Mesa Redonda "El periodismo y la Sociedad Civil en el fortalecimiento de la democracia y de los DD.HH."
11 de Octubre de 2016

Mesa Redonda "El periodismo y la Sociedad Civil en el fortalecimiento de la democracia y de los DD.HH."

El encuentro se enfocó primero en realizar un análisis concreto de la manera cómo los medios de comunicación y los periodistas dan manejo a los temas relacionados con los derechos humanos y la democracia.

Las Mesas Redondas son espacios que se convocan con el fin de proponer escenarios de encuentro para el diálogo entre periodistas y representantes de organizaciones de la Sociedad Civil que acompañan la promoción, defensa o el desarrollo de principales temas relacionados con la democracia y los derechos humanos en la región. Esta es la tercera Mesa Redonda que se realiza en 2.009. Las dos primeras tuvieron lugar en el Pacífico y el Caribe colombiano, en febrero y mayo, respectivamente.

Relatoría de la Mesa Redonda Andes

El periodismo y la Sociedad Civil en el fortalecimiento de la democracia y de los D.D.H.H.

Octubre 21 de 2009 - Bogotá, Colombia

Organizado por: Alianza de Medios y Democracia Apoyado por: Embajada Británica, OXFAM y KAS Relatora: Angélica Parra Hernández

Participantes: Periodistas y miembros de la Sociedad Civil

Introducción

El objetivo de este encuentro entre periodistas, organizaciones civiles y defensores de derechos humanos, se enfocó en primero, realizar un análisis concreto de la manera cómo los medios de comunicación y los periodistas como tal, dan manejo a los temas del país que tienen que ver con los derechos humanos y la democracia. En segundo lugar, al encontrar el escenario en que estos temas se están moviendo en la agenda de los medios de comunicación, definir si realmente se le está haciendo el manejo adecuado y mirar a partir de esto, cuáles son las acciones conjuntas más relevantes que se pueden concretar para lograr un periodismo de calidad en el que se visibilice la realidad acerca de la situación de los derechos humanos en el país. Así, la crítica tanto a periodistas, como a medios y organizaciones civiles se hizo latente, llegando a concluir que existen diferentes acciones que pueden tomarse por parte y parte, para lograr un periodismo de calidad, concentrando todo esto en el contexto actual del país; donde encontramos el conflicto armado, narcotráfico, parapolítica y diferentes episodios que hacen parte de toda la agenda.

Instalación

La sesión inicia con la instalación de la Mesa en voz de Wendy Arenas, directora de Fundación Aviña en Colombia, quien invita a una apertura al diálogo. Agradece a todas las organizaciones periodistas presentes. Se han organizado tres paneles a lo largo del día, junto con sesiones de discusión y diálogo luego de cada panel. En ellas se reflexiona sobre los medios de comunicación y su papel en el fortalecimiento de los derechos humanos y la democracia. Arenas comparte la importancia de construir este tipo de diálogos, no solamente en Bogotá como capital, sino también en las diferentes regiones del país. Se invita a desarrollar una discusión franca, abierta, respetuosa y crítica ante todo, para llegar a puntos de acuerdo que realmente propongan un cambio contundente.

 La instalación continúa con las palabras de Alex Hall Hall, Jefa de Misión Adjunta de la Embajada Británica en Colombia quien enfatiza el importante rol de la Sociedad Civil en el proceso, y en este sentido, es relevante su fortalecimiento, a través de uno de los derechos más importantes, el de libertad de expresión, ya que la garantía de este derecho propicia el libre ejercicio de los demás derechos. Continúa resaltando que al tener acceso a más información se pueden ejercer otros derechos, dado que resulta definitiva la conciencia de que   el acceso a la información es necesario para la construcción de relaciones transparentes en la sociedad. Así, los periodistas son los que deben encargarse de hacer un buen uso de todos los elementos a su disposición para propender por una sociedad bien informada. Es necesario entonces, tener una sociedad civil fuerte y que esté posesionada en torno a las diferentes relaciones de poder, para que, además de tener acceso a la información, pueda ser parte del proceso que logre respetar sus propios derechos.

Posteriormente, José Ricardo Puyana, Coordinador del área de gobernabilidad del PNUD, y en representación de Bárbara Pesce-Monteiro, Directora de país PNUD, expresa que las salas de redacción son un importante escenario donde es posible captar la realidad del país. Así, también lanza la primera pregunta para generar discusión acerca de qué estamos hablando cuando nos referiremos a democracia?, cuál definición estamos teniendo en cuenta?. Para elPNUD es necesario que aquella democracia, no sea solamente referente a la libertad de votar y elegir su gobierno, sino que además incorpore a los ciudadanos en la participación de la gestión de lo público. Señala que es importante mirar en dónde estamos parados, a qué sociedad y democracia nos referimos y también cómo se están generando las agendas dentro de las salas de redacción, que son un reflejo de la sociedad que se genera. El periodismo crítico debe tener un papel relevante en la manera cómo se manejan los temas cotidianos que tienen que ver con la defensa de los derechos humanos y la democracia.

Panel 1 - Elementos para el análisis del papel de los medios de comunicación en el fortalecimiento de la democracia y la garantía de los derechos humanos.

