García

 

Resumen:

Distintos autores coinciden en afirmar que después del telégrafo, ningún otro avance ha revolucionado tanto la forma de hacer periodismo como internet. Los recientes 10 años cambiaron la estructura de los medios y las dinámicas del periodismo. Al tiempo, nuevos discursos de derechos y reconocimiento logran abrirse paso hasta la esfera pública, rompiendo los circuitos de manejo de la información que durante décadas e incluso siglos se había aplicado. Frente a estas nuevas dinámicas, este taller busca ofrecer pistas para que los periodistas asuman el reto de contar las nuevas historias del contexto social, haciendo uso de las distintas nuevas herramientas a la mano.

1.¿Por qué otra perspectiva?

Hay una inobjetable cadena de razones documentadas para asumir la representación de la realidad de la población afrodescendiente en América Latina como una premisa ética del periodismo de la región. Periodismo y democracia componen un entramado para defenderse y sostenerse mutuamente, señalado por el coordinador de Gobernabilidad para Democrática del PNUD para América Latina y el Caribe, Álvaro Pinto: “Los medios ejercen un poder importantísimo en las democracias mediáticas (modernas)”. Democracias en las que la perspectiva étnica o de género, territoriales y generacionales es imperativa.

Una descripción general del reto en cuanto a esta perspectiva en el periodismo la expone Silvia García, directora del proyecto Población Afrodescendiente en América Latina del PNUD, de la siguiente forma: “Muchos de los dirigentes de América Latina y la élite regional han querido invisibilizar a la población afrodescendiente. Hay un fenómeno de ocultamiento de la cultura afro, con la intención de tener naciones más parecidas a las poblaciones blancas europeas”. Y en los periodistas ve responsables de reconstruir las raíces afro que el discurso de dichas élites pretende ocultar. 

2.Prensa y racismo.

No es gratis que el investigador Teun Van Dijk dedique más de media docena de libros y decenas de artículos, conferencias y seminarios al estudio del racismo desde el Análisis Crítico del Discurso (ACD)1. Esta  disciplina de estudio tiene tres lustros de desarrollo. En palabras de Van Dijk, tomadas de su conferencia Discurso y Desarrollo2, el interés por el estudio del discurso ha sido “uno de los acontecimientos más fascinantes en las Humanidades y en las Ciencias Sociales en los últimos 40 años”.

Desde el ACD, el racismo es desigualdad como consecuencia del uso de la lengua y del discurso. Tal como explicó Van Dijk en el seminario Periodismo y población Afro en América Latina3, ese racismo se aprende, sobre todo, por los discurso.

  1. Para conocimiento del tema pueden consultarse la bibliografía de Teun Van Dijk. Entre las obras:

        ‐      Teun A. van Dijk, Racismo y análisis crítico de los medios. Barcelona, Paidos, 1997.

        ‐      Teun A. van Dijk (Ed.). Racismo y Discurso en América Latina. Barcelona, Gedisa, 2008.

        ‐     Teun A. van Dijk, Discurso y Poder. Barcelona, Gedisa, 2009.

  1. Conferencia dictada en la Universidad Nacional y publicada en Grandes Conferencias en la Facultad de Ciencias Humanas n. 4, febrero de 2004. Este y muchos otros documentos de la autoría de Van Dijk pueden consultarse en su página www.discursos.org
  2. La conferencia de Teun Van Dijk en el Seminario Periodismo y Población Afro en América Latina, enmarcado en el taller Reportaje multimedia de la Población afro en América Latina, puede escucharse en la página www.somosafro.com, así como la de los otros participantes. Link de las conferencias: http://training.dw‐world.de/ausbildung/blogs/afro/?page_id=1037públicos y los responsables de esos discursos son la élite simbólica que controla el acceso a los mismos. Los miembros de esta élite no son necesariamente más o menos racistas que los demás, pero al tener el control sobre los medios públicos, provocan mayores consecuencias. “Una palabra racista de un ministro o un presidente o un periodista tiene más efecto sobre la formación de prejuicios. Lo que está en la prensa y los libros de textos tiene más influencia sobre la población”, explica Van Dijk.

