¿Cuándo hacer el cierre de una historia y encontrar el final de un texto? ¿Cuándo parar de investigar, reportar y escribir? Estas preguntas fueron el punto de partida del segundo día del taller de libros periodísticos con Martín Caparrós, que se desarrolla en Madrid desde el 5 de junio y concluirá el próximo 9 de junio.
“Cuando una siente que todo es muy reiterativo y no está agregando nada, ahí puede parar”, comentó la periodista colombiana Juanita Vélez, una de las ocho talleristas.
Ernesto Picco, de Argentina, explicó que en ciencia sociales se llama saturación al momento en que una investigación deja de arrojar datos nuevos; que para él eso es una señal para concluir un proceso de reportería o escritura.
Para la escritora argentina Marianela Jiménez se trata de una decisión. “El punto final es una decisión”, dijo. Además, aconsejó escuchar el texto para identificar “qué es lo que nos está pidiendo”.
Los talleristas insistieron en diferenciar el final de un texto, el final de la escritura, y el cierre de una historia. En el primer caso es la estructura narrativa y el ritmo de la prosa lo que determina la construcción del final; mientras que, en el segundo, el cierre de la historia depende de los objetivos de la investigación periodística y su cumplimiento.
“Para mí nunca acabas de escribir, para mí decides cuándo acabas de escribir. Luego hay una gran respuesta que es la fecha de entrega. Si no hay fecha de entrega hay gente que no es capaz de cerrar un libro, un reportaje”, dijo el español Agus Morales, director del medio 5W.
También Martín Caparrós contó que él sabe cuándo terminó un libro cuando pasa más tiempo pensando en el siguiente que en el que está trabajando. “Algo que en un punto es contradictorio con que cada vez me gusta más corregir”, explicó.
“Pudiera parecer paradójico, porque a medida que uno va dominando su instrumento no debería corregir más. Pero me da mucho gusto. Cosa que por otro lado me hace pensar que soy bastante estúpido porque yo corrijo más los textos que no importan que los que sí”, dijo.
La escritora mexicana Eileen Truax reveló que, en su caso, nunca ha terminado un libro y ha dicho de inmediato que quiere publicarlo: “siempre he terminado porque tengo la fecha de publicación encima, lo cual es muy bueno”.
La primera persona
Otro de los puntos de discusión fue la primera persona: ¿cuándo se justifica su uso y cuándo es imperdonable e interrumpe la historia?
“Yo he escrito muchas veces que estoy a favor de la primera persona en la crónica porque me parece muy política y digo que parece muy política porque rompe con esta falacia de los medios clásicos que pretendía que no había nadie que contaba para pretender que lo que se estaba contando era la realidad. Que no había mirada, que no había sujeto”, argumentó Caparrós.
“Eso obviamente es imposible, no por una cuestión moral, sino por una cuestión estructural. No hay un relato si no hay un sujeto que relata. Aun en la tercera persona hay subjetividad, porque eliges la información. De eso trabajamos, de elegir aquello de la infinita realidad que vale la pena ser contado y transmitido”, agregó.
Para el escritor argentino, la primera persona es una forma más de contar, que considera disruptiva, al desafiar esa pretensión de objetividad periodística que utilizaba la tercera persona para intentar encubrir al autor. “La prosa en tercera persona trataba de ser lo más transparente posible para que no pareciera que hubiera una intermediación”, dijo Caparrós.
“Uno siempre escribe en primera persona aun en tercera. No es necesario que haya una tercera persona gramatical para que se vea que hay alguien escribiendo”, afirmó.
Sin embargo, Caparrós alertó acerca del riesgo de utilizar injustificadamente la primera persona e interrumpir la lectura. “Hay que tener muy clara la diferencia entre escribir en primera persona y escribir sobre la tercera persona, que no suceda eso que pasa que uno lee un texto en primera persona y tiene ganas de decirle ‘correte cacho que no me dejas ver’, porque tiene ganas de ver lo que está detrás”, expresó.
Además, exhortó a evitar el empleo de la primera persona del plural como una forma de “enmascaramiento del yo”. Solo cuando hay otros personajes participando en la historia o las acciones resulta pertinente hablar de un nosotros.
De los proyectos de libro que se discuten en el taller, dos se desarrollarán en primera persona, porque se basan en historias vividas por sus autoras, pero otros tres utilizarán también este recurso en determinados momentos.
Sobre Martín Caparrós
Es un periodista, novelista y ensayista (Buenos Aires, 1957). Ha practicado periodismo cultural, político, policial, deportivo, gastronómico y taurino en prensa, radio y televisión. Comenzó en 1973 en el diario Noticias de Argentina. Vivió en París, donde se licenció en Historia, y más tarde en Madrid, donde colaboró con el diario El País y distintos medios franceses. De regreso a su país dirigió los mensuarios El Porteño, Babel, Página/30 y Cuisine & Vins. Ha publicado más de treinta libros traducidos a más de treinta idiomas. Uno de los más conocidos es El Hambre, que narra y explica esta problemática mundial a través de la no ficción, y ha tenido una gran repercusión internacional. Además, como novelista ganó el premio Planeta Latinoamérica 2004 por Valfierno y el premio Herralde 2011 por Los Living. Recientemente recibió el Premio Nacional de Periodismo Miguel Delibes (España) y el Premio María Moors Cabot, de la Universidad de Columbia (Estados Unidos). En estos momentos reside en Madrid y publica con el diario El País. Es maestro de la Fundación Gabo desde 2001 y miembro de su Consejo Rector desde 2013.
Sobre el taller de libros periodísticos con Martín Caparrós
Con la guía de Martín Caparrós, ocho periodistas y escritores iberoamericanos someterán a análisis y discusión un proyecto de libro periodístico en el que se encuentren trabajando, con el fin de lograr contar la mejor historia posible. El taller tiene lugar entre el 5 y el 9 de junio, en Madrid, España, como parte de la programación de la 81ª Feria del Libro de Madrid. También coincide con el aniversario 40 de la entrega del Nobel de Literatura a Gabriel García Márquez.