 Fátima Esparza, Coordinadora área promoción y debate en Comisión colombiana de Juristas identifica dos dimensiones que son muy importantes y que deben tenerse en cuenta a la horade hablar de los derechos humanos y la democracia. La primera dimensión es la subjetiva, desde donde se habla de una perspectiva individual y colectiva en la que hay que enfocarse en la construcción de la ciudadanía como base de la democracia, y la segunda, que es el contexto colombiano particularmente, en donde se debe tener una compresión exacta y completa del mismo.

Los derechos humanos son elementos claves de la ciudadanía con los cuáles pueden llegar a lograr el disfrute de las libertades individuales. Es relevante y necesario pensar en la construcción de ciudadanía, donde los ciudadanos se sientan parte de una construcción colectiva de identidad. Es explícito cómo varios grupos humanos han sufrido graves violaciones de sus derechos y no obtienen una reparación adecuada, y así no logran volver a ser parte de la sociedad, ni ser sujetos partícipes democráticamente.

Es entonces muy importante que un Estado como el colombiano se construya ciudadanía y así ésta pueda participar en la consolidación de la democracia. En este punto es pertinente el papel de los medios de comunicación como mediadores para el acceso de la información buscando que la ciudadanía tenga los elementos necesarios a su disposición para dar el debate y participar en el juego político.

Los periodistas deben entenderse como defensores de los derechos humanos. Los periodistas, tanto los nacionales como los internacionales que trabajan noticias colombianas, deben comprender que en Colombia estamos en un contexto de guerra, y que un escenario así es más exigente. Hay que verificar el tipo de democracia que debemos buscar, que no se quede solamente en la participación en votaciones y en alternar el poder, pero primero, ante todo, preguntarnos si, realmente, esos dos pilares se están cumpliendo en el país, pues podríamos encontrar que no es del todo así.

Es muy pertinente que los defensores de derechos humanos nos preguntemos acerca de la idea de democracia que encontramos en el país y la posibilidad de los ciudadanos de tener oportunidad de construirse en sociedad y tener control sobre el poder y lograr deliberar abierta libremente sobre sus propias construcciones sociales.

Comprender que en Colombia se ha generado una sofisticación del discurso que puede ser peligrosa. Estamos siempre al borde entre la legalidad y la ilegalidad, así encontramos, por ejemplo, leyes que son debatidas y determinadas como tal, que posteriormente son declaradas inconstitucionales. Es decir, nos encontramos frente a un panorama donde no hay garantías constitucionales y así tampoco una democracia.

Se encuentra que hay temas sensibles de los derechos humanos que no son dados a conocer por los medios de comunicación, sobreponiendo una cultura de la reserva a una cultura informativa donde los ciudadanos pueden tener acceso libre a la información. Además de esto, vemos que los medios de comunicación no hacen una visibilizarían y sensibilización a la horade presentar hecho de violación de derechos humanos. Esto es muy problemático, ya que se invisibiliza la realidad del carácter sistemático de la violación de derechos humanos, cuando es necesaria una denuncia y abrir un espacio ideal en el que se haga un reconocimiento de los derechos de las víctimas y regresarlos así a la ciudadanía. No se debe permitir que todo quede en la impunidad, porque se está generando además, una imaginario colectivo donde todo queda impune y no hay reacción al respecto.

Asimismo, es de gran importancia reconocer que existe un divorcio entre el contexto rural y el urbano. Hay que hacer una inclusión más fuerte a lo local como parte de la agenda periodística y realizar una información diferenciada, aunque ya se ha visto un avance por este lado, por parte de los medios. También es importante comprender que estamos en un Estado laico y pluralista, en donde encontramos grupos LGBT, indígenas, afrodescendientes, etc. que tienen sus agendas y que deben ser visibilizadas.

Es menester también que se acaben las persecuciones a los defensores de los derechos humanos y ataques a los sectores críticos.

Posteriormente, Carlos Eduardo Huertas, director del departamento de Investigaciones de la revista Semana, nos habla de las graves deficiencias en la calidad de la información y de los poderes que están en torno a los medios de comunicación, los cuales cada vez más se fortalecen y la democracia entonces exige que se genere un contra–poder.

Parte de que la calidad de la información inicia en el trabajo que realiza el periodista y las fuentes mismas que éste busca. En primer lugar, muchas veces los periodistas no asumen la “duda sistemática”, lo cual se refiere a desconfiar de la información obtenida y estar siempre indagando e investigando para confirmarla del todo, así en un inicio parezca cierta.  Para puntualizar este importante elemento de todo periodista Huertas retoma la cita que hace el periodista Daniel Santoro, quien dijo alguna vez al respecto: “Si tu mamá dice que te quiere, ve y compruébalo”.

Con respecto a las noticias donde se generan hechos de violación de derechos humanos, los periodistas muchas veces van a las fuentes oficiales, donde ha ocurrido que niegan los hechos. Es aquí donde se deben buscar fuentes alternas. Encontramos que una de las causas que genera que la información no salga como realmente ocurrió o que se deje de publicar, tiene que ver con el riesgo físico que corre el periodista, ya que es amenazado y así se va creando una autocensura, dado que algunos periodistas prefieren no cubrir temas sensibles para cuidar su vida. Esto es realmente inaudito y genera censura y violación a la libertad de expresión.

Es necesario hacer frente común para no volver a la inmediatez y la banalización y llegar a ofrecer una información realmente de calidad. Por otro lado, tenemos que ver el conflicto de intereses y de poderes, pues los medios de comunicación están también dirigidos no precisamente por periodistas, sino por otros profesionales que en ocasiones desean medirse más por mercadeo que por calidad de las noticias.