        2.1. La élite y el poder.

Podemos tomar la definición elemental de élite registrada en el texto Racismo de élite[1]: “Un grupo de élite es un grupo que (como un todo o en el que cada uno de los miembros tomado individualmente) tiene ‘poder’ sobre otros grupos sociales. Su poder se define según el grado de dominación – potencial o real- que ejercen sobre las acciones o su contexto (condiciones de vida) de los otros grupos”. Las élites simbólicas tienen recursos que los otros no tienen, porque controlan el acceso al discurso público. Son especialmente los grupos conocidos como las tres “P”: políticos, periodistas y profesores.

Y poder, siguiendo con el mismo enfoque teórico, se entiende en términos de control, “es decir el que un grupo o institución ejerce sobre otras personas”. El control puede ser coercitivo —como en el caso de la milicia, la policía— o mental, categoría en la que entra el poder discursivo. Éste último sirve para controlar las mentes de las personas y, por medio de esto, sus acciones, sin tener que forzarlas: “podríamos manipular, informar, educar a las personas de acuerdo con nuestro interés”.

 

        2.2. Todo un sistema.

El racismo, como sistema complejo de dominación social, forma de abuso de poder, tiene distintas dimensiones:

  1. Lo que se conoce como discriminación: prácticas sociales de la vida cotidiana, que muchas veces son sutiles —una mirada, el trato diferente en un negocio o una tienda—. En ciertas sociedades que han resuelto retos de derechos ciudadanos, son cosas que pueden pasar

inadvertidas. “En Europa la gente casi no se percata de estas cosas. El libro Racismo cotidiano, de Philomena Essed, muestra cómo el racismo no es necesariamente abierto y contundente, sino también sutil y de ocurrencia diaria”, dice Van Dijk[2].

  1. El racismo también tiene una dimensión socio-cognitiva: tiene que ver con prejuicios, actitudes, ideologías, normas y valores. La discriminación se practica si hay diferencias en la cabeza. Sin racismo en la cabeza, no hay discriminación.

        2.3.  El discurso y la prensa.

El discurso es interfaz entre las dos dimensiones. Es una práctica social como cualquier otra y también la forma en que aprendemos las ideologías racistas. Discurso es palabras y actos; es gramática, semántica y pragmática.

En conclusión, el racismo es una forma de poder y el poder siempre tiene recursos. Uno de ellos, la prensa. Al hablar de prensa, se habla, en principio, de la producción noticiosa. ¿Quién define lo que se pública? ¿Y quién es la fuente? Van Dijk comenta que ha encontrado en sus investigaciones que la mayoría de los periodistas siempre van a hablar con las élites blancas sobre los temas correspondientes a la población afro. Los blancos siguen siendo los expertos para la prensa, justificado esto en un imaginario de objetividad que pre-establece que los expertos blancos son  los únicos con una visión no sesgada.

“En una investigación encontramos que los grandes periódicos de Europa  tienen gente mayoritariamente europea. La gran mayoría de las élites, a pesar de la diversidad, sigue siendo blanca. Casi no hay redactores de otras culturas. Y si no hay diversidad en la redacción, no puedes esperar que la cobertura sea objetiva. La discriminación comienza desde la contratación de los periodistas”, dice Van Dijk, y se sostiene en los medios porque los periodistas no entienden qué es el racismo: “Casi no hay universidades en el mundo donde los periodistas aprendan sobre discriminación, racismo y diversidad”.

Lo que los profesionales de los medios conocen es la concepción popular de que el racismo solo es ejercido por la extrema derecha, no en la cotidianidad. Este desconocimiento permite también que los asuntos afro se folcloricen. Cuando se habla de esta población generalmente se da en el ámbito de la cultura y el folclore o en el extremo de lo policial, el terrorismo, la violencia y la inmigración vista como invasión. En todos estos temas los periodistas hacen uso de estructuras metafóricas que alimentan el racismo.

El análisis se puede aplicar a las fotos, los cuadros, los textos, a todos los discursos ideológicos que siempre lee la gente y que le llevan a construir el modelo mental de un suceso con los niveles de sesgo de ese discurso. Eso se llama prejuicio, son modelos mentales. Entonces, si controlas el discurso, controlas estos modelos y controlas la forma de actuar de la gente sobre diversos ámbitos.

 

2.4.      Estudios de casos.

En América Latina las representaciones en la prensa son inequitativas con la  contribución de los grupos afrodescendientes en la sociedad. De acuerdo con Van Dijk el racismo en esta región tiene origen europeo. Como ejemplos del panorama mediático de la población afrodescendiente en el continente pueden revisarse los resultados de dos estudios auspiciados por el PNUD en Colombia y Ecuador.

