Cubrir temas de salud en Colombia desde la redacción de un medio representa asumir distintos retos que van desde adherirse a la agenda que impone la opinión pública, cumplir con los requisitos de los editores, producir contenido con pocos recursos y tiempo y capacitarse para trabajar temas técnicamente complejos.
A fin de brindar las herramientas necesarias para guiar entre estos obstáculos a los periodistas que trabajan el periodismo de salud desde las distintas regiones del país, la FNPI - Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano y Coosalud convocaron el taller ‘El sistema de salud en Colombia: desafíos de la cobertura periodística”, que se desarrolla en Cartagena del 29 de noviembre al 2 de diciembre de 2018.
Durante la primera jornada, Pablo Correa, editor de temas ambientales, salud y ciencia en El Espectador, compartió con los 25 periodistas participantes, provenientes de 15 ciudades de Colombia, algunas perspectivas desde donde los periodistas pueden asumir estos retos y fortalecerse para hacer mejor su trabajo desde la redacción.
1. Enamorarse de la fuente
Son muy pocos los periodistas que llegan a una redacción con el propósito de cubrir la sección de Ciencia y Salud, dice Pablo Correa. La mayoría llegan a un medio y quieren ser periodistas deportivos, políticos o económicos,
Sin embargo, Correa afirma que es posible construir una vida periodística desde el periodismo de salud. “Hay que enamorarse de esta fuente”, dice. Esto permitirá que, aunque signifique un reto encontrar una voz y construir una agendas —más allá de la frivolidad con la que a veces se ejerce periodismo en salud—, se pueda tener la paciencia para desarrollar un olfato que permita llegar a mejores temas.
2. Permanecer en un medio
“La mirada del buen periodismo de salud aparece después de tres años”, dice Correa. Para ganar la experiencia suficiente que exige conseguir ese olfato, es necesario permanecer en el medio en el que se labora y ganar la confianza del editor de sección. “La credibilidad se gana a punta de buen trabajo”, añade el editor.
Correa cuenta que en muchas ocasiones el periodista se frustra al ver que sus temas no prosperan y espera que el medio o el editor cambie para que algún día se tenga en cuenta su criterio de selección. “No hay que esperar que el medio cambie; el cambio debe comenzar desde periodista y de ahí hacía sus directivos”. Correa considera que para hacer periodismo de salud robusto el periodista debe empoderarse y demostrar su conocimiento para, por ejemplo, argumentar por qué no se debe ir con la agenda impuesta por las presiones mediáticas.
3. Jugar en equipo
“La única forma de sobrevivir en las salas de redacción es en equipo. Solo así es que surge la oportunidad de hacer buen periodismo”, dice Correa. La mayoría del tiempo de los periodistas se invierte en el cubrimiento de noticias urgentes y atendiendo la avalancha de contenidos que impone la actualidad, por lo que el tiempo para hacer investigaciones de largo aliento es poco y a veces inexistente.
“La única forma de ganar dos o tres días para concentrarse en un tema es que el de al lado te apoye”, sostiene el editor de temas ambientales, salud y ciencia en El Espectador. Además, propone trabajar en colaboración para hacer investigaciones con más impacto. “Esa colaboración empieza en el grupo pequeño. De ahí, con suerte, se extiende otros medios y luego a medios internacionales”.
4. Ganarse el respeto de las fuentes
Para el periodista de salud es importante tener la confianza de quienes le aportan información y esto se consigue haciendo un trabajo respetable.“Evadir el sensacionalismo y hacer bien las cosas da confianza y abre las puertas de las fuentes”, dice Correa. Para lograr hacer un periodismo en salud responsable, el reportero debe mantener contacto con las fuentes que apoyarán su trabajo de verificación. “El periodismo en salud debe ser responsable, porque un trabajo mal hecho que hagamos tiene consecuencias que en ocasiones podrían llegar a ser la muerte de personas”.