Para finalizar el panel Wendy Arenas, directora de Avina Colombia, resalta algunos puntos clave que deben tenerse en cuenta: la gran importancia del aporte de Fátima Esparza en su llamado a revisar nuestra cultura política y la cultura ciudadana en torno a la construcción de la sociedad como desafío importante que enfrenta la democracia. Es preocupante además la definición de democracia, pues no la podemos ver solamente como la alternancia de poder y derecho al voto. Es inaudito ver cómo algunos colombianos estarían dispuestos a que Colombia pierda algunas instituciones públicas como el Congreso. No es posible que ciudadanos apoyen esa idea y que ese gran valor democrático sea así descuidado. La cultura política en el país no tiene elementos fuertemente consolidados para los ciudadanos.

Arenas señala una serie de desafíos que deben ser desarrollados para poder obtener una escena más democrática en el país: primero, reina una preocupante falta de transparencia y deficiencia en el sistema electoral, que si se habla de elecciones libres como un pilar fundamental de la democracia, deberíamos revisar y trabajar por sus deficiencias, pues es un gran problema.

En segundo lugar, encontramos la cooptación del Estado con la corrupción así como también los trágicos sucesos dentro del Congreso referidos a la parapolítica. Además que estos hechos afectan gravemente a la democracia, es usual que los medios de comunicación no hagan un claro y profundo cubrimiento e investigación a estos delicados temas para conocer las verdaderas y grandes implicaciones que esto conlleva. Es importante analizar, más allá derecho como tal, cuáles son las consecuencias de esté y qué va a pasar con la democracia, y no solamente cubrir la noticia. Asimismo, recordar que aún existen actores armados en diferentes zonas del país que afectan claramente la situación en las regiones. Se reconoce que hay temas de difícil tratamiento periodístico en el país, pero que precisamente hay que dar luces de cómo se va a trabajar y enfrentar.

En la constitución del 91 podemos encontrar la garantía de la mayoría de los derechos, la inclusión y la visión de un acuerdo de paz. Claramente, encontramos que no se cumplen precisamente como está en el papel. Encontramos entonces que en medio de la crisis de la democracia, los medios como tal también se encuentran en crisis y esto tiene que ver con la repetición de agendas que encontramos entre ellos y como poco a poco la calidad se pierde cuando encontramos que la inmediatez opera por encima de ésta. Hay que renovar la agenda de los medios de comunicación, especialmente en torno al tema de los derechos humanos.

León Valencia, Director Corporación Nuevo Arcoíris abre el espacio para la discusión en la Mesa haciendo referencia a la actual ausencia del papel de denuncia de los medios de comunicación. Retomando el caso del proceso 8.000 y más recientemente el de la parapolítica es fácil encontrar que no se le ha valorado, ni dado la transcendencia que debe tener, en el sentido del ataque contundente a la democracia a causa de estos actos. Vemos cómo los partidos políticos involucrados siguen en el poder y han extendido su influencia. Es entonces necesario reflexionar con respecto al papel de denuncia y de análisis crítico y constructivo que deberían tener los medios en la sociedad.

Tarcisio Mora, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), afirma que las marchas que se realizan en el país no se sienten en los medios, no se les da la acogida adecuada. Los periodistas creen que tienen todo el conocimiento y que lo pueden todo y eso es un gran error. La crítica en sí se encamina a comenzar a mirar qué pasa con nosotros mismos si estamos haciendo algo por la democracia. Por un lado, los periodistas no tienen independencia para realizar sus investigaciones periodísticas, además que no tienen normas jurídicas que les brinden garantías de protección.

Ante toda la problemática que no solamente se enmarca en la crítica, además que no podemos realizar una oposición sino evaluamos en nosotros mismos lo que debemos hacer para de verdad comprometernos con el respeto de los derechos humanos. La propuesta es entonces, conformar un “grupo subversivo” que en realidad se comprometa con el tema de los derechos humanos, porque además, es preocupante que el tema se quede solamente en manos de los gerentes. El dirigente invita a un compromiso, que no se quede solamente en esta mesa, sino que hayan más reuniones donde se concreten acciones verdaderas y contundentes.

La discusión continúa en voz de Fernando Alonso, Director Ejecutivo de la FNPI quien aporta algunos elementos en torno a las lógicas del periodismo. Es importante sin duda, mantener cercanía, pero también distancia con las fuentes, lo cual resulta un factor importante en el trabajo investigativo de los periodistas; asimismo, está el analizar cómo es la escogencia de las noticias en torno a la agenda de cada día, agregando que la falta de recursos y de tiempos delos periodistas también son factores determinantes a la hora de producir con calidad las noticias.

Señala también que hace mucha falta un trabajo investigativo riguroso por parte del periodista en donde es necesario a su vez, diversificar las fuentes de información. El trabajo conjunto con la Sociedad Civil se convierte también en un campo de acción importante para lograr una información de calidad y una interacción donde se alimente una verdadera democracia participativa. Para finalizar, Alonso insiste en tener presente dos características delperiodismo, por un lado los medios son empresas, y cada vez más, en medio de múltiples crisis, los medios electrónicos aparecen como escenarios menos marginales, de mayor alcance con una posibilidad de movilización social innegable.