2.4.1. Colombia

Camilo Tamayo, consultor del PNUD, dirigió la investigación Medios de comunicación y población afro colombiana: visibilidades, voces y asuntos de los temas afrocolombianos en los medios de comunicación colombianos[3], que analiza 416 piezas informativas. Destaca que no hay una mirada plural de la realidad afrocolombiana. Las temáticas más frecuentes son problemas sociales y criminalidad (78 por ciento), seguido de patrimonio, memoria y tradiciones de la población afrocolombiana. Los investigadores concluyen que en los medios se hace relación entre la población afro y crimen, pobreza, victimización, exotismo, exclusión y corrupción. En televisión hay una preferencia por los sujetos sociales, en radio tienen más peso las fuentes oficiales y en prensa escrita hay una mirada más enriquecida de la realidad de esta población.

2.4.1.1. El Observatorio de Discriminación Racial[4] muestra en sus estudios que esta población sufre una sistemática violación de sus derechos. César Rodríguez[5], coordinador de la iniciativa, explica que las tasas de salud, educación y otros derechos básicos son significativamente más bajas para los afrocolombianos9 y confirma que como fuente de los medios para temas afro, nota ciclos de información que tienen que ver básicamente con fechas de celebración de la afrocolombianidad o de conmemoración.

2.4.1.2. Un caso específico de Colombia fue valorado por Ricardo Chica, investigador de la Universidad de Cartagena, en su trabajo ¿Quién Cogió Universal Hoy?[6], donde encontró que en Cartagena de Indias las páginas judiciales del periódico de mayor circulación alimentan el arquetipo del delincuente afro-joven-pobre, y que promueve implícitamente la oposición entre los afrocartageneros pobres protagonistas de estas páginas y los blancos ricos de las páginas de la crónica social[7].

2.4.1.3. En Cartagena de Indias, donde el 36,4 por ciento de la población se reconoce afrocolombiana, el Observatorio de Derechos Sociales y Desarrollo (Odesdo)[8][9] destaca la situación de precariedad en la que habita gran parte de esta población. Carlos Díaz cuenta que en la ciudad se han creado mitos equivocados sobre la ruralidad de la población —cuando la realidad es que el 88 por ciento de los afrocartageneros vive en zonas urbanas— y la superación del racismo. 

2.4.2. Ecuador

Carlos de la Torre, también consultor del PNUD, dirige la investigación

Los medios de comunicación y la población afroecuatoriana (19962009)13. Encuentra que en el país hay dos momentos para destacar sobre la prensa y la población afrodescendiente. Hasta el final de los años 90 el discurso noticioso invisibiliza lo afro en la identidad nacional. “Los indígenas tienen un pasado glorioso, pero los afro desaparecieron de la historia nacional; son generalmente vistos como criminales, atletas y miserables por autogeneración.

Después, destaca, ciertos medios cambiaron al dar apertura a las publicaciones. Hay nuevas representaciones y el racismo ya no es un tema tabú. Se hacen entrevistas a intelectuales afro y en algunos editoriales se ha criticado el racismo. Ha habido un cambio y emergencia de periodismo investigativo, pero siempre se trabaja el racismo como prejuicio y no como un asunto estructural. Por otro lado, los periódicos siguen siendo políticos y lo que tiene que ver con sociedad civil no es tan relevante, en general las noticias de los afroecuatorianos siguen siendo marginales y en espacios marginales.

 

3. Necesidad de cambio.

Teun Van Dijk advierte que, en efecto, la situación ha cambiado un poco, si bien las crisis económicas, como la vigente durante la realización de este seminario, multiplican argumentos económicos para legitimar el racismo porque hay una relación entre economía y racismo- No puede obviarse que la esclavitud fue un sistema económico. Hoy en día, la idea de lo progresista y la tolerancia puede ser un producto de exportación, como lo es para Holanda, “pese a no ser tan tolerante y a registrar múltiples maneras disfrazadas de racismo”.

En todo caso hay trabajos positivos sobre minorías e inmigración, pero hay que mirar el retrato general. “Hay prácticas racistas en las que todos podemos participar. Dependemos de contextos y por eso es importante recordar que el discurso no es sólo texto, también contexto. El trabajo contra el discurso racista toca aprenderlo en todos los ámbitos, comenzando en la propia casa”.

