La Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) aprobó la semana pasada el Código de Ética de la Profesión Periodística, considerado como un paso histórico para la profesionalización de los comunicadores y la mejora de la calidad informativa en los medios.
Además del Código de Ética se aprobó la creación de un Tribunal Arbitral, que estará encargado de la promoción, recepción de denuncias y de emitir decisiones; asimismo, podrá nombrar comisiones consultivas para analizar y estudiar asuntos referidos a la aplicación del código.
Los ponentes de Código consideraron que en los últimos años han proliferado en Uruguay una serie de situaciones, como el cierre de medios, la precarización del trabajo periodístico y la reducción de planillas, que ha llevado a una pérdida de muchas prácticas éticas y a la necesidad de consolidar una serie de principios que sean de referencia para el ejercicio periodístico.
Entre los estatutos de este código se encuentra que los periodistas no deben difundir material falso, engañoso o deformado, en caso de hacerlo por error, se debe rectificar la información con el mismo énfasis empleado para su difusión, pidiendo las respectivas disculpas.
La cobertura realizada debe diferenciar claramente la información verificada de la de opinión; los periodistas deberán utilizar métodos honestos para obtener la información y deben evitar hacerse pasar por otra persona, grabar de manera clandestina llamadas telefónicas, utilizar cámaras o micrófonos ocultos o sobornar a testigos.
De igual manera, los comunicadores tendrán especial cuidado al difundir información que pueda perjudicar la integridad de las víctimas de hechos violentos o que pueda poner en riesgo el respeto a derechos básicos fundamentales consagrados por la legislación nacional e internacional de derechos humanos.
En caso de cobertura de crímenes, tragedias o accidentes, los periodistas deben ser respetuosos del dolor ajeno, evitando testimonios que le hagan más difíciles las circunstancias a los afectados.
Vea aquí la infografía preparada por el diario El Observador de Uruguay, donde se destacan los principales puntos del nuevo código ético.