Gina Romero, directora de Ocasa advierte que es necesario retomar la construcción de la sociedad, con respecto a la educación, a lo cívico y la cultura política como tal. Señala fuertemente que la educación es una herramienta muy útil para lograr que los ciudadanos comprendan que tienen el derecho al control del poder, que no es solamente la votación, sino que existen varios mecanismos por medio de los cuales pueden hacer valer sus derechos humanos y participar en la configuración de la sociedad. En ese sentido, ratifica lo expresado por Fátima Esparza al referirse a lo necesario de construir ciudadanía. Su opinión se complementa con un llamado de atención frente a la importancia de una adecuada educación en las facultades de comunicación social y periodismo.

Amparo Díaz, directora de Comunicaciones del PNUD resalta que la responsabilidad y la claridad, por parte de las organizaciones civiles, en la relación con los medios son innegable para ofrecer mayor acceso a la información a los periodistas, de la misma manera en que antes que pretender posicionarse como organización, lo más importante es entregar y producir información de calidad. Es inconcebible que leyes como las de justicia y paz tenga normas que no les permite a los periodistas acceder a la información; no solo a datos y declaraciones; sino también entregar mayor información referida al contexto en el que se produce la noticia. Retomando el aspecto mencionado por Alonso en su intervención, Díaz hace énfasis en que muchos de los periodistas no cubren noticias dado que no cuentan con recursos para viajar a llegar de los hechos y permanecer un tiempo prudencial que les permita comprender y recolectar más información de la que se entrega en una rueda de prensa o se envía en un boletín.

León Valencia resalta que en este sentido las organizaciones sociales deben entender la lógica de los medios de comunicación. Poder entrar en la agenda de los medios masivos, donde efectivamente deberían estar los que quieren generar los procesos de cambio a un periodismo de calidad. Tal vez estamos un poco renuentes a entrar a los medios masivos porque se creería que estamos dentro de esa élite periodística que precisamente responde a unos intereses de poderes dominantes, pero asimismo, es importante estar ahí adentro para comprender el funcionamiento y tener esa participación periodística masiva. Propone valorar y trabajar mucho más tanto con los medios alternativos como con sus periodistas, quienes pueden pasar a los escenarios de los medios comerciales con mejores comprensiones de algunos temas.

Marisol Gómez, periodista de EL TIEMPO advierte que las críticas se quedan solamente entorno a los periódicos impresos como tal, y señala que tal vez, no notan que muchas veces las investigaciones y noticias más amplias se despliegan en los medios electrónicos. Es importante reconocer que las redes sociales se están convirtiendo en herramientas significativas para la circulación de información. No hay que pensar que si la noticia o investigación no sale en el papel, no se logró nada porque muchas veces esto se sube en la web donde encontramos más espacio para publicar. Al tiempo sugiere a las organizaciones sociales que sean más dinámicos en sus informaciones para que la receptividad sea buena por parte de los medios.

José Ricardo Puyana anota que hay grandes falencias en el periodismo político. Por ejemplo, en las temporadas electorales no prolifera un periodismo serio y crítico que permita proteger la democracia. Se esperaría un amplio cubrimiento de estos temas, no solamente acerca de cómo transcurren las votaciones, sino una mirada más amplia que permita entender lo que está en juego en las elecciones en general, quiénes son los candidatos, ayudar a reflexionar sobre los pesos y contrapesos en la democracia. En este sentido, en la actualidad, debemos mirar  qué está pasando con la defensa de la constitución, por qué ha tenido cambios importantes, como por ejemplo, la reelección, poniendo en riesgo las garantías constitucionales y así, la misma democracia.

Catalina Montoya profesora de la facultad de Comunicación Social de la Universidad Javeriana advierte que es importante tener en cuenta que “los medios no pueden hacer por la sociedad, lo que la sociedad no hace en su conjunto”. Podemos ver que aunque el periodismo tiene una gran responsabilidad en estos temas, no se puede esperar que resuelva todos los problemas de la misma, pues es necesario entender que es un trabajo conjunto con la Sociedad Civil.

La corrupción y los abusos de poder generan un escenario difícil de manejar. Muchas veces los medios de comunicación tratan los episodios de una manera muy superficial y se necesita obtener mayor profundidad. Asimismo, al ver qué ocurre con el periodismo actual, también debemos enfocarnos en entender qué está sucediendo con la sociedad en sí misma. Y en este sentido, no solamente señalar a los enemigos de la democracia sino analizar y evaluar los valores de las instituciones. Es importante enfocarse en los valores de las instituciones, dónde están quedando las garantías democráticas mismas.

Panel 2 - Experiencias de cubrimiento periodístico en democracia y derechos humanos.

 Introducción en voz del periodista Hernando Salazar, corresponsal de la BBC en Colombia. En esta sección el objetivo es comprender desde las experiencias de los ponentes lo que está sucediendo en las prácticas periodísticas actuales.

Daniel Coronel, director noticiero Noticias Uno relata su experiencia en torno, por ejemplo, albombardeo de Santo Domingo en Arauca. Las versiones oficiales indicaron queaparentemente en la zona hubo una explosión producida por un camión bomba de las FARC. Al dirigirse a la zona, el periodista del noticiero se encontró que el explosivo provino por vía aérea y no terrestre como se había dicho anteriormente. Se realizaron las investigaciones pertinentes por parte del FBI de Estados Unidos y se comprobó que el tipo de bomba era de uso aéreo y que era muy complicado que se usara por casualidad o error. Los periodistas que denunciaron el hecho fueron tildados como voceros de la guerrilla.

