Periodismo de campaña: una alternativa para hacer reportajes y crónicas para televisión con Martín Caparrós
6 de Octubre de 2016

Periodismo de campaña: una alternativa para hacer reportajes y crónicas para televisión con Martín Caparrós

El taller a lo Caparrós es una práctica de descubrir estrategias narrativas, perspectivas temáticas, problemas éticos, realidades a contar en el proceso mismo de producir una crónica televisiva.

Taller: Periodismo en televisión 
Bogotá, octubre de 2002 
 
Relator: Ómar Rincón 
 
Caparrós en primer plano 
 

Un argentino malabarista pero no de esquina bogotana sino de las esquinas del mundo donde habitan las historias. Él se aventura cámara en mano para encontrar personas, realidades y sueños que están ahí para ser contados. Su osadía: ver lo mismo pero contarlo distinto. Ese es Martín Caparrós. Para seguir en la cuerda floja entre lo factible y lo posible se ha hecho escritor. Primero escribió para poder tomar y publicar fotografías. Luego se hizo periodista de reconocimiento internacional. Ahora lleva más de 15 años en la televisión. 

Caparrós es escritor. Su obsesión es intervenir el mundo con lenguajes distintos. Narrador de palabra intensa, periodista de realidad adolorida y cronista de televisión que inventa imágenes para seducir la reflexión. Su principio guía es que más allá del dispositivo para contar (la palabra escrita, la fotografía o la cámara de video), del medio en que se comunique (radio, televisión, libros, periódicos) y de la tecnología, la base de todo es contar historias. 

El taller a lo Caparrós es una práctica de descubrir estrategias narrativas, perspectivas temáticas, problemas éticos, realidades a contar en el proceso mismo de producir una crónica televisiva. El taller de televisión, llevado a cabo en Bogotá, con periodistas de Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, México, Nicaragua, República Dominicana y Venezuela presentó debates en los cuales no hubo acuerdos, realidades que no pudieron ser contadas, ciudades que no se conocían. 

Sobre todo fue una práctica de juego de saberes, necesidad de olvido de prácticas demasiado conocidas por recurrentes y apertura hacia nuevas maneras de mirar la realidad informativa, el periodismo y la televisión. El taller Caparrós fue un atreverse a mirar de nuevo a través de una cámara y un ojo periodístico dispuesto a exponerse al riesgo; ver y experimentar que hay otras formas de hacer lo que se venia haciendo. 

Este texto recoge la experiencia del taller en su lado textual, en aquello que es posible de ser expuesto en palabras (las imágenes y las experiencias no están aquí, esas hacen parte de la nostalgia de los participantes). Para contar lo que pasó se ha establecido una estructura de cinco puntos: 

  1. Círculo de condiciones 
  2. Manifiesto Caparrós
  3. Criterios para la grabación
  4. Criterios para la edición
  5. Reflexiones finales

 

1.CÍRCULO DE CONDICIONES 

Mirar de nuevo

El cambio fundamental en la televisión consiste en que ahora es accesible y posible tecnológicamente para todos. La tecnología brinda la posibilidad de abrir y diversificar el acceso a la producción de imágenes y a la difusión de historias. Este cambio tecnológico ha llevado a democratizar la expresión en televisión y a la experimentación de sus formas de contar.

La televisión, de otra parte, como forma de llegada e influencia en la opinión pública es el medio hegemónico. Por lo tanto, trabajar en ella es una acción política, ya que significa intervenir el medio más controlado política y económicamente. Por lo tanto, la propuesta es hacer “televisión de campaña”.

Esta transformación de sentido, narración y uso del medio televisivo es posible desde el  momento en que se reconozca que el periodista, el cronista y su pequeña cámara modifican lo observado. La televisión hace funcionar el mundo para sí, lleva a que la gente no se quede callada y quiera expresarse. El ideal es minimizar esa presencia del periodista y la cámara, las nuevas cámaras y una nueva actitud periodística hacen que sea posible disminuir este efecto de presencia.

