PERIODISMO: EL MUNDO VISTO CON LOS OJOS DE LA HUMILDAD
INSTITUCIONES ORGANIZADORAS
Ministerio de Cultura de España
Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI)
Corporación Andina de Fomento
Universidad Diego Portales
Santiago de Chile, del 9 al 13 de diciembre de 2008
Relator: Claudio Espejo
Corrección de estilo: Jairo Echeverri García.
UNA RE-VISIÓN DEL PERIODISMO
¿Puede resumirse el trabajo de una semana en una sola idea? ¿Pueden periodistas de Colombia, Guatemala, Argentina, Perú, Brasil y Chile, tener la misma visión, pero a la vez una mirada tan distinta como cada una de las culturas que representan? ¿Puede un texto de tan sólo algunas carillas, redactado en una forma simple y didáctica, revelar los profundos temas abordados en una sala de clases? Entregar las respuestas de estos interrogantes no sólo seria arrogante; además, traicionaría el espíritu de este taller. Este es el relato de las reflexiones generadas en el taller Periodismo de TV: Crónicas Culturales. Será el lector quien decida.
a. El contexto
El Ministerio de Cultura de España, la Fundación Nuevo Periodismo
Iberoamericano (FNPI), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y la Universidad Diego Portales, convocan a 8 equipos de periodistas televisivos conformados por reportero y camarógrafo para participar en el taller Periodismo en TV: Crónicas Culturales. Las parejas seleccionadas, provenientes de diferentes países de Latinoamérica, tienen el reto de realizar crónicas de historias cotidianas, formas y expresiones de Santiago de Chile, a través de una mirada cultural. Además, en este ejercicio tienen la oportunidad de explorar los recursos del lenguaje periodístico en televisión y las diferentes maneras de articularlos en la narrativa de una crónica.
Marcelo Canellas es un periodista brasileño. Trabaja construyendo relatos audiovisuales para la cadena de televisión O’Globo. Su hablar es lento y reflexivo. Quizás para que quienes lo escuchan, puedan entender su español preciso. Aunque, seguramente, lo es más por su constante meditación de la materia que le ha tocado tratar.
Lo acompaña Luiz Quiliao, camarógrafo que trabaja hace años con Marcelo.
Ambos forman un equipo de trabajo, una unidad de realización audiovisual. Para ellos no hay otra forma de entender la realización de una crónica televisiva. Luiz es un hombre canoso, de torno grueso, sonrisa fácil y hablar acelerado. Pese a sus esfuerzos, su español es pésimo y Marcelo debe servir de traductor para explicar sus impresiones.
Ambos son los maestros del Taller. Para dar un claro sentido a la dirección que tomarán los próximos días, Marcelo echa mano a un guión trabajado con antelación, demostrando lo que todos los talleristas suponen: su profesionalismo.
b. El periodismo necesita reflexión
Sentado en la testera junto a Luiz, Marcelo está rodeado de los ávidos profesionales que acuden al taller. Estos puestos pronto serán abandonados, dando ese sentido de igualdad y compañerismo que el brasileño propone desde sus primeras palabras al frente del curso.
Marcelo desea rescatar el sentido ancestral del periodismo, “recuperar ese ambiente de antiguas relaciones donde los periodistas jugaban a la pelota y luego iban a los bares a arreglar el planeta y hablar de periodismo”.
“La idea – profundiza – es la reflexión de la práctica… la reflexión colectiva de la práctica profesional. Compartir experiencias y conceptos diferentes de cómo se hace el periodismo de televisión”.
¿Cómo se entiende esto sin métodos o estructuras de trabajo discutidas y analizadas hasta la saciedad? Marcelo Canellas se remonta a las palabras de un antiguo periodista de la red O’Globo. Se trata de José Hamilton Ribeiro, un hombre de 73 años que en 1968 perdió su pierna reportando la guerra de Vietnam. Ribeiro –explica Marcelo- encontró la fórmula matemática para realizar un buen reportaje de largo curso.
Esta es:
GR = BC + BF
(t + t )10
Es decir, un GRAN REPORTAJE es igual a un BUEN COMIENZO más un BUEN FINAL, partido por TALENTO más TRABAJO, elevado a la décima potencia.
