La Beca Michael Jacobs de crónica viajera llega a su quinta edición con el propósito de incentivar la crónica viajera. Para este fin premiará con 7.500 dólares un proyecto de libro o artículo de viajes sobre Hispanoamérica o España, a publicarse en español o inglés.
A continuación lee las reflexiones de los cuatro ganadores de la Beca Michael Jacobs, entre ellos Sabrina Duque —quien será jurado de esta edición junto a Jon Lee Anderson y Daniel Samper Pizano—, sobre el impacto que tuvo en sus vidas y carreras haber ganado este premio para escribir sus libros de crónica viajera.
Postula a la Beca Michael Jacobs 2019 hasta el 20 de diciembre de 2018 y participa por la oportunidad de ser el quinto ganador de este reconocimiento.
2015: Álex Ayala (España)
El cronista boliviano-español ganó la primera Beca Michael Jacobs con Rigor mortis. La normalidad es la muerte, una serie de 16 historias que realiza un recorrido tras las huellas de la muerte. Desde la región del Chaco hasta las aguas del lago Titicaca, Ayala se nutre de situaciones cotidianas para armar un retrato íntimo de la sociedad boliviana. El libro se publicó en el 2016 por Editorial El Cuervo.
“Tenía armada la columna vertebral de Rigor mortis. Sabía que historias quería contar, pero no había investigado aún ni la mitad de ellas. La beca fue un empujón y un gran compromiso. Y gané en todo sentido. Descubrir las letras de Michael Jacobs en el camino fue maravilloso.
Toda beca, todo reconocimiento y todo premio sirven durante un ratito para alimentar el ego, engordar el currículum, etcétera, etcétera, etcétera. Pero para mí la ganancia es otra. Gracias a la beca, conocí a la gente de Frailes, el pueblo en el que Michael Jacobs pasaba gran parte del año, a su viuda, a sus amigos. Y las amistades son para toda la vida. Yo me quedo con eso”.
2016: Federico Bianchini (Argentina)
El ganador de la Beca Michael Jacobs en 2016, narra en su trabajo ganador, Antártida, 25 días encerrado en el hielo, la singularidad de la vida de los hombres y mujeres que se dedican a labores investigativas en una de las bases argentinas ubicadas en aquel continente helado y virgen. El libro se publicó en el 2017 por Editorial Tusquets y en 2018 fue declarado de interés por el Congreso de Argentina.
"Cuando presenté el proyecto a la beca, ya había viajado a la Antártida, ya tenía más de 45 horas de entrevistas grabadas, pero me faltaba mucho por desgrabar. Estaba delineando los temas, la estructura del libro. El haber recibido la beca fue un gran empujón para poder concentrarme en la elección de los personajes, para terminar de revisar las grabaciones y darme cuenta de que aún me faltaban varias entrevistas para profundizar en ciertos temas o para reconstruir determinadas escenas, para ponerme a escribir sabiendo que, lejos del cuarto en el que yo estaba sentado frente a mi computadora, había al menos tres lectores —excelentes lectores— con ganas de leer la historia que yo quería contarles.
El impacto de la beca fue intenso en distintos niveles. Por un lado, el libro tuvo una difusión que no habría tenido de otro modo: después de la edición argentina se publicó en Colombia, lo presentamos en el Hay Festival de Cartagena y este año recibió una declaración de interés cultural por parte de la Cámara de Diputados de la Nación. Por otro, a nivel personal, tuve el placer de conocer Frailes y las historias de Michael Jacobs, conocí a muchos de sus amigos, a su esposa, sus vecinos. Disfruté de la calidez de todas esas personas y ahora formo parte de un selecto grupo de personas —cuatro hasta el momento— que llevamos en nuestras billeteras una estampita del Santo Custodio".
2017: Diego Cobo (España)
Cobo fue el ganador de la tercera Beca Michael Jacobs con Huellas negras, el rastro de la esclavitud, un proyecto periodístico conformado por una serie de reportajes sobre las consecuencias que dejó el comercio de esclavos africanos en lugares como Gambia, Jamaica, Colombia y Cuba.