La cámara pequeña revoluciona el acercamiento a la realidad del periodista en cuanto modifica menos lo observado. Es menos aparatosa y llama menos la atención. Para enfatizar la posible invisibilidad de la cámara, el periodista establece primero una relación con los sujetos y las realidades que se van a contar y luego realiza su trabajo de grabación y producción informativa. Las nuevas cámaras video (digitales) se convierten, entonces, en un valioso instrumento para producir más verdad sobre al realidad.

Las nuevas tecnologías de la imagen permiten al periodista el trabajo en solitario, solo él o ella y su cámara. Así se puede generar un nuevo tipo de televisión y un nuevo estilo de reportero ya que estas cámaras otorgan independencia en la producción de la información y el periodista puede llegar a contar realidades difíciles de narrar para la pesada máquina televisiva.

Hay que tener en cuenta, eso sí, que cada medio de comunicación tiene sus condiciones de narración, que las formas de contar historias en televisión marca diferencias (no absolutas) con el periodismo escrito:

Crónicas para televisión

Cuando la televisión cuenta historias, recurre a cuatro lenguajes para construir el relato: 

  • Imágenes 
  • Textos (testimonios y periodista) 
  • Sonidos (ambiente, voces testimonio, música, silencios) 
  • Ritmo (estilo, tono, edición). 

Cada uno de estos códigos tiene inscritas sus potencialidades comunicativas. El asunto es que la máquina televisiva ha subvalorado estos códigos y ha empobrecido el relato. Ahora la tarea de los nuevos narradores televisivos es desarrollar y experimentar sobre estos cuatro lenguajes y sus posibilidades de combinación para generar mejores y más entusiastas relatos televisivos.

Las mejores crónicas periodísticas para televisión son el resultado de la conjugación de los cuatro códigos. La crónica comienza con la conciencia de quién es uno como periodista (pensamiento, competencias narrativas y limitaciones informativas) y se hace realidad en la capacidad de observación, de mirar distinto a lo convencional. 

Luego, el periodista habita la tensión entre lo observado y lo contable, para desde ahí decidir rápidamente comprensiones y explicaciones sobre lo informable y determinar la historia a contar, el ritmo narrativo, la estructura y el tono. Así antes de grabar, el periodista, establece los códigos visuales de grabación, marca los ejes visuales según lo contable, decide el punto de vista y estilo narrativo. 

Ya en la grabación, debe tomar decisiones narrativas e informativas pensando siempre en la edición. El cronista es un narrador que toma decisiones rápidas sobre como narrar con base en la observación y su saber narrativo.

En la producción de crónicas televisivas una práctica muy extendida es el uso de la cámara escondida. Aquí surge una discusión ética para los periodistas, ya que aunque su utilidad informativa es alta, su honestidad es muy baja. Aunque es difícil ponerse de acuerdo al respecto, si es posible exponer los puntos de la discusión.

 

Dilemas sobre el uso de la cámara escondida

  • Se supone que si la información obtenida es de interés público se debe poder utilizar (El fin justifica los medios). El asunto es ¿quién establece ese interés público (los fines)? Que sea el periodista quien juzgue cuando es posible violar el derecho a la propia imagen y que algo es de interés público es, por lo menos, un asunto problemático.
  • Preguntas más de fondo: ¿A quién le cree el público? ¿A quién se le otorga legitimidad? ¿ Hay que mostrar la grabación para creer? ¿La grabación con cámara escondida es la única manera de comunicar y convencer al público? Aunque la cámara tiene valor de verdad, la gente tiene derecho a su imagen. El periodista debe producir otros recursos periodísticos para generar credibilidad porque su ética le impide utilizar material que fue acordado con las fuentes.
  • El contexto sociopolítico, también, juega en esta discusión, ya que ante la debilidad institucional y judicial de nuestras sociedades se ha llegado a justificar el uso de las cámaras escondida. Aquí, la reflexión tiene que ver con sí es una función o no del periodista usar “mentiras para sacar verdades”, si se debe glorificar la investigación periodística que denuncia a través de recursos poco éticos como la cámara escondida. Esto significaría que ser periodista sería una forma de ser policía, afirmación con la cual no se puede estar de acuerdo. 

