El miércoles 15 de febrero comenzó la primera sesión del taller de Sonoridades del Programa 5 Sentidos, una iniciativa de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano –FNPI– que incentiva el cubrimiento de los derechos humanos en América Latina.
En esta sesión, la maestra Marta del Vado reflexionó en torno a las particularidades del periodismo narrativo que se produce desde los formatos radiofónicos y se enfocó en el proceso de grabación de una historia. Estas son las recomendaciones que dio Del Vado para tener en cuenta a la hora de grabar testimonios:
1. Tener claro el tema, el propósito y el enfoque de la historia. Antes de abordar cada testimonio es imprescindible conocer el tema, el cual siempre está relacionado con un drama o una problemática social. Por su parte, el propósito alude a la intención del trabajo periodístico, algo que en el cubrimiento de violaciones a los derechos humanos suele traducirse en una denuncia social o en la visibilización de un conflicto. Finalmente, el enfoque se refiere a cómo va ser contada la historia, es decir, a los recursos estilísticos y técnicos que harán posible la narración.
Un buen enfoque depende del ingenio que el periodista le imprima, ejemplo de ello es el comienzo del radiorreportaje La polka de los indecisos del periodista Severino Donate.
2. Utilizar auriculares, de modo que se pueda estar seguro de que el audio tiene buen sonido.
3. Grabar el recorrido de principio a fin. Esto significa que el periodista enciende su grabadora desde que llega al territorio en donde se desarrolla su historia hasta que se va de allí. Hacerlo facilita la captación de sonidos de ambiente (como, por ejemplo, los pasos de los personajes, el ruido del tráfico o el canto de los pájaros) que luego podrían ser usados como soporte contextual para el radiorreportaje.
4. Evitar el uso de expresiones que cumplan una función fática durante las entrevistas. Sonidos como “sí”, “claro”, “ajá”, “este…”, “eh…” o “ujum” son clásicas locuciones fáticas (o de contacto) que las personas suelen usar para indicar a su interlocutor que están presentes en la conversación. En un reportaje radiofónico estas expresiones por parte del periodista deslucen la linealidad de los testimonios y disminuyen el encanto de la narración.
5. Identificar un conjunto de fuentes diversas. En un buen radiorreportaje el número de puntos de vista importa más que el número de personas entrevistadas. Producir una historia rica en matices requiere de fuentes que manejen distintas versiones de un mismo hecho y no de cien fuentes que manejen una versión oficial.
6. Mantener la mente abierta a la reconfiguración de la historia. Mientras graba, el periodista radiofónico debe estar dispuesto a cambiar el tema, el enfoque y el propósito de su historia si en su investigación descubre aspectos más interesantes e inexplorados.
7. Intentar no politizar el conflicto social que se está cubriendo. Un drama o un conflicto social presente en una historia pueden humanizarse sin la necesidad de ensalzar consignas políticas. Es recomendable una actitud comprensiva, interesada en el otro, pero lejos de la politización.
8. Regirse siempre por la ética periodística. Todos los procesos serios de grabación exigen una ética inflexible. La maestra hizo énfasis en tres aspectos:
-Todos los entrevistados deben saber que están siendo grabados. Las grabaciones clandestinas rompen con la ética misma de la narración periodística y muy difícilmente tienen permitida su publicación. En el caso de que una fuente se niegue a suministrar información relevante para la historia es preferible grabar el rechazo.
-A todos los entrevistados se les debe explicar detalladamente en qué consiste el propósito del radiorreportaje.
-Las recreaciones son válidas solamente cuando se cumplen dos requisitos: primero, si son fieles a los hechos ocurridos; segundo, si antes de su presentación se le advierte a la audiencia que el segmento radial que van a escuchar es de naturaleza ficticia.
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