En prensa el reto es considerable. El profesor del taller, Steffen Leidel, apunta que en Alemania, pese a que ha cambiado la situación en ese sentido y hay personas afrodescendientes en posiciones de poder, el tipo de programas que se hacen en fomento del debate no tienen audiencia.

Para Van Dijk, los periodistas deben ser estratégicos al tratar el racismo. “Si los acusas (a la audiencia), a lo mejor no consumen el programa. Pero hay ejemplos de películas y productos antirracistas que tienen mucha audiencia”. En eso es fundamental el lenguaje y el espacio. Para ambos, internet ofrece

“alternatividad”: mucha gente tiene ahora acceso a información que antes no tenía. Sin embargo todavía hay camino que recorrer en cuanto a la visión y el discurso: “la mayoría de la gente que escribe en blogs, saca la información de otras fuentes, parte de los mismos discursos”, advierte Van Dijk.

4. La alternativa multimedia.

Internet y la tecnología han alterado la realidad de los medios. Steffen Leidel, señala que en la reciente década el avance tecnológico provocó una crisis en el ejercicio periodístico y en las formas de consumo de la información: “Hay un nuevo escenario”. Prueba es la existencia de fenómenos como la web 2.0, los medios ciudadanos, los ciudadanos reporteros, el periodismo de zona, todos, de gran aceptación entre las audiencias: “Los usuarios se adelantaron a los medios clásicos en el uso de las nuevas tecnologías. Ya los medios no son los únicos guardianes de la información”.

Es una revolución de difícil digestión. Internet y los celulares llegaron a altos niveles de democratización en menos de 10 años. “El teléfono normal y los aviones tardaron casi 100 años en llegar a un número importante de personas. Este reto tecnológico afecta a los periodistas” y a los medios, incluso, desde la financiación. Por algo, recuerda Leidel, en 2009 el número de empleados de periódicos en Estados Unidos cayó a niveles de la década del 50. “Con las nuevas tecnologías, el modelo clásico de financiación de los medios no funciona. Persiste la necesidad de comunicar, pero en un nuevo escenario”.

Un cambio fundamental para el oficio está en que los medios deben dejar de tratar las noticias como una lectura: “La reproducción y la realización de las noticias del mañana serán más como una conversación”, dice Leidel. Ya los grandes medios han nombrado editores de medios sociales que todos los días valoran qué se dice en las redes sociales sobre las noticias. Las páginas web de estos medios tradicionales son una mezcla que permite que exista la noticia al tiempo que se dé espacio para la conversación de la red social, por ejemplo, los foros del lector.

Para coexistir con estas nuevas herramientas, ha de entenderse a las redes sociales e internet en general como una corriente de información: “Yo decido cómo la tomo; si saco lo que quiero o me meto en esa corriente y me dejo arrastrar”. Además hay que entender que desaparece la referencia física del medio: “No tengo que pensar que mi producto está en una sola parte (periódico, televisión). Me lo llevo donde quiero”.

        4.1.           Una web de posibilidades

Las posibilidades del periodismo multimedia son infinitas. Si bien el fenómeno del periodismo ciudadano ha generado problemas de credibilidad y de confiabilidad en la información que recorre la web, los medios que se asumen metódicos, tradicionales y objetivos, no han hecho mejor las cosas. Ejemplo de ello fue el cubrimiento de las recientes guerras en Irak. De cualquier forma las representaciones alternativas los ponen en evidencia, porque prácticamente todo está en la esfera pública. La tecnología es una herramienta, el uso lo da el periodista.

Así que los caminos conducen a una dialéctica entre las formas de excelencia del periodismo y las posibilidades que dan las nuevas tecnologías. En palabras de Marta Ruíz, profesora del taller, “uno puede asumir que los códigos del periodismo ya están. Lo que la multimedia nos da son múltiples y distintas formas de conjugar esos códigos”.

Un reto inicial a superar es que los periodistas no están acostumbrados a trabajar sin los márgenes de los medios clásicos que limitan las ecuaciones de esos códigos y todo el universo de posibilidades puede distraerlos de la historia. Por eso Leidel repite: “Hay que evitar que las posibilidades se impongan a las historias”.