Caparrós es concluyente al respecto: “Creo más en el periodista como agitador social que como policía”. Aunque reconoce que ante el desprestigio de la política y sus formas de acción, los ciudadanos han optado por la denuncia judicial o periodística como forma de la política, esta tendencia es dañina en cuanto acaba con la participación como intervención en la vida social y se le comprende (a la participación) como denunciar y entregar la responsabilidad al papá gobierno o periodista… se genera, entonces, prácticas de paternalismo que atentan contra la participación social. Se debe recuperar la posición política del periodista y su visión de sociedad. El periodista debe construir estrategias desde el periodismo para hacer del ciudadano el protagonista de la vida social con el apoyo de los medios de comunicación en lugar de promover “una justicia que trabaja para la televisión”.

2.MANIFIESTO CAPARRÓS 

 

Contar en televisión Informativa

  1. No es necesario tener formación técnica, la base es saber contar una historia.
  2. El off (voice over o texto leído por el periodista) es la derrota de la crónica televisiva. Entre menos se use el texto en off, mejor la narración audiovisual. El off se debe usar para contar lo que no se puede narrar con imágenes o testimonios. Si se usa el off debe evitarse la relación pato/pato entre audio e imagen, mostrar en imagen y en audio lo mismo.
  3. Hay que meterse con la realidad y los testigos de la vida. Hay que pasar de la narración desde el exterior hacia el interior de la realidad y los sujetos. Caparrós recomienda usar “el lente angular” porque permite amplificar la imagen y descubrir mejor los ambientes; posibilita dialogar en cercanía, en condiciones normales; marca un estilo de informar ya que el periodista se mete en la situación a través de un dispositivo técnico (el angular). Esto significa que las decisiones técnicas implican decisiones ideológicas ya que documentan la posición del periodista.
  4. El periodista con su cámara debe crear un estilo de contar. Caparrós sugiere trabajar con imágenes sucias y en experimento como reacción frente a los estándares de limpieza de la máquina televisiva; enfatizar la intermediación del periodista, su mirada, su subjetividad frente a la pretendida objetividad periodística. Esta postura expresa un acto ético y de decencia del informador, ya que visibiliza la extrañeza de la mirada del  periodista y las condiciones de producción de la información para manifestar que no es toda la verdad, es una mirada sobre la verdad.
  5. Los ángulos de la cámara (picado, normal o contrapicado) son una oportunidad periodística en la grabación y tienen una intención narrativa superior al significado del lenguaje audiovisual.
  6. El lograr que otros (distintos al periodista) digan las realidades es más eficaz informativamente. Hay que buscar que la realidad sea contada por sus protagonistas y por la gente lo cual trae mayor contundencia informativa, mayor impacto afectivo y mayor verosimilitud. A quienes dan su testimonio sobre la realidad se les debe dejar hablar, no se les debe atacar. Con ellos hay que generar situaciones de complicidad. Al escucharlos y dejar que cada persona tenga su propio ritmo al hablar, serán ellas mismas quienes generen su propia legitimidad y credibilidad. Esto no significa que haya que tener condescendencia ni compasión con la gente. Las conclusiones las debe sacar el televidente al juzgar la coherencia de los testimonios y la crónica.
  7. Narrar en televisión tiene que ver con la educación del ojo y la reflexión sobre la mirada. Se debe buscar desarrollar un grado extremo de atención sobre la vida para poder contarla diferente.
  8. El periodista no debe exhibirse ni buscar salir en cámara. La presencia del periodista está en el estilo, tono y mirada comunicada en la crónica. Hay que intentar mostrar mucho más que lo que deja ver la televisión regularmente, el interés es por contar el lado que menos se conoce.
  9. Cada historia le impone al periodista el modo como debe ser contada. El periodista y su cámara deben trabajar para reinventar el concepto de información al recuperar otras miradas, experimentar otras estéticas, recuperar otros géneros de narración que no son considerados como informativos (p.e., el video clip).
  10. La distancia hace que sea más fácil contar. El ideal es ser competente para contar la cercanía, esa hecha de hogar y la calle donde uno vive.
  11. El sonido ambiente, los silencios, los tonos y lenguajes de la gente y la música son marcas que enriquecen el relato televisivo.