Este tipo de situaciones demuestran cómo fácilmente las fuentes oficiales pueden cambiar la información solamente por responder a unos intereses que mantiene el poder. Es aquí donde el periodista debe ir más allá, no quedarse sólo con la información de los medios oficiales, sino entrar a investigar más profundo. Muchas veces los periodistas son acusados cuando intentan cambiar el discurso oficial y que contradice las versiones que protegen a los “intereses patrióticos” del accionar del gobierno. Es por ello que se insiste en seguir siempre la verdad, incluso más que a la justicia.

José Peñuela, asesor editorial de El Nuevo Siglo se refiere a que en la sociedad existen algunos supuestos que él advierte. Encontramos por ejemplo, que existe el supuesto de que son los medios los que hacen la oposición. Es decir, los partidos políticos que se dicen ser de oposición muchas veces no la desempeñan como tal dentro de su propio accionar, sino que algunas ocasiones se basan en las investigaciones de los medios de comunicación en torno a la oposición al gobierno.

No se tiene una idea clara en Colombia del papel del periodismo y se crean muchos supuestos que finalmente no permiten un papel contundente de los mismos. En ese sentido, se vuelve atraer a colación la libertad de prensa, ya que es uno de los elementos esenciales para hablar de una democracia, donde la libertad de expresión no es acallada por presiones externas. Pero así como buscamos la libertad de expresión, los medios deben tener la responsabilidad de transmitir la gravedad real de los hechos, y no crear visiones “benévolas” de la real gravedad de los asuntos de corrupción. Es complicado tener una visión distinta a la del gobierno en el país. Si no se llega a la censura, tenemos el nefasto hecho de que cuando se habla con activistas de derechos humanos, se dice que son de izquierda, se piensa que es opositor del gobierno y en últimas, se es tildado de aliados de las FARC.

Peñuela expresa que se debe acabar la simplicidad de la realidad por parte de los medios de comunicación, que muchas veces transmiten noticias sobre violación de derechos humanos como una situación cotidiana, sin entrar a mirar cuáles son las consecuencias de estos hechos. El uso del lenguaje, los términos comunes usados en los medios como “parapolítica”, “falso positivo”, deben ser revisados, pese a que se dice que son términos que ya la mayoría de personas comprende y sabe a qué se refiere, pero resultan muy simplistas o con ellos se puede llegar a eufemismos, que no quedan claros. Algunos dicen que es mucho más fácil llegar así a la sociedad con los términos cotidianos, para que la noticia quedé de forma más fácil, así al hacer un estudio de los propias palabras usadas, llegué a entenderse de una forma más compleja.

Por otra parte es frecuente encontrar que las investigaciones las realizan las unidades de investigación en los medios, cuando esta labor debería hacerla El Estado, y la ciudadanía debería exigir que esto suceda porque es el orden de las cosas.

Luego de la exposición y del diálogo que fluye entre los panelistas, la oportunidad ahora es para Juanita León, directora de Silla Vacía.com. Juanita resalta que actualmente, desde los medios electrónicos, es posible reconocer cómo la audiencia ha entrado a competir con los periodistas a través de sus Blogs y de todo este tipo de nuevos medios virtuales. Es visible cómo por estos medios se puede llegar a conocer alguna noticia o información más rápido que en los medios tradicionales, entonces así se podría decir que los ciudadanos aportan la “chiva”.

El ciudadano comúnmente se ve parte de la sociedad como fragmento de esa conciencia colectiva que se va generando por los medios. Toda esta colectividad hace parte de la referencia a su propia individualidad. Ahora es claro percibir que ya no lo determinan como tallos medios, sino que Internet abre la posibilidad de ser cada uno el propio creador de los contenidos. Ya es la misma audiencia quien puede generar esos contenidos con propias herramientas de comunicación. Hay sitios favoritos y conexiones más fáciles de elegir, no solo se tiene lo que el periódico como tal entregaba.

En ese sentido, las audiencias han entrado poco a poco a la escena de la información y los medios de comunicación, ya no solo como receptores sino como partícipes de la redacción y publicación de noticias. Es por ello que nos preguntamos si podemos decir que ahora es más fácil poner los temas en la agenda pública, y se afirma de alguna forma, puesto que las redes sociales han permitido esto.

En este contexto, vemos que los periodistas podrían jugar un papel diferente al anteriormente realizado como quienes manejan la información, ya podrían comenzar a nutrirse mutuamente con las audiencias, de tal forma que se puedan complementar para generar vínculos de comunicación. Como propuesta, Juanita expuso que es muy importante comenzar a poner la información en bruto, tal y como se genera de las fuentes y se encuentra en el proceso de investigación. Esto es de gran importancia porque el objetivo es volver a ganar la credibilidad en el periodista. Entonces, se puede publicar la información encontrada en bruto, en general, y más que todo aquella que el poder no quiere que consigamos, y esto, no es para aumentar el poder como periodista sino para que los ciudadanos se fortalezcan, la tomen, aprendan hacerlo, la analicen, la cuestionen, la complemente, en fin...

Se preguntó el público asistente qué reacción ha tenido la audiencia cuando ha encontrado la información en bruto subida en la página de la Silla Vacía, en donde se han subido, retransmitido las notas y apuntes que han hecho en hojas los periodistas. Juanita dice que aún no tiene claro este punto de reacción, de proceso externo, pero que si ha sido importante y novedoso subir la información en bruto. Lo que es claro es también que ya la primera página no la definen los medios, sino que la construyen los ciudadanos, de manera individual, con una suerte de potencia de los ciudadanos creadores que definen contenidos e identifican sus sitios favoritos.