        4.2.            Un director de orquesta, no un payaso

Lo multimedia comienza con la idea. Para Leidel, el primer error que se comete en ciertos medios tradicionales —y muchos periodistas— es intentar transformar historias que inicialmente se hicieron en forma clásica. “Es mejor salir a buscar la información con el concepto claro”. En otras palabras, “hay que pensar como periodista multimedia”.

El periodista tiene el reto, además de aprender a complementar todos los códigos del lenguaje periodístico[10] antes empleados en los medios de comunicación, y asumir lo multimedia como un nuevo lenguaje, de darle uso ordenado a la ilimitada disponibilidad de contextualización de información que el hipertexto permite. El primer reto es evitar que los múltiples códigos se usen para repetir mensajes en la misma historia y lograr que complementen los elementos de esa historia.

No es trabajo de una persona. Si una certeza del ejercicio periodístico es que sus lenguajes son complejos y elaborados en equipo, no lo es menos para lo multimedia. Quizá es más necesario el trabajo de equipo que en cualquier otro medio. “Necesita, al menos, redacción (periodista), diseño y una base técnica. Es un gran error pretender trabajar sólo con la visión del periodista. Es un trabajo de equipo”, advierte Leidel.

Lo que no quiere decir que el periodista deba desentenderse del diseño y lo técnico. De hecho, requiere entenderlo porque “sabrá qué es posible hacer y podrá pensar las historias dentro de esas potencialidades”. Implica esto también conocer las herramientas disponibles en la web. Una experiencia que Leidel describe como una expedición en la que es importante que cada quien encuentre su camino[11]. Un camino que no está atado a las empresas de la información o medios tradicionales. En este escenario se hace útil saber los procesos de creación de un blog, manejo de redes sociales y Twitter, hasta programas de edición  o marcadores. El periodista genera su propio espacio. El blog del taller16 contiene sesiones clave en el conocimiento de estos programas.

Martha Ruiz explica con una analogía el reto de manejar tantos códigos: este cruce de códigos es fundamental y el periodista debe entenderse como un director de orquesta. No va a interpretar todo el tiempo todos los instrumentos, como un payaso sacando sonidos sin sentido. Tiene que crear una sinfonía.

Hacerlo requiere trabajo y práctica. Mientras se llega: “Es normal que haya preocupación y crisis con la tecnología. Cuando estás aprendiendo a manejar un automóvil te olvidas por momentos del camino, solo piensas en el volante y los cambios. Cuando dominas lo técnico entonces piensas en usarlo para recorrer el camino. Cuando dominas la herramienta técnica en multimedia entonces puedes potenciar lo principal: la historia”, dice Ruiz.

4.3. La historia en multimedia.

Leidel cita tres reglas de oro para hacer trabajos periodísticos en multimedia:

‐     Hay que tener en cuenta la historia. “En inglés se habla del history matters. El centro es la historia”.

‐     Menos es más. “Internet es gigantesco, pero el secreto no es poner tantas cosas como quepan, sino narrarlas de la mejor manera”.

‐     Que el efecto no haga olvidar la historia. “Hay que tener concepto de la historia y hacer que las herramientas la potencien. Mucha gente da predominio al video, que es maravilloso, pero no siempre es el medio adecuado para contar una historia multimedia. No se puede olvidar la fuerza de las fotos y el texto bien hecho”.

Cruzado a estas tres reglas está una pregunta fundamental: ¿Cuál es el objetivo informativo y cuál es el objetivo emocional de la historia? De qué quiero que la gente se entere y cómo creo que debe sentirse la gente después de ver mi noticia o reportaje multimedia. “Esto hay que tenerlo en cuenta porque no puedo contar todo sobre un tema”.

Martha Ruiz ratifica la importancia de que los periodistas se concentren en las historias y no se ahoguen en un universo del tema. “Cuando tratamos problemas sociales, siempre pensamos en mega-temas que por el tamaño no dan para historias periodísticas. Nos distraemos en busca de enfoques o ángulos antropológicos o sociológicos. Nosotros somos periodistas, debemos buscar el enfoque periodístico y este debe tener conexión con la actualidad, con lo nuevo, con lo revelador, con lo que no se conoce”.

        4.4.            Historia es acción.

Para cerrar esos temas hasta convertirlos en historias periodísticas hay que buscar personajes, escenarios o acontecimientos que sean hilo conductor y excusa del tema. Los protagonistas deben tener desafíos y debe haber un escenario dónde poner los elementos de la historia.

