La forma en que los medios han cubierto recientemente las noticias de la detención del ex-diputado Sigifredo López o el desenlace del caso Colmenares ha generado agudos debates alrededor de la filtración de pruebas judiciales por parte de los interesados en manipular de alguna forma a la opinión pública.
Especialmente, la publicación del video que era la prueba reina de la Fiscalía en contra de Sigifredo López por parte del Canal RCN, ha ocasionado incluso acusaciones de sus competidores de Caracol sobre un posible pago a cambio del material.
Sobre el tema, Cecilia Orozco, columnista del diario El Espectador, publicó esta semana una columna titulada “Orgía de micrófono”, en donde advierte que el afán de los medios colombianos por conseguir una exclusiva, o “chiva” como la llamamos aquí, puede desencadenar en una tragedia.
Recientemente, Marta Ruiz, maestra de la Fundación de Nuevo Periodismo Iberoamericano, criticaba en una entrevista concedida a la Red Ética de al FNPI que muchos colombianos son condenados por los medios de comunicación antes de comparecer siquiera ante los estrados judiciales.
Tomando como pretexto la columna de Orozco Tascón, la Red Ética de la FNPI realizó un tuitdebate el pasado viernes 1° de junio respecto a si es ético publicar pruebas de procesos judiciales en curso.
Decenas de personas participaron siguiendo a la cuenta @EticaSegura y usando la etiqueta #ÉticaEnRed.
La Red Ética Segura hace parte de la alianza Ética Segura, de la FNPI y el Grupo SURA, que propone un espacio de reflexión y debate acerca de los cambiantes desafíos éticos del oficio.