Hernando Salazar comenta entonces, que de alguna forma, lo que sucede es que se reduce la intermediación del periodista, desde la fuente de información hacia las audiencias. Juanita dice que lo importante más que narrar historias, es narrar los contextos de las mismas. Resalta trabajos realizados por diferentes comunidades que han podido subir la información por Internet realizando sus propias noticias. Es preciso entonces, que los periodistas no se queden atados a lo antiguo sino que entren al nuevo mundo de las tecnologías. Hace referencia a un nuevo concepto que permite pasar de una “democracia capitalista” en donde el individuo es el voto, trasladándose cada vez más hacia una “Netocracia” en la que el individuo son sus redes, en ella la vida virtual que es amplia no la rige el Estado, sino las redes a las que se pertenece.

Entonces la discusión entre Salazar, Coronel y Arenas se enfoca en preguntarnos acerca de cómo contar verdades y que el periodismo realmente sea independiente a las distintas dinámicas de control de poder. Que todos aquellos sucesos fraudulentos que tienen que ver con corrupción y demás violaciones a los derechos humanos y la democracia sean realmente investigados, pues lo hacen notar como si fuera algo ya normal, de todos los días y no se les da la verdadera importancia e implicación en la sociedad. Es inconcebible que actualmente se culpe a los periodistas de develar aquellos actos de corrupción, como si fueran los responsables de los escándalos y de que eso se convierta en una discusión pública, cuando realmente el problema es la corrupción misma. En ese sentido, el carácter aparentemente anónimo de los medios digitales le otorga mayor confianza a los ciudadanos en sus participaciones y denuncias.

Los medios no alcanzan a realizar todas las denuncias con respecto a los actos de corrupción que se generan en el país. Se agrega que además de que no hay medios suficientes (son pocos los masivos), estos tienen agendas muy parecidas, casi las mismas agendas con cubrimientos muy parecidos, entonces no se encuentra diversificación de las agendas. A este comentario de Juanita agrega Salazar que existe una gran preocupación por la ausencia de contextos en la publicación de las noticias. Comenta que las noticias se convierten en episodios, como si fueran una serie, “si no lo leyó ayer no nos importa que no entienda el episodio de hoy”, y que esto es una gran crítica al periodismo, pues se debe generar noticias con contextos claros y completos.

José Peñuela comparte una anécdota, a propósito de lo dicho por Juanita acerca del papel participativo de las audiencias por la red, y tiene que ver con un periodista que encontró fuentes de información claves, que le ayudaron con su investigación, en los comentarios que aparecen al final de algunas noticias en la web, pues allí alguien comentó la noticia y entregó información que fue valiosa para la posterior búsqueda de fuentes y el desarrollo de la misma.

Salazar está de acuerdo con que el Internet trae nuevos medios de información y participación de las audiencias, y aunque se ve el crecimiento de éste, hay que tener en cuenta que en el país aún hay poca población con acceso a esta herramienta. Se inicia una discusión acerca de si se comienza a tener un acceso masivo a internet en el país y las audiencias se vuelven cada vez más poderosas, entonces este medio va a empezar a ser controlado también, como por ejemplo toda la discusión aparente por el tercer canal.

En medio de este conversatorio, el representante de las Juventudes Demócratas, Lázaro Ramírez, plantea la discusión acerca de las afinidades de los periodistas por determinamos partidos o afiliaciones, y si esto debe ser conocido por las audiencias a la hora de presentar o producir una noticia. Comparando esta posición a la de periodistas deportivos que continuamente dejan entrever en dónde está su afición.

Para opinar en este tema, Juanita describe una experiencia relacionada al tema que tuvo con las ONG´s. Relata que en muchas de las noticias que cubría consultaba fuentes de ONG´ para no quedarse con la información oficial y debido a esto algunas la percibían “como una aliada de ellos”. Pero, posteriormente, tuvo que realizar una noticia acerca de cómo algunas ONG´ cambiaba las cifras y fue entonces cuando estas organizaciones se sintieron ofendidas porque consideraban que ella era su aliada. Es por ello que la discusión concluye ante la expresión “la lealtad del periodista debe ser al periodismo, es decir a la verdad”.

En torno a todas estas críticas a los medios de comunicación, Daniel Coronel advierte que no hay que desconocer, por ejemplo, el papel desempeñado por RCN con el tema de las “chuzadas”, ya que gracias a sus investigaciones se pudieron saber y conocer muchas cosas sobre el tema.

 Se comienza a indagar cómo hacer entonces que aquellos temas de derechos humanos que se desarrollan en medios alternativos puedan tener ese amplio acceso a la opinión pública como ocurre en los medios masivos. Juanita comenta que por ejemplo, muchas de las noticias que salen primero en la Silla Vacía.com, posteriormente salen publicadas en los medios masivos de comunicación, y que esto indica para ella que las noticias tienen un largo ciclo de vida y que así funciona, de todas maneras llega a ser tema de la agenda pública. Con lo cual los medios “chiquitos” también están es capacidad de alimentar la agenda de los medios “grandes”.

A Blanca Yaneth Guzman, periodista independiente, le preocupa la velocidad de la Internet y los abusos que se puedan hacer con esta, ya que considera que se pueden usar para poner en agenda a políticos y sus campañas; así como muchos otros pueden manipular la información y todo esto sin control y en cuestión de poco tiempo.