 
3.CRITERIOS PARA LA GRABACIÓN 

 

Quien no arriesga no narra

  1. Diseñar un plan de producción realista en tiempos, espacios, equipos, etc. Esto significa investigar los sujetos y realidades a contar y establecer las condiciones de producción.
  2. Reglas técnicas: 
    • Tener un equipo técnico en condiciones de grabar y probado: cámara, baterías, cable de corriente, cable para subir imágenes, micrófonos, trípode. 
    • Cuando se “graba” o habla con el otro no se debe poner la cámara en la línea de la mirada de interacción; la cámara no debe evitar mirar a quien se entrevista. 
    • Dejar colas (ganar un poco más al inicio y al final de cada toma). 
    • Grabar textos en off en la misma cámara, ya que toda la producción debe poder hacerse en la misma cámara. 
    • Grabar sonidos pensando en la edición. 
    • Pensar en la música y el diseño del audio final.
  3. Establecer criterios éticos para la grabación y uso acerca de la aparición de niños, cámaras escondidas, personajes. Hay que buscar que la gente se pueda ver, hacer transparente la visibilidad de los sujetos y la realidad.
  4. Decidir el número de planos que se pueden grabar para el tiempo que se tiene de grabación y edición.
  5. Establecer el tratamiento visual y el ritmo que va a tener el informe antes de grabar y cumplirlo en la grabación.
  6. Determinar cuál o cuáles son las historias que se van a buscar.
  7. Imaginarse el opening o imagen inicial. “El cronista es un buscador de principios”, dice Caparrós. La imagen inicial da una hipótesis del tono, el ritmo, y la forma de narración.
  8. Hay que establecer un diseño sonoro y grabar en consecuencia: músicas que asignen tono, sonidos ambientes que irrumpen para significar, ambientes sonoros que contextualicen la historia.
  9. Las imágenes deben ser pensadas y grabadas para la edición. Al mismo tiempo que se va grabando hay que ir imaginándose la edición “posible”. Pensando en la edición se evita grabar imágenes que solo servirán para el pato/pato. Hay que contar, mostrar las situaciones, las personas, las cosas y los procesos.
  10. En la grabación hay que buscar puntos de vista diferentes (la marca del estilo del periodista) para contextualizar, generar historias con drama y responder a los contextos culturales.
  11. Formas de entrevistar: 
    • No aparecer. 
    • Postura frente al entrevistado: ser cómplice más que oponente para generar confianza y espontaneidad en el testimonio, ganar credibilidad y evitar que el entrevistado juegue a la defensiva. 
    • Adaptarse a lo que el otro dice: mostrar interés en lo que dice. 
    • Utilizar a la fuente en función de la historia, en cuanto él o ella saben que se les está grabando para ser emitidos. 
    • Hacer preguntas que generen historias y que no lleven en sí misma sus respuestas. 
    • Generar respuestas completas para evitar incluir las preguntas del periodista.

12.Volver a hacer el guión. Se diseña la idea, se ajusta en la grabación y se realiza en la edición. Hay que revisar y reinventar sobre la marcha lo que se ha hecho y lo que falta.

13.Hay que jugar entre la realidad y lo cinematográfico para definir los tiempos de las miradas, los tonos, los estilos y los ritmos.

