La historia de una reportera latinoamericana que termina en prisión por culpa de un reportaje que nunca se publicó donde se comprometía el buen nombre de “una figura importante” es la columna vertebral de “La Periodista”, obra teatral que se acaba de estrenar en la capital mexicana.
La obra de la compañía Ánima Teatro, dirigida por el dramaturgo mexicano Emilio Urióstegui y protagonizada por la actriz Ana Cordelia Aldama, es una profunda reflexión de 60 minutos sobre la ética periodística, la libertad de expresión y la injusticia.
Acompañada únicamente por un sanitario sucio en una celda de dos metros cuadrados como escenografía, Aldama va dándole a conocer poco a poco al espectador los motivos de su pasión por el periodismo y las circunstancias que la llevaron a terminar encarcelada por defender sus principios éticos.
“Es el pretexto idóneo para que el personaje haga periodismo desde dentro y describa las condiciones del reclusorio y entreviste a una celadora a manera de diálogo, quien es una de tantas personas que tiene que cumplir una labor en un universo muy hostil”, dijo sobre la obra a la prensa mexicana el director Emilio Urióstegui.
La periodista se presentará hasta el 8 de abril todos los domingos a las 6:00 de la tarde en el foro La Gruta del Centro Cultural Helénico de Ciudad de México.
Para debatir:
¿Además del teatro y el cine, qué otros ejemplos conoce usted donde a través de expresiones artísticas se reflexione sobre la ética del periodista?