Ribeiro juega con la capacidad de transformar el periodismo en una ciencia exacta. Y Marcelo lo usa como excelente ejemplo de la forma en que se debe abordar el periodismo de televisión.
c. El periodismo necesita osadía
El Maestro explica a los participantes del taller que Ribeiro no es un galán; no tiene sex appeal. Además, se expresa con el hablar de los campesinos del interior de Brasil. Pero no sólo eso. Su andar es muy poco majestuoso, si se piensa en la prótesis que reemplaza su pierna. ¿Qué hace un hombre como Ribeiro, entonces, trabajando en un medio donde la imagen “lo es todo”? ¿Qué hace que este hombre sea considerado uno de los mejores periodistas de Brasil?
Simple: José Hamilton Ribeiro maneja la dramática televisiva. Pero no sólo eso; siempre toma cualquier asunto como algo que puede ser un “Gran asunto”.
Los talleristas ven a continuación las imágenes de una crónica de Ribeiro. No habla de grandes guerras o de largas investigaciones periodísticas que buscan denunciar secretas confabulaciones que se ocultan en los poderes de facto que existen en todas las naciones. No. Esta es la historia de un árbol en la foresta. El reportaje, emitido en 1980 por la red O’Globo, cuando recién se estaba generando el cambio tecnológico desde la película de 16 pies al Umatic, muestra la maravillosa visión que puede apreciarse desde la copa de este árbol. Es lo que Marcelo define como la osadía del reportero… la osadía de la mirada diferenciada. Y es que Ribeiro construyó una torre metálica para subir a la copa y relatar qué cosas ocurrían ahí.
d. El periodismo necesita contar
¿Por qué la vida de un árbol es asunto de la televisión? Y por qué no.
Marcelo Canellas se remonta a Aristóteles. Según el filósofo hay un impulso humano que nos lleva a oír y contar historias. Historias que se sustentan en una narrativa concebida como una invitación de la vida y -¿por qué no?- también como una forma de salvación, de retardo de la muerte. ¿O no es eso lo que hace Scheherazada al relatarle las historias de Las Mil y una Noches al Sultán?
El maestro Canellas no sólo vincula el periodismo televisivo con la literatura más tradicional. También habla de historia. Acudiendo a sus apuntes, relata que el Romanticismo uso como método de expresión a la poesía. Luego, se refiere al cine, cuyo surgimiento coincide con el auge de la burguesía. Explica que si bien la televisión es directa heredera del cine, trabaja con ambas cosas como herramientas de expresión. Eso sí, Canellas se niega a empantanarse en una estructura. Rápidamente, aclara que la gramática televisiva es un proceso en curso; la constante creación de un lenguaje nuevo.
La proyección de la primera película de Louis Jean y Auguste Marie Louis
Nicholas Lumière así lo confirma. La sortie des Isines Lumière (Salida de la
Fábrica Lumière), filmada en 1895, se muestra en un único plano, con una cámara inmóvil sobre su trípode. Es la reproducción del lenguaje teatral.
Llegada de un tren a la estación de la Ciotat, sin embargo, muestra una evolución radical. Según relata Canellas, los espectadores que presenciaron el film en Nueva York salieron atropelladamente de la sala asustados por la embestida del ferrocarril. Se abrió así la posibilidad de un nuevo lenguaje basado en el montaje, en la edición del material de la película.
Los realizadores debieron enfrentar un nuevo desafío: la dificultad del espectador por entender este nuevo lenguaje. Criados en un relato lineal, era difícil hacerles comprender los cortes de la edición.
Para graficar esta situación, el maestro Canellas usa una anécdota relatada por el director de cine Luis Buñuel, quien pasó toda su infancia y adolescencia en Zaragoza, donde cursó la educación primaria y secundaria.
En 1908, Buñuel asiste por primera vez al cine Farrucini (una barraca con una lona como cubierta) para ver una película de dibujos animados coloreada a mano. En esa época el cine era considerado todavía una atracción de feria y aún tardó unos años en haber cines estables. Luis vería durante su infancia muchas películas (su prima tenía acceso desde la cocina de su casa a la pantalla de uno de los primeros cines de Zaragoza). Canellas se detiene en un elemento que Buñuel destacaba de su relato, el Explicador. Este personaje permanecía a un costado del telón de proyección describiendo los hechos que mostraba el film. ¿Con qué sentido? Para que la gente entendiera un lenguaje que, hasta ese momento, le resultaba extraño. Pero esto duró sólo algunos años, tiempo suficiente para que gente pudiera leer adecuadamente el lenguaje del cine sin necesidad de explicaciones externas.
