En estos tiempos en los que la velocidad de los cambios tecnológicos es exponencial, los distintos sectores de la sociedad buscan la manera de adaptarse al impacto de esas transformaciones. El periodismo no es la excepción, sobre todo si se tiene en cuenta su contexto actual: ante la digitalización de la industria y la expansión de plataformas tecnológicas, los medios concentran sus esfuerzos en reforzar la oferta informativa de calidad para diferenciarse y monetizarla.
En esa búsqueda surge un interrogante: ¿cómo saben los medios si sus productos ofrecen realmente un servicio o son útiles para sus lectores? En ese sentido, una de las claves para crear un producto exitoso es centrarse en las necesidades de las personas. Esa perspectiva es uno de los factores que se tienen en cuenta al momento de generar ideas bajo la metodología de trabajo del “Design Thinking”, o pensamiento de diseño, que aplica modalidades y herramientas tradicionalmente usadas por los diseñadores para identificar oportunidades y crear soluciones creativas y de impacto.
“Las estrategias del proceso del diseño pueden aplicarse tanto a nivel personal como organizacional para imaginar y construir el futuro del periodismo”, destacó Leticia Britos Cavagnaro, cofundadora y codirectora del programa University Innovation Fellows (UIF) y profesora adjunta en el Instituto de Diseño Hasso Plattner (d.school) de la Universidad de Stanford, en California, Estados Unidos.
La experta uruguaya dirigió la experiencia magistral ‘Diseñando futuros de alto impacto para el periodismo¡, el miércoles 29 de septiembre, en el marco del programa ‘Crece digital 2021’, organizado por la Fundación Gabo y el Meta Journalism Project.
Durante la sesión interactiva, Britos Cavagnaro abordó cinco estrategias para lograr proyectos periodísticos innovadores centrados en el usuario. “Debemos pensar en todas las dimensiones del diseño: cuáles son las experiencias que creamos, las emociones que genera un producto, las tecnologías emergentes y exponenciales que lo apoyan, y los datos y algoritmos que se usan”, señaló.
1. Identificar los problemas
Durante la clase interactiva, Britos Cavagnaro señaló que, generalmente, se piensa que la creatividad tiene que ver con buscar soluciones, pero también se trata de “identificar los problemas que son importantes resolver”.
“Debemos pensar para quién estamos solucionado qué problema”, enfatizó.
Centrarse en las personas justamente es uno de los tres factores que hay que considerar al trabajar en un proyecto que busca impacto. “Hay que pensar si es técnicamente posible; si es sustentable económicamente; y en el factor humano, algo muy importante”, precisó.
2. Hallar oportunidades
“Hay muchas cosas que no funcionan en el mundo, pero los humanos somos buenos para adaptarnos a las situaciones y dejamos de notarlas. Cuando activamos nuestra creatividad, es importante ver los problemas y pensarlos como oportunidades, para generar una solución que nos sirva a nosotros y a todos”, planteó la experta en “Design Thinking”.
Britos Cavagnaro hizo hincapié en que es importante detenerse a pensar en la perspectiva de otros. Explicó que los pensamientos, sentimientos y motivaciones de las personas son cosas que las hacen actuar de determinada manera.
Por eso, recomendó pensar en el “mapa de la experiencia”: “Es una herramienta para aprender de cómo es la experiencia de otros: un evento determinado, cómo se difundió una noticia y qué emociones generó en los demás. Eso revela cosas importantes”.
3. Implementar sesiones de co-diseño
La impulsora de la cultura innovadora de pensamiento de diseño instó a incorporar al equipo de trabajo a las personas que podrían aportar conocimientos a los que de otra manera no se podría acceder.
“No tratemos de resolver los problemas de otros, sino trabajar con ellos y pensar juntos en las soluciones”, indicó Britos Cavagnaro. En términos prácticos, sería aplicar la estrategia de co-diseño: “No diseñar ‘para’, sino ‘con’”.