En todo caso el hilo conductor podrá ser cronológico, espacial o un proceso. Como sea, es importante que no sea una “fotografía estática”. Debe ser una historia cambiante. El cambio es la base de la historia periodística. Aplica especialmente en historias sobre la población afrodescendiente donde es imperativo huir del cliché: “Siempre se muestran como actores pasivos que esperan soluciones, desposeídos”.

Pese a que hay que cerrar las historias, Ruiz recuerda que éstas deben tener vínculos con la realidad más amplía. Para eso el lenguaje multimedia ofrece la posibilidad de atarlas con distintos formatos, porque abre por completo las dimensiones de la narración. “La estructura no tiene que ser lineal. Puede ser muldimensional. Se pueden filetear las historias y enlazarlas como quieran”, dice Leidel.

        4.5.            Estructura.

Cada historia tiene una escena inicial. Y esta, como en cualquier medio, debe crear una expectativa, usando distintos elementos. La audiencia debe querer saber qué pasa en la historia. Y el periodista debe tener claro cuáles son los obstáculos que a partir de allí tienen los personajes y cómo los va a saltear.

Cómo se presentará el conflicto: “el centro de la narrativa es el conflicto”. Entonces los personajes se definen por las acciones.

La estructura no deja de ser fundamental: “Dependiendo de la información pueden usarse distintas estructuras. Siguen vigentes la lineal básica, la de estructura de historias paralelas o de contraste; y la estructura de serpiente que se muerde la cola, comenzando por el final y engranando la historia”, comenta Ruiz. Pero ahora cada secuencia puede estar en el lenguaje que mejor la narre: unas en texto, otras en video, otras en audio. Lo más importante será  que cada una tenga un sentido. Algunas tecnologías permiten la estética de los medios clásicos pero con un mar de posibilidades. Al principio, la planeación puede partir de un borrador en papel que ayude a imaginar cómo se desea la historia para la web. Hay que buscar fórmulas narrativas. Y para eso debe haber un manejo de los formatos.

El periodista debe elegir también el tono de la historia: si quiere ironizar, si quiere un tono lento o uno veloz. “Los tonos deben tenerse en cuenta para el uso de los efectos, de la música, de las herramientas y complementos”, dice Leidel. No es que desaparezca el ejercicio descriptivo, se potencia. Ruiz dice que en multimedia se unen distinto los elementos, pero no muere la crónica. “El multimedia no debe acabar con la narrativa, porque no es sólo fraccionar documentos. Requiere el ejercicio periodístico de contar la historia”.

 

[1] Este texto se puede consultar en www.discursos.org. La versión original fue publicada en la revista Archipiélago (Barcelona) en 1993.

[2] Van Dijk, conferencia en seminario – taller Reportaje multimedia y población afro en América Latina.

[3] La presentación de Camilo Tamayo puede escucharse en la página www.somosafro.com. Link de las conferencias: http://training.dw‐world.de/ausbildung/blogs/afro/?page_id=1037

[4] Toda la información del Observatorio de Discriminación Racial se encuentra su página web: http://odr.uniandes.edu.co/

[5] La presentación de César Garavito puede escucharse en la página www.somosafro.com. Link de las conferencias: http://training.dw‐world.de/ausbildung/blogs/afro/?page_id=1037 9 El informe completo del Observatorio de Discriminación racial puede descargarse en:

http://odr.uniandes.edu.co/pdfs/DerHechos/Informeodr2.pdf

[6] CHICA, Ricardo. “Quién cogió Universal hoy, prensa y sectores populares en Cartagena. Universidad

Tecnológica de Bolívar. Cartagena de Indias, 2005.

[7] La conferencia completa de Ricardo Chica puede escucharse en la página www.somosafro.com.

[8] ODESDO. Ciudad heterogénea, diversa y desigual. Cartagena, 2009.

[9] El resumen de resultados puede consultarse en www.somosafro.com.

[10] Bernardino Hernando define Lenguaje Periodístico como el “sistema de signos que emplean los medios de comunicación”, con una gama diferenciada de códigos. Todos los medios comparten el código literario

(palabras, texto), pero otros son particulares para el periodismo radiofónico, televisual o escrito.

[11] La sesión virtual grabada del taller dictada por Steffen Leidel sirve de introducción al tema. Esta y otras lecciones virtuales están contenidas en el blog del taller: tallerafrodigital.blogspot.com 16tallerafrodigital.blogspot.com

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