Es necesario entonces tomar acciones en los nuevos medios y ver que las audiencias están construyendo sus propios medios por la vía de Internet. Es visible el que los medios de comunicación tradicionales no han generado una propuesta novedosa, hay una homogeneidad de agendas, entrevistados y enfoques, es necesario que se aborden las noticias de manera diferente, pareciera que de todas las profesiones la que menos ha innovado es la del periodismo. Juanita propone el que ser periodista hoy necesariamente empieza a pasar por ser el “DJ de la Red”, uno que elija la información más completa y la mezcle para ofrecer la versión más completa, la mejor.

Para Atila Lenti, extranjero miembro de la Corporación Nuevo Arcoiris, en Colombia no hay una oposición creativa y se genera una polarización de la opinión pública. El periodismo es muy reactivo, pero poco analítico. Asimismo, le es sorprendente la gran fluidez y aparente coherencia del discurso del Ejecutivo, lo cual es una herramienta comunicativa y persuasiva realmente fuerte.

En torno a la calidad de la información que recogen los periodistas y la necesidad de diversificar sus fuentes, Juanita León comenta con preocupación que las organizaciones sociales no tienen datos claros ni un nivel de información bruto de calidad, porque comúnmente no tienen algo realmente novedoso o firmemente argumentado, lo cual también dificulta la labor periodística. Las ONGs tienen que entender que los periodistas no buscan opinión, sino información. Por otro lado, la academia en ocasiones tampoco produce información relevante. Adicionalmente, los periodistas suelen siempre entrevistar a los mismos académicos, y no se abren a una gama amplia de profesionales e intelectuales que puedan aportar información valiosa.

En cuanto a este aspecto de la academia la profesora Catalina Montoya que realmente sí hay investigación dentro de las universidades, pero son pocas las que tienen claro que el perfil delos profesores es público. Entonces la academia produce conocimiento, pero coincide en que esta aún está cerrada a la comunicación con los medios, es un tema que está pendiente, pero que está también intentando avanzar.

Panel 3 - Los nuevos desafíos de la democracia. ¿Qué se está haciendo y qué resultadosestá generando?.

El panel inicia con la intervención de Alejandra Barrios, directora de la Misión de Observación Electoral (MOE) quien comenta que desde lo investigado por esta organización actualmente existen cuatro tipos de riesgos electorales, que ella clasifica así:

1. La relación entre la violencia y la política

2. Las anomalías e irregularidades electorales

3. Lo relacionado con la incertidumbre democrática y,

4. La cultura política

Hay varias y serias preocupaciones con respecto al escenario pre–electoral. Por un lado, encontramos que no hay unas reglas de juego claras en la que se puedan mover los candidatos, no hay una vigilancia electoral clara. Se observa que no hay una información pre–electoral clara acerca de los candidatos, por ejemplo cuáles son sus antecedentes, cuáles son los testaferros de los votos, cuáles son las políticas específicas y acciones que tienen los partidos para dar los avales; en las regiones dónde se concentran los recursos de las regalías, por qué encontramos aún movimientos y políticas desde la cárcel, procesos específicos que se llevan a cabo en esas temporadas específicas pre–electorales que pueden beneficiar candidatos; quiénes financian las campañas, etc.

Todos estos interrogantes permiten entender lo complicado del escenario pre–electoral, y evidentemente es necesario que los medios de comunicación sean parte de esta nueva dinámica en la que no solo estén presentes para dar el micrófono a candidatos, sino que investiguen realmente lo que hay detrás de las campañas políticas.}

Se siente una gran duda de cómo quedará el escenario político para el Congreso. Hay que evaluar aún cómo está el balance de lo ilegal y lo político. Podemos encontrar, por ejemplo, que en Valledupar aún la compra y venta de votos es una práctica común, así como el comportamiento agresivo en el tiempo pre–electoral y electoral donde los mismos candidatos se amenazan entre sí hasta con armas. Queda entonces pendiente resolverse todos estos interrogantes y, en este escenario, el papel de los medios de comunicación es totalmente importante para esclarecer este tipo de procesos decisivos.

Algunos temas que aparecen como retos en el cubrimiento democrático son sin duda, entre otros:

•Pedir cuentas sobre el ejercicio de los partidos

•Raiting de ausentismo, hacer seguimiento

•Nuevas políticas de los partidos han sido sancionados o cuáles avalados

•Financiación: quién lo financia su campaña, quién era la persona que manejaba esas campañas

•Casos emblemáticos, territorios complicados

Seguido a esta exposición toma la palabra Jorge Rojas, presidente de CODHES quien manifiesta su preocupación ante el régimen político colombiano que niega la existencia del conflicto y, así mismo, opina que en Colombia se libran 4 guerras:

1. La guerra armada – terrorismo

2. La guerra política

3. La guerra jurídica, y

4. La guerra informativa

El gobierno lo que intenta hacer es invisibilidad las guerras. Ya no es noticia de primera página las confrontaciones de guerra, en este sentido, ya no se le da la importancia que deberían a este tipo de hechos, sino que el poder central lo que hace es ocultar. Aclara que no es la capacidad de los periodistas lo que falla, sino es la misma orientación de los medios que responden a un poder superior.

Señala que se ha creado un imaginario de seguridad, donde se hace creer a la sociedad que en Colombia estamos mejorando, y lo indican con estadísticas. En la conciencia pública se ha creado que el enemigo es la guerrilla y que es esta la que finalmente genera una ofensiva contra el país, no la pobreza, no la injusticia, no la corrupción.