4. Buscar soluciones creativas
“El pensamiento de diseño no es lineal ni sencillo. Al principio puede que no tengamos una idea muy clara”, dimensionó Leticia Britos Cavagnaro.
Según la especialista en pensamiento de diseño, la creatividad se manifiesta en muchas formas distintas. “Todos somos creativos, pero necesitamos práctica”, aseguró.
Un ejercicio que puede ayudar a desbloquear el potencial creativo es pensar, durante 10 minutos, posibles soluciones para un problema, y escribirlas o dibujarlas en una hoja en blanco dividida en ocho rectángulos. Hay que ubicar una idea por rectángulo. “No tienen que ser ‘buenas’ ideas, sino simplemente ideas”, aclaró.
Si después de ese intento el bloqueo continúa, la experta propuso volver a repetirlo pero utilizando restricciones que ayuden a estimular la creatividad. “Hay restricciones que son reales y nos pueden servir como disparadores”, comentó.
El objetivo de esta ejercitación, que se puede hacer de manera individual o colectiva, es desarrollar la confianza creativa. “Primero hay que generar las ideas y después pasar a la etapa de evaluar, decidir y seleccionar”, dijo Britos Cavagnaro.
5. Empezar con malas ideas
Para introducir la quinta estrategia de la metodología para innovar, Britos Cavagnaro volvió a hacer hincapié en que para desarrollar la habilidad de la creatividad hay que practicar. “Para todo proyecto es importante estar con la mentalidad de aprendizaje”, subrayó.
Su sugerencia fue comenzar con malas ideas para generar mejores ideas. “Las malas ideas son una gran oportunidad. Una manera de empezar a desarrollar la creatividad es pensar cómo podríamos hacer funcionar una mala idea. Tenemos que generar ideas para usarlas como cebo para otras ideas”, graficó.
Y para cerrar la experiencia magistral, Britos Cavagnaro hizo una última observación: “El hecho de pensar que no tiene que ser la mejor idea, sino un punto de partida, nos permite quitarnos la presión. De esa forma, vamos a poder experimentar y aprender”.
Sobre Leticia Britos Cavagnaro
Es oriunda de Montevideo, Uruguay, y vivió parte de su infancia en Bogotá, Colombia. Actualmente vive en San Francisco, California. Es una de las fundadoras del programa University Innovation Fellows (UIF) de la Universidad de Stanford, en California. También es profesora adjunta en el Instituto de Diseño Hasso Plattner (d.school), de la misma universidad. Recibió su doctorado en Biología del Desarrollo en la misma facultad y fue subdirectora fundadora del Centro Nacional de Innovación en Ingeniería (Epicenter), que operó entre 2011 y 2016, con financiación de la Fundación Nacional de Ciencias (NSF) de Estados Unidos. Sus cursos incluyen: Design Thinking Studio, Adventures in Design Thinking, Negotiation By Design, Fostering Innovation Through Inclusion, Designing AI-powered Futures, y Teaching and Learning Studio. Además de su trabajo en el área de educación, sus proyectos actuales incluyen entrenamientos y tutorías para líderes del sector público y privado. En 2020 dictó el curso virtual “Design Thinking: un Taller Práctico para Periodistas”, con el apoyo del International Center for Journalists (ICFJ).
Sobre el programa ‘Crece digital 2021’
La Fundación Gabo en alianza con el Meta Journalism Project lanzaron ‘Crece digital 2021’, un programa gratuito dirigido a editores y reporteros de Iberoamérica interesados en desarrollar productos innovadores, repensar sus procesos para afrontar las transformaciones del periodismo y conectar mejor con sus audiencias.
Esta apuesta tendrá un ciclo de 5 clases magistrales, conducidas por destacados periodistas y expertos en medios. El programa continuará con la selección de 20 periodistas de medios de comunicación colombianos, quienes recibirán formación, mentorías y becas.