14.Hay que tomar riesgos visuales, temáticos, narrativos: quien no arriesga no narra. Hay que romper con la normalidad televisiva (el plano televisivo) para ganar la mirada propia.

4.CRITERIOS PARA LA EDICIÓN 

Puliendo la piedra

Este es el momento de hacer el guión con base en el material grabado. Editar es encontrar las relaciones secretas que existen en lo grabado y sacarle todo lo que le sobra.

Mapa de lo grabado: hay que ver, revisar y sistematizar cuidadosamente el material que se ha grabado.

Memoria: hay que saberse el material de memoria, tenerlo muy pautado para ganar tiempo y potencia narrativa.

Selección: el guión consiste en seleccionar el material que se va a usar.

Estructura: organizar la sucesión de los planos y los testimonios para contar la historia que se desea elaborar. Aquí es de mucha ayuda los géneros y formatos (crónicas, reportajes, documental, clip, melodrama), como estrategias que guían la organización del material.

Punto de vista: se puede hacer diferentes narraciones con base en el mismo material. Se debe seleccionar una forma de estructurar el relato.

Opening: hay que comenzar con una imagen potente narrativa y afectivamente. 

Secuencias: organizar el material por secuencias (unidades mínimas de narración y sentido): 

  • Las secuencias crean la estructura del relato. 
  • Una secuencia comienza y termina en sí misma 
  • Una secuencia tiene unidad de estilo, tono, código visual y ritmo. 
  • Una secuencia debe tener potencial de conexión con otras secuencias. 
  • Una secuencia tiene una intención: informativa, dramática, metafórica, efecto emocional; no todas las secuencias tienen la misma intención.

Transiciones: el encuentro de secuencias manifiesta la transformación del relato y se realiza a través  de estrategias de edición: cambio de ritmo, cambio de banda sonora, introducción de lenguaje, cambio de género.  Los efectos, funcionan como transiciones, y solo se deben usar para significar; como criterio se deben usar lo menos posible porque llegan a saturar o se asocian con impactos facilistas de la televisión.

Estética emocional: transmitir emociones a partir de la gente, las imágenes, el ritmo y la eficiencia comunicativa de los planos, secuencias y estética de las imágenes.

 

Condiciones generales de la edición:

  • Opening fuerte / imagen o secuencia síntesis de la historia. 
  • Mantener el espectáculo o el encanto afectivo durante todo el relato. 
  • Contextualizar visualmente al televidente. 
  • Usar lo visual en su máximo extremo narrativo. 
  • Tener en cuenta las condiciones de emisión: formato, estilo, audiencia, cultura. 
  • Si se usa el off, saber para qué se usa: informar, comentar, conectar imágenes, reflexionar.

 

Criterios técnicos:

  • La regla fundamental es mostrar más que decir. 
  • Lo mejor es narrar desde los otros, los sujetos que hacen la situación, más que desde el periodista. 
  • Hay que pensar si se necesita meter las preguntas del periodista. La historia se debe contar a sí misma. 
  • Se debe explorar otras formas de contar. 
  • El formato del guión debe contener: ejemplo,

  • El guión da la idea de tiempo aproximado del informe.
  • La longitud de las secuencias determina las fuerzas narrativas y el ritmo del relato. 

 

Última anotación: no hay que temer contradecirse, si es por una buena historia.

1.REFLEXIONES FINALES

Estas son algunas de las conclusiones finales de los participantes en el taller Caparrós.