Asimismo, hay un escenario de guerra política donde se deslegitima a la oposición y la acción política. Además, en medio de las actuaciones del gobierno, se podría pensar que se le hace necesario contendores, donde puedan sostener un discurso y hacer notar que unos tienen la razón y otros no, con o sin argumentos.

Por otro lado, encontramos una guerra jurídica. En el caso, por ejemplo, de los militares acusados vemos cómo tienen en un inicio el supuesto de que son inocentes, con el discurso de que son héroes que trabajan por la patria y los están maltratando. Este tipo de imaginarios se pueden manejar también por los medios de comunicación que resultan manipulados.

En la guerra comunicativa encontramos que es muy complicado posicionar los temas en las salas de redacción y más que todo aquellos que tienen que ver con los derechos humanos. Muchas veces se puede tildar de “mamertos” a quienes trabajen con los derechos humanos o que, de otro forma, que son de izquierda y en este sentido, de la oposición. Además que la dinámica del gobierno también ha generado que sean relativizados algunos valores en Colombia, se impone la seguridad por encima de todo, hasta de los derechos humanos mismos. La paz no es un debate público, no hay soberanía ni transparencia

Uno de los grandes desafíos gira en torno a mantener una actitud crítica desde los medios de comunicación para que no se repita el mismo tipo de agenda siempre, que responde a un poder central, a sus declaraciones. Los ciudadanos deben ser sujetos activos y no receptores pasivos frente a los medios. Y es importante buscar acciones que permitan mostrar mensajes positivos de las organizaciones de derechos humanos que no los muestren como simples opositores del gobierno. Resalta que está de acuerdo también con que el trabajo educativo en la academia con los estudiantes de periodismo es esencial.

En torno al tema de la financiación de las elecciones, se está de acuerdo que en esta temática específica aún falta más cubrimiento e investigación. Catalina Montoya hace referencia a una experiencia en Argentina en torno a la transparencia política, donde los medios de comunicación deben hacer un informe especial que tiene que ver con la financiación de las campañas. Los candidatos deben decir de dónde vienen los dineros de financiación de sus campañas, de manera obligatoria para responder ante los medios. En este tema específico, vemos la gran importancia de la alianza entre medios de comunicación y sociedad civil para hacer frente a los politiqueros.

El panel propicia un debate que modera Huber Ariza, Coordinador del proyecto de Opinión Pública de OXFAM, con respecto a la información que las organizaciones sociales brindan a los medios. Se dice que no hay una comunicación eficaz entre los dos. Algunas veces se hacen pequeños convenios de noticias específicas que trata cada fuente en especial, y no se trabajan por hacer sostenible esta relación.

Aparece la pregunta entonces de cómo es posible colocar los temas en la agenda de los medios. En este sentido, las experiencias invitadas sugieren que las organizaciones presente información más organizada y mejor argumentada, que por ejemplo, por medio de oficinas de comunicación se logre generar datos interesantes. Se señala que hay que tener en cuenta que existen organizaciones grandes que probablemente pueden tener una eficiente oficina de comunicaciones que logre una buena relación con los medios, pero por otro lado, hay organizaciones regionales y locales que no podrían lograr este tipo de relaciones necesariamente, al menos no en el nivel nacional donde desean posicionar sus agendas.

Y aunque se retoma de nuevo el tema de cultura política, que es importante desarrollar, también se advierte que en este sentido, hay que ver que es complicado cambiar esa cultura desde la raíz y que el trabajo de las ONG´s es muy importante en este aspecto. Se aclara que aunque las ONG’s como tal no representan a la sociedad, si trabaja por legitimar la defensa del cumplimiento de sus derechos.

La mayoría de los asistentes están de acuerdo en que las organizaciones sociales deben generar competencias comunicativas, claro está, teniendo en cuenta que aún falta mucho para que las organizaciones regionales tengan acceso a estos recursos, por eso mismo es necesario que los medios de comunicación también lleguen a las regiones más alejadas y trabajen con redes de colegas locales en busca de mejorar, aún más la información local. Se advierte que es importante que lo que se comunica sea algo novedoso, organizado y que no diga más allá de lo que se está haciendo en la organización. Es esencial que el tipo de información transmitida tenga un impacto a gran escala y sostenibilidad.

Algunas otras sugerencias que se comparten:

•Trabajar con columnistas. Suelen ser más receptivos a la información en general. Son quienes citan a muchas de las ONG’s como fuentes de sus argumentos.

•Tomar historias de vida y desde allí narrar los hechos, con información de datos, no solo de opiniones.

•Intentar construir mecanismos de comunicación con los medios, no sólo de transmisión de información

•A los medios les interesa más los temas específicos que los principios generales

•Trabajar por construir redes de confianza con los periodistas para ofrecerse como fuentes que entregan información cualificada y que la presentan de manera pedagógica

•No perder de vista que son otras las perspectivas presentes en los medios regionales.

•Cuando se logra ser fuente una vez, tendencialmente se vuelve a ser fuente porque la organización es percibida como una entidad que tiene qué decir y entrega la información para ser masificada.

•Los periodistas de las ONGs no deben pasar a ser “onegeros”, deben continuar con su perfil de periodista, de manera que no pierda el lenguaje y las narrativas

•Si la información es pública, los medios pierden el interés. Hay que saber entregar la información y circularla a distintos medios.

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