La expulsión de Agustín Edwards Eastman, dueño del conglomerado de medios chileno El Mercurio, del Colegio de Periodistas de Chile plantea un debate ético que fue recientemente expuesto por Gustavo Villarrubia en su blog.
Edwards Eastman fue condenado por el Tribunal de Ética y Disciplina debido a dos acusaciones: por un lado se le imputa haber recibido fondos de la Administración Nixon para desinformar y facilitar así el Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 contra el presidente Salvador Allende. Por otra parte, se le señala como responsable de la portada del diario en la edición del 9 de abril de 1987, donde aparecían dos estudiantes universitarios acusados de ser causantes de graves desórdenes durante la visita del papa Juan Pablo II. Los dos jóvenes universitarios fueron detenidos y torturados por agentes de seguridad del Estado, a pesar de que posteriormente se comprobó que ambos eran inocentes.
A pesar de que el abogado de Edwards Eastman calificó la sentencia como “fuera de lugar”, pues los hechos ya habían sido objeto de juicio hace más de 40 años, los integrantes del Colegio de Periodistas de Chile siguieron adelante con el proceso que culminó con la expulsión del dueño del tradicional diario El Mercurio.
A propósito de lo sucedido en Chile, proponemos dedicar nuestro tuitdebate de esta semana a discutir respecto a la conveniencia (o inconveniencia) de tener tribunales éticos en otros países de Iberoamérica.
¿Está bien que los periodistas actúen como jueces en los tribunales éticos? ¿Para qué sirven los tribunales éticos, si los medios ya cuentan con códigos propios? ¿Hacen falta tribunales éticos para controlar a los medios que llevan a cabo malas prácticas? ¿Qué funciones debería tener un tribunal ético? ¿Vale la pena que los tribunales éticos decidan sobre casos en los que ya ha obrado la justicia ordinaria? ¿Cómo debe ser la relación entre periodistas y tribunales de ética? ¿No es mejor tener foros éticos donde se discutan los dilemas, pero no se condene a nadie?
Para responder a estas y otras preguntas, los seguidores de la cuenta @EticaSegura participaron en uno más de nuestros tuitdebates usando la etiqueta #ÉticaEnRed. Los mejores trinos producidos durante la hora del debate fueron recopilados en el siguiente Storify.
La Red Ética Segura hace parte de la alianza Ética Segura, de la FNPI y el Grupo SURA, que propone un espacio de reflexión y debate acerca de los cambiantes desafíos éticos del oficio.