Una semana para investigar y pensar, pensar y escribir. Así definió Héctor Feliciano, autor de El museo desaparecido y colaborador de varios medios internacionales, lo que sería la Beca Gabo en sus palabras de apertura.
Ocho días más tarde, luego del recorrido por los posibles Macondo, de la reportería, las tertulias y, sobre todo, de mucha edición bajo la asesoría permanente de los cuatro maestros, Feliciano, codirector de la Beca, dejó algunas reflexiones a los 15 reporteros para animarlos a convertirse en sus propios editores.
- “Escribir es muchas cosas, y una de ellas es editar; editar es escoger, y escoger implica eliminar algo. Desde que eligen la idea de una historia están eliminando otras. Hay tristeza y resignación en ello, pero el texto escrito se convertirá en algo que les guste. Recuerden eso”.
- “Cuando escriben, siempre hay un horizonte. Cuando terminan sus textos, llegan a ese horizonte. Ese es el punto de partida para el siguiente artículo o libro. Nunca vuelven a partir del mismo lugar”.
- “Siempre me he preguntado cómo podemos entender el lenguaje. Creo que lo más cercano al lenguaje es una nube: es algo que puedes ver claramente pero no puedes tocar. El lenguaje no es una herramienta. El lenguaje lo hablas pero también te habla. Cuando lo usas muchas cosas sin darte cuenta: la historia, tu herencia, tu subconsciente”.
- “Cuando inicio un texto siempre siento que estoy en altamar: no puedo ver la tierra y no sé cómo leer el cielo, pero lentamente empiezo a entenderlo. Esa es la manera como deben ver la escritura: no podrán ver el cielo a diario pero en la noche podrán leerlo para saber hacia dónde van”.
- “Escribir es una aventura personal, es una búsqueda y es un viaje. Es muy difícil pero es igual de satisfactorio porque nos lleva a otras personas”.
La Beca Gabriel García Márquez de periodismo cultural, que tuvo como maestros a Héctor Feliciano, Jonathan Levy, Taiye Selasi y Daniel Samper Pizano, es organizada por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano –FNPI-, y el Ministerio de Cultura de Colombia, con el apoyo de Cartago Foundation y ProColombia-Marca País.
Esta actividad fue una parada de la Caravana de historias, una iniciativa de la FNPI que recorre Iberoamérica en 2017 para dar a conocer el legado de su fundador Gabriel García Márquez, celebrar los 50 años de Cien años de soledad y promover el periodismo ético, creativo e innovador.