Criterios conceptuales:

  • Toda narración se debe defender solita ante el público. El televidente agradece cuando le cuentan una historia bien contada, con afectividad, emoción y amabilidad.
  • ¿Qué significa ser un cronista? Hacer un reportaje o crónica es mucho más que mostrar imágenes y testimonios, debe contar una situación completa y comprensible para el público. La crónica enfatiza un punto de vista y cuenta una  historia completa, busca rescatar algo no visto o imaginado, salirse de la mirada obvia construida por la maquina televisiva Una crónica es un juego entre la información que se brinda y las emociones que se expresan en el relato y entre el periodista y el público. El cronista debe enfatizar su actitud de cazador de imágenes, testimonios y voces.
  • Hay que reflexionar sobre la mirada del periodista: su decencia, transparencia, innovación, verdad. La búsqueda de verdad del periodismo tiene que ver con la mirada y la transparencia en el uso de los recursos narrativos.

 

Criterios prácticos:

  • La importancia del tema y los personajes garantizan gran parte del impacto e valor de la crónica.
  • Muy importante para contar en televisión es definir de entrada al personaje sino el público se pierde.
  • Si no se tiene claridad en los ejes narrativos se va a confundir al espectador. Se debe, eso sí, intentar la mezcla de ritmos narrativos para ganar fuerza emocional para el relato.
  • El tono es muy importante, ya que no solo importa la información, sino el comunicar sensaciones.
  • La música como recurso narrativo es un buen elemento para crear y marcar la estructura del relato, ya que marca un tono, un ritmo y un estilo. Se debe editar sobre la música y no al revés.
  • El recurso de la variedad de fuentes le da densidad periodística al relato. Sin embargo, los testimonios sueltos no narran. Hay que juntarlos con relación a un relato.
  • Siempre hay que pensar si el off es necesario o se puede reemplazar por otra estrategia de narración.
  • Hay que tener lógica periodística y narrativa en el uso de las transiciones y las marcas visuales y auditivas del relato. 
  • El recurso del humor es una buena estrategia para mover el relato.
  • Las imágenes deben mostrar el contexto y el entorno de los personajes.
  • Hay que ser cuidadoso con las afirmaciones que hace el periodista en los informes, muchas veces se afirma demasiado sin tener sustento en los testimonios o las imágenes. Siempre se debe recordar que el periodista es transparente al poner en evidencia sus modos de producir la información  y su mirada narrativa.

 

Criterios técnicos:

  • Cuando las tomas son significativas en cuanto a información, el problema de calidad de la imagen pasa a un segundo plano. Sin embargo, se recomienda buscar condiciones favorables de grabación. Por ejemplo, hay que ponerle mucho cuidado al sonido, que es uno de los elementos más importantes para la narración televisa pero uno de los más difíciles de controlar, siempre se debe monitorear el sonido con audífonos mientras se graba.
  • Se recomienda diversificar el uso de los canales de audio para generar mayor riqueza narrativa y calidad auditiva. 
  • Hay que tener cuidado con la sobredosis de música
  • Hay que grabar tomas más largas para poder usarlas más flexiblemente en edición.
  • La utilización de subtítulos cuando no se comprende muy bien lo que dicen los entrevistados es un buen recurso. 
  • Nada es más productivo para una entrevista que guardar silencio.
  • Siempre hay que tener en cuenta el imponderable técnico y encontrar soluciones rápidas para contar la historia deseada.

 

Idea final

Usar la cámara es ganar en libertad narrativa. El periodista que hace cámara encuentra su trabajo mas divertido,  puede experimentar más y construir un relato coherente desde la grabación. Hay que buscar la forma de narrar, ahí está la clave. Hay que buscar las posibilidades visuales de la cámara, ahí está la innovación. Hay que producir la televisión en otras formas, ahí está la propuesta. 

El método de experimentar con las imágenes, los puntos de vista, las estructuras del relato, es productivo porque invita a la innovación  y exploración narrativa de lo televisivo. La independencia del periodista se debe manifestar en la obtención de este poder narrativo, el narrar en imágenes. Este es el periodismo de futuro, uno que pasa de un profesional que hace preguntas y construye textos a un realizador integral del informe. Hay que hacer realidad ese sueño de contar historias con una pequeña cámara y que las emitan en televisión.

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