Una de las preocupaciones para el periodismo especializado en economía y negocios es que al crecimiento económico de las naciones, su estabilidad financiera y al reto que suscita la polarización política y el descontento social, hay que sumarle la tecnología y cómo ha irrumpido en la vida cotidiana, y también en las actividades productivas.
Jordi Pérez Colomé, reportero de tecnología de El País, señaló que el mundo “está online y es en el móvil, no en el escritorio”.
“Es una realidad que se ha impuesto y que es estratosférica”, dijo el periodista español, experto invitado al seminario-taller ‘Economía y tecnología’, que se realiza en Medellín (Colombia) el 6 y 7 de febrero.
Y en esto es importante mencionar que los problemas dejaron de ser locales y pasaron a ser globales cuando una empresa con sede en Silicon Valley está generando problemas en otros lados del mundo. “¿Quién regula eso?”, se preguntó de manera reflexiva Pérez Colomé.
Es por esto que se vuelve relevante entender el fenómeno de la economía colaborativa, lo que pasa por definirlo. Y ahí hay un reto adicional de comunicación pues hay muchas maneras y miradas para referirse a ella: sharing economy, collaborative economy, on-demand economy, gig economy, entre otros.
Renata Rizzi, directora académica del seminario-taller, invitó a los asistentes a preguntarse si la economía colaborativa realmente lo es. El punto, dijo, es que al final lo relevante es incluir en ella “la intermediación entre la oferta y la demanda”.
“Con las plataformas colaborativas hay mucha eficiencia, bienestar y aspectos colaterales de esto y debemos entender cómo lidiar con ellos”, agregó Rizzi.
Durante el taller los 25 periodistas latinoamericanos que asistieron debatieron cómo se está abordando la existencia las plataformas, aunque, en realidad la discusión se centró en empresas como Uber y Airbnb, que han trastocado las economías.
¿Qué caracteriza esta irrupción?
En la economía colaborativa los activos deben ser intercambiables, ser usados en periodos cortos, los costos de transacción más bajos y el precio está llamado a tener sentido económico, con habilitadores como las plataformas móviles, la penetración de los teléfonos inteligentes, el sistema de pago o de rating, explicó Rizzi
Además, las propuestas llegan a resolver una desatención del esquema tradicional. Se estudió el caso específico de Uber, que tiene una estrategia clara: llegó a cada país sin importar si cumple o no normas locales, porque su modelo de expansión es agresivo, permanece optimista ante las protestas de la competencia, y una vez establece el dominio reduce las tarifas para los conductores y aumenta su comisión.
En el caso específico de Uber en México, los asistentes aseguraron que atendió una necesidad de inseguridad. En los demás países la demanda principal tenía que ver con el mal servicio de transporte, que pasaba por la falta de amabilidad del conductor y el ánimo para atender la necesidad de transporte.
Los retos en el cubrimiento planteados en el seminario-taller sobre esta economía incluyen:
- Entender y divulgar las afectaciones o el impacto en aspectos laborales.
- La planeación y cobertura en salud y pensión, versus la posibilidad de generar ingresos en entornos que hoy son informales por su actuación fuera del marco legal vigente en los territorios.
- La forma cómo se beneficia y se debe proteger al consumidor en este esquema disruptivo.
En la cobertura de temas de tecnología
Las dolencias recurrentes de los asistentes para la cobertura de temas de tecnología están en la falta de acceso a la información considerada relevante para los medios desde las empresas de este sector o, incluso, en solo el interés de las compañías en la divulgación de ofertas de productos.
También la barrera de acceso se da en el escudo que generan las compañías en términos de que cualquier información puede afectar su presencia en bolsa, así como la intermediación de las agencias de comunicaciones.
Pérez Colomé señaló que es importante poner en contexto a las compañías tecnológicas y buscar la manera de acercarse más a la información. Insistió en la búsqueda de las fuentes directas y de hacer un panorama, más que de una compañía, de una tendencia en la que existen varios actores que dan cuenta de un fenómeno.
Rizzi marcó como relevante poner sobre la mesa la “transparencia y gobernanza de las empresas de la economía colaborativa”. Como no es ortodoxa, dijo, “es algo que se debe debatir”.
Sobre el seminario-taller 'Economía y tecnología'
Fue convocado por la Fundación Gabo, Sura y Bancolombia, y realizado el 6 y 7 de febrero de 2020 en Medellín, Colombia. Participaron 25 periodistas de 10 países de América Latina, bajo la dirección Renata Rizzi, directora de estrategia y negocios de Nexo Jornal, y Jordi Pérez Colomé, reportero de tecnología de El País.