5. Amarrar el ego
En ocasiones el periodista se encierra en los temas que, bajo su criterio, son importantes y olvida para quién está haciendo la información. En el caso del periodismo de salud es importante conocer las preocupaciones de los lectores o reconocer la información que es realmente valiosa para ellos, más allá de lo que sea prioritario para el periodista.
“El ego es incompatible para el buen periodismo porque no permite escuchar a los que tienen algo que decir”, puntualiza Correa.
6. Monitorear y medir
Correa recomienda a los periodistas de salud usar herramientas de monitoreo para lograr administrar toda la información que existe sobre este tema. Sugiere construir una lista de Twitter con medios y fuentes de ciencia y salud y armar una red con los medios (revistas, diarios, canales) de preferencia. También aconseja que dentro de un equipo de trabajo en la redacción cada integrante tenga medios distintos en su red y se socialice la información con cierta frecuencia para poder abarcar todas las fuentes.
Correa también propone a los periodistas medir el resultado de sus publicaciones con herramientas como Google Analytics o Crowdbabble. Explica que es una forma de calibrar si el criterio de selección de los temas compagina con los intereses de los lectores. Igualmente, recomienda medir las impresiones e interacciones en redes sociales para reconocer las formas más exitosas de compartir los contenidos.
Otro consejo para mejorar el alcance de los contenidos es rastrear el impacto de los formatos que se utilizan. Correa sugiere revisar las cifras de publicaciones en formato texto, video, audio y de contenidos gráficos para identificar cuál es la forma preferida de los lectores para consumir cierto tipo de información y para revisar en qué se está invirtiendo el tiempo.
7. Identificar entre lo urgente y lo importante
Pablo Correa aconseja a los periodistas de salud a ver más allá de los casos particulares y evitar aislarse del problema general de salud del país. “A veces los medios se fijan en un caso en particular de un paciente y por presión mediática se termina privilegiando solo ese caso”, dice. Según Correa, el valor del caso está en la oportunidad de ir a buscar las cifras totales de ese problema o enfermedad.
Para que la cobertura de temas de salud vaya más allá de cubrir las urgencias diarias, Correa recomienda acercarse a las fuentes primarias de las que se alimenta la comunidad científica y médica, y empezar a descubrir temas que logren sorprender a los editores. “Hay que perder el miedo por la terminología científica, acercarse y encontrar fuentes y temas que no pasan por otro medios o agencias”.
8. Optar por otras emociones: no solo la indignación
¿Qué hacemos para que no sea solo indignación lo que transmitimos en nuestras notas? Frente a esta inquietud Correa dice que la indignación es solo una entre muchas miradas que existen hacia los temas de salud. Hay que cambiar la perspectiva y buscar quiénes están haciendo las cosas bien, propone el editor. Dice que la frecuencia en que se cubren temas como la mala operación del sistema crea un sesgo en la percepción social de los lectores y que es importante también contagiarlos con historias de éxito.
Lee también: 5 consejos para garantizar el rigor al hacer periodismo en salud
Lee también: 4 pasos para construir una agenda de periodismo en salud realmente informativa
Lee también: 3 formas como el periodismo impacta en la salud de la audiencia
Sobre el taller El sistema de Salud en Colombia: desafíos de la cobertura periodística
Es convocado FNPI - Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano- y Coosalud. Se realiza en Cartagena de Indias, Colombia, del jueves 29 de noviembre al domingo 2 de diciembre de 2018 con la participación de 25 periodistas de salud provenientes de 15 ciudades de Colombia. La actividad contó con la dirección de Carlos Francisco Fernández, asesor médico de El Tiempo, y las intervenciones de Iván Darío González, viceministro de Salud; Fabio Aristizábal, superintendente nacional de Salud; Pablo Correa, editor de temas ambientales, salud y ciencia de El Espectador; Carlos Daguer, exasesor de comunicaciones del Ministerio de Salud; Gilberto Barón, economista y asesor del Ministerio de Salud; Julio César Castellanos, director del Hospital Universitario San Ignacio; y Elisa Torrenegra, directora de Gestarsalud.