II. ELEMENTOS DEL LENGUAJE TELEVISIVO
a. En todo proceso de aprendizaje hay errores que deben ser corregidos
Marcelo Canellas explica la evolución del lenguaje televisivo con una crítica. En su larga trayectoria, el teleperiodismo ha vivido un terrible proceso de transformación donde las ideas originales perdieron su sorpresa inicial debido a su posterior uso indiscriminado que terminó destrozándolas.
De esta crítica, surge un nuevo aprendizaje. El maestro Canellas dice: “las palabras envejecen mucho más rápido que el lenguaje general televisivo… no basta con dominar el vernáculo para entender la gramática de la televisión, el texto de televisión no es suficiente para comunicar; enlazar el texto y la imagen no es suficiente”. Además: lo obvio debe quedar fuera del discurso narrativo audiovisual, por ejemplo, cuando se señala la palabra perro cuando aparece la imagen de un perro o de casa cuando aparece la imagen de una casa.
b. ¿Cuál es la mejor forma de enlazar el significado de una imagen con su significante?
¿Cómo una imagen habla por sí sola? Canellas muestra a los participantes del taller tres registros clarificadores. En el primero de ellos, un pájaro agoniza en una mancha de petróleo al borde de una playa; la segunda muestra a un manifestante solitario intentando detener el paso de una caravana de tanques; la tercera y última muestra a una maratonista traspasando la línea de meta con su último aliento y a punto de desmayarse.
Si el realizador explicara estas imágenes describiendo sólo lo que muestran y olvidando su contexto, simplemente reduciría su alcance con la redundancia. Para darle mayor fuerza a las tomas es necesario extrapolar el contexto estricto del material expuesto. Así, el pájaro que agoniza en una mancha de petróleo representa el potencial destino del planeta; el manifestante solitario representa la entereza inquebrantable de toda la humanidad cuando la causa es justa; finalmente, la maratonista desfalleciente habla del empuje que nos entrega la fuerza de voluntad, la constante búsqueda humana por superarse. Canellas muestra una cuarta imagen, pero, esta vez, cargada de sonidos. Estos, le imprimen al registro un peso metafórico aún mayor.
c. Herramientas y materiales del periodista como constructor de historias
Y así, Canellas concluye esta lección: manejar con precisión el lenguaje televisivo implica saber articular adecuadamente sus tres elementos narrativos inherentes: la imagen, los sonidos ambientales y el audio off incorporado en la postproducción de la crónica o, simultáneamente, en el momento de la grabación. Para que el relator no sólo sea una voz sin rostro, este periodista brasileño rescata la presencia del reportero en pantalla, firmando su trabajo. “El Stand Up como una forma de marcar la presencia del periodista en escena es importante – dice Canellas- y, por lo mismo, no debe ser banalizado con un uso arbitrario. En ese sentido, la presentación es una herramienta que, trabajada con creatividad, sirve para reforzar la historia o reportaje”.
Por otro lado, el texto hablado debe tener ritmo y seguimiento. Parafraseando a Gabriel García Márquez, Marcelo Canellas dice que “las buenas palabras deben tener resonancia poética”. Pero no se queda en eso. Consciente de que la redacción para medios audiovisuales es completamente distinta a la de medios escritos y más distante aún de los formatos de texto largos, como la novela o el ensayo, el Maestro explica que las frases escritas para la televisión deben ser cortas y muy simples y se atreve a definir: “El texto de televisión es la ruina de los malos literatos. Escribir bien es escribir con claridad. Si el pensamiento es claro, el texto es claro; simple y con poca retórica. El texto de televisión es un texto desentrañado, de la misma manera que el minero labra el mineral para aislar la tierra del material puro”.
Advierte, eso sí, que simple no es sinónimo de simplón. Julio Cortazar explicaba que siempre persiguió un texto bruto y delicado; simple y perturbador; como una explosión dentro de un cristal. En resumen, un texto poderoso en su fondo, pero humilde en su forma.
