20 creadoras, entre guionistas, escritoras, cineastas y directoras de Colombia y/o extranjeras residentes en Colombia enriquecieron sus conocimientos en la adaptación literaria a formatos audiovisuales y con proyectos de ficción y series, con ayuda de asesorías grupales y personales con tutores nacionales e internacionales.
Lab Macondo ofreció un espacio de encuentro entre escritoras y cineastas, en el que reflexionaron sobre las perspectivas de llevar obras literarias al audiovisual, a través del intercambio de experiencias, a fin de generar lazos creativos, productivos, artísticos y las posibilidades de realización conjunta para sus proyectos. Las 20 participantes fueron seleccionadas por una curaduria realizada por Carlos Henao (fundador y miembro del Festival de Cine y Video de Santa Fe de Antioquia, de la Corporación Cinefilia y presidente de la Asociación de Guionistas Colombianos: Los Guionistas Cuentan), Felipe Vallejo (dramaturgo, actor, productor y director de cine) y Eva Lauria (cineaste y productora, argentina).
Lab Macondo fue posible gracias a la red colaborativa entre la Academia Colombiana de Cine, el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes de Colombia a través de la Dirección de Audiovisuales, Cine y Medios Interactivos - DACMI, Netflix, la Fundación Gabo, la Alcaldía Distrital Santa Cruz de Mompox, MadLove y El Boga.
"Dos meses desbordados de conocimiento"
Para las participantes esta fue una experiencia enriquecedora. "Me llevo tres cosas importantes: entendí que adaptar es muchas veces renunciar y tener el entendimiento en esta frase como escritora me ayudo muchisimo. Lo segundo que me llevo es que la parte audiovisual me da la oportunidad de contar lo que no dije en el libro y poder ampliar la narrativa y la historia. Y lo más importante es la red de aprendizaje con los tutores y mis compañeras; entre todos pudímos llenarnos de conocimiento", aseguró la escritora Rosemary Armenteros.
Igualmente, para Andrea Esquivel el laboratorio y las residencias superan cualquier método de aprendizaje, "porque no se aprende solo de las clases sino de las conversaciones informales que se dan naturalmente en la cocina, en la piscina o en la habitación. Lab Macondo nos cuidó, nos escuchó y nos regaló un espacio infinitamente seguro, amable y amoroso de diálogo y de creación. Nos regaló un par de meses tan desbordados de conocimiento y con personas tan admirables que incluso ahora, después de una semana, sigue siendo difícil de creer".
"Hay un antes y un después de Lab Macondo. Hoy puedo decir que tengo todo para el guion de mi ópera prima. Mis compañeras la hicieron única y singular, como todas lo somos, con nuestros aciertos y desaciertos, con nuestros atributos y defectos. Me llena de orgullo estar junto a otras mujeres capaces de navegar narrando historias desde un enfoque diferente, pues ahora entendemos que la sororidad nos da el poder de cambiar el rumbo de nuestra historia. Tenemos una voz que se ha callado muchas veces, por tradiciones que nos han reprimido, pero es momento de que hablemos fuerte y sin miedo. Estamos mostrando el otro lado de las historias, como mujeres, desde nuestras realidades, nuestro punto de vista y nuestra verdad", comentó Angela Statnik.
Alexandra Castrillón resaltó el trabajo de todas las instituciones que hicieron posible el laboratorio. "Todos los aportes que están haciendo las instituciones organizadoras de Lab Macondo son la base para que en el futuro las mujeres tengamos mayor espacio dentro de la industria audiovisual. Y a su vez, Lab Macondo permite que las adaptaciones literarias sigan ganando terreno y enriqueciendo la narrativa, para crear mejores productos para nuestros públicos y espectadores".
Programación presencial y virtual
Tras los primeros días de la etapa presencial, en los que las participantes se conocieron entre sí y compartieron sus proyectos, ellas disfrutaron de proyecciones cinematográficas que les sirvieron de inspiración para ampliar sus conocimientos en la adaptación literaria, como la película Gilda: no me arrepiento de este amor, basada en la biografía de la cantante argentina, y dirigida por Lorena Muñoz. Entre las demás proyecciones también se contó con Desperté con un sueño, y un conversatorio con su director y guionista Pablo Solarz. La agenda académica se nutrió con los talleres y clases magistrales de tutores y expertos, comenzando con la una clase sobre el análisis de la adaptación con la productora Eva Lauria, seguida de otra dictada por la guionista y script doctor Julia Scarone. A su vez, se llevaron a cabo talleres con la guionista y productora Verónica Triana, el escritor y director Martín Salinas, y el director de los programas de formación de la Corporación Cinefilia, Carlos Henao, profesionales que acompañaron las actividades creativas en calidad de tutores durante las dos etapas de Lab Macondo.
En la fase virtual, las participantes también recibieron clases magistrales de la directora y guionista Laura Muñoz, la comunicadora social y guionista Nubia Barreto, el director, productor y guionista Andrés Wood, el director Rodrigo García Barcha, el escritor, guionista y director Andrés Burgos, la escritora y periodista especializada en casos policiales Florencia Etcheves, la escritora Laura Esquivel, la socia de las áreas de propiedad intelectual, industrial y derecho audiovisual de ECIJA, Helena Suárez, el escritor y director Martín Salinas, y el abogado con especialización en Propiedad Intelectual Antonio D’Jesus.