“De los cinco textos que conforman el libro, estaba escrito el primero de ellos. Había ya trabajado en el terreno dos viajes más (Estados Unidos y Gambia), aunque no estaban aún escritos. Por lo tanto, la beca no solo me animó a darle forma a los dos siguientes textos y comprometerme, sino que me permitió ampliar el proyecto a dos países más: Colombia y Cuba. En ese sentido, el libro quedó mucho más completo y me permitió abordar el tema de la esclavitud desde una perspectiva más amplia, además de abordar la región de América Latina.
Lo que me permitió la beca fue poder hacer este libro de manera más despreocupada por los medios económicos. Cuando voy a trabajar a un país, tengo que escribir varias cosas para poder seguir haciendo este tipo de periodismo. En el caso de Colombia y Cuba, pude dedicarle más tiempo a los reportajes sobre la huella de la esclavitud en el terreno, algo fundamental. En cuanto al impacto, he podido viajar a presentarlo por varios lugares y me han pedido conferencias sobre el libro y sobre la esclavitud en varios foros. En ese sentido estoy muy agradecido, pues permite llevar el mensaje más allá de las páginas y seguir las luces del camino. Sin duda, este reconocimiento es un impulso a la carrera, aunque creo que en este oficio lo que sirven son los reportajes, y su calidad, por lo que no se puede cuantificar ese impacto. Si un reportaje tiene calidad, generalmente encuentra su lugar en los medios; si no, no. Y eso es al margen de lo que haya hecho anteriormente. A nivel humano, ha sido muy enriquecedor. Esta forma de ejercer el periodismo lo es porque te obliga a salirte de tu piel”.
2018: Sabrina Duque (Ecuador)
La ecuatoriana radicada en Nicaragua es la más reciente ganadora de la Beca Michael Jacobs, por un proyecto que relata cómo conviven los pueblos nicaragüenses con los volcanes cuando no están en erupción, una propuesta que respira periodismo y responde al requisito básico de la crónica de viajes: ofrecer una nueva forma de mirar el mundo. La descripción de un país a través de su cotidianidad con un elemento hostil de la naturaleza es una idea que, a juicio del jurado, permitirá refrescar y renovar la literatura de viajes. El libro, titulado VolcáNica, crónicas desde un país en erupción, será publicado en abril de 2019.
“El proyecto estaba en un treinta por ciento cuando lo presenté a la beca. Había escrito la primera crónica, tenía reportería de tres volcanes. Tenía un par de textos crudos, una larga lista de temas para investigar y la intuición de que estos textos podían resultar en un libro distinto sobre Nicaragua. La beca me ayudó a enfocarme en el trabajo de reportería y escritura. Antes, había pensado en escribir y publicar cada tema por separado, quizás demorar un poco más en el proceso. Con la beca, armé un plan para viajar, hice la lista de temas, fuentes, investigué y me dediqué sólo al libro durante este año.
Siento que [el impacto de la Beca] ha sido muy grande. Pude dedicarme durante un año completo a trabajar en un libro, un lujo que nunca me había dado antes y algo que quiero repetir. La beca me dio libertad y un objetivo. También, espero, habrá traído nuevos lectores”.
Sobre la Beca Michael Jacobs de crónica viajera 2019
En 2014, tras el fallecimiento de Michael Jacobs, la FNPI- Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano y el Hay Festival Cartagena de Indias, como parte de una alianza de más de una década, tomaron la iniciativa de organizar, como homenaje al escritor inglés, la Beca Michael Jacobs de crónica viajera, reconocimiento que este año cuenta con el apoyo de The Michael Jacobs Foundation for Travel Writing.
La Beca, que llega a su quinta edición con el propósito de incentivar la crónica viajera, premiará con 7.500 dólares un proyecto de libro o artículo de viajes sobre Hispanoamérica o España, a publicarse en español o inglés.