Ir a Fundación Gabo
El diario español La Gaceta causó un vivo debate sobre la ética de la imagen al publicar una portada dedicada al torero retirado Jaime Ostos, que aparece semidesnudo, con los pantalones abajo, mostrando la cicatriz que le quedó tras ser embestido por un toro hace 50 años.
La fotografía de Ostos y el lugar destacado que ocupa en la portada, provocó un buen número de críticas a través de Twitter, por qué se le concede en el diario tanta importancia a la entrevista con el extorero justo cuando otros diarios están publicando importantes documentos e informaciones relacionados con la corrupción y la situación política en España.
En un artículo publicado en la web del diario, el periodista que la firma, Javier Torres, explica “la intrahistoria de la entrevista” y también de la polémica foto. Según este artículo, el fotógrafo que acompañaba a Torres dudó si disparar o no y fue el torero el que animó:
“El fotógrafo me miró como diciendo ‘¿le hago foto?’, pero antes de que pudiera responderle, el torero salió al quite: dispara las que quieras”.
A propósito, en el Consultorio Ético de la FNPI hemos recibido varias preguntas sobre la inconveniencia de publicar imágenes que puedan herir la susceptibilidad de los lectores.
En una de las respuestas, el maestro Javier Darío Restrepo aconseja “las normas que se encuentran en los Manuales de Estilo o en los códigos de ética invocan el respeto a la sensibilidad de lectores o televidentes, como argumento para restringir la publicación de imágenes atroces”.