III. EL TRABAJO DE LOS TALLERISTAS
a. Contexto
Los lineamientos generales dictados por Marcelo Canellas y Luiz Quiliao concluyen con la presentación de los trabajos que cada equipo trajo para exponer en el Taller. Son expresiones claras del tipo de periodismo que se realiza en cada nación desde donde provienen los talleristas, y no sólo muestran niveles técnicos y profesionales distintos; también revelan la cultura de cada lugar, las formas de expresión, los modos de relacionarse y de pensar.
Los maestros Canellas y Quiliao los revisan uno a uno.
b.Por las Buenas. Medellín, Colombia.
Comunicadora social y periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana,
Claudia Patricia Arango tiene casi 10 años de práctica continua. Junto a Andrés
Felipe Giraldo Velásquez, productor de televisión del Instituto Colombo Iberoamericano, exponen algunos segmentos de Por las Buenas, un espacio pionero en crónicas en la televisión colombiana y que se transmite por Teleantioquia. Como su nombre lo señala, el programa busca mostrar historias de tono positivo.
c.Querido Doctor y Los Herejes. Rosario, Argentina.
Juan Roberto Mascardi y Augusto Jacquier hace más de cuatro años que trabajan en conjunto. Ambos destacan el valor de las realizaciones de carácter independiente, donde la exploración es mayor y el riesgo narrativo supera cualquier trabajo que queda preso de la agenda diaria.
Los trabajos expuestos son dos: Querido Doctor, un documental muy galardonado, basado en la figura del padre de Juan, un médico rural. Sin embargo, Página 12 considera que es mucho más: “QD es mucho más que un documental sobre su padre, es también un retrato lúcido de la Argentina política (de Perón a Menem, pasando por Cámpora y la última dictadura). Una pintura atractiva de la inmigración y del valor de la militancia social desinteresada”.
Los Herejes, por otra parte, muestra a la gente que no mira el mundial de fútbol en Argentina. Tanto como Querido Doctor, sorprende.
d.El Mundo Según Pirry, emitido en Colombia por el canal RCN.
Andrés Wiesner, periodista investigador, y Eduardo Contreras, realizador y camarógrafo, estudiaron periodismo en la Universidad de la Sabana y trabajan como cronistas televisivos en RCN. Para ellos, cultura dejó de ser esa palabra que en el siglo pasado se refería a las bellas artes. Cultura puede ser un cuadro de Picasso o un festival de Hip Hop; un alto de piezas de Albinoni o la marimba chonta de Gualajo; un entierro de la cultura wayú o como tienen sus hijos las parteras del Pacífico. Así lo muestran al exponer uno de los reportajes realizados en su programa.
e.En Telemedellín, desde realities hasta documentales de la desmovilización, Colombia.
El periodista Federico Uribe conoció al camarógrafo Danilo Zuluaga en Hora 13 Noticias. Juntos han compartido días y noches enteras detrás de una historia, caminando por los barrios de Medellín y de otras ciudades de Colombia. Aunque su vasta experiencia les ha hecho pasar por varios formatos televisivos –como el reality- hoy, en Telemedellín, han reporteado las historias de las víctimas afectadas por el conflicto urbano en Medellín y también a quienes han decidido desmovilizarse del conflicto armado y retornar a la vida civil. Parte de ese material fue expuesto en el Taller Periodismo de televisión: Crónicas Culturales.
f.Crónicas cortas para noticieros. Guatemala.
Hace tres años que Myriam Maritza Chicas Morales fue invitada a participar en un proyecto de televisión que se formo con el propósito de renovar el gastado formato de noticias en TV que se transmite por la televisión guatemalteca, la más obsoleta y desactualizada de Centroamérica. Este proyecto es Telecentro, una emisión diaria que inicia a las 9 de la noche, finaliza a las 10 y se transmite por canal 13.
Junto al camarógrafo Hamilton Patzan, Myriam intenta retratar las situaciones, los sujetos y los objetos que no son visibles por la TV de hoy. Una muestra de este trabajo es el Festivalito Cultural en Panajachel, que exponen al Taller acompañada de Juan Francisco Romero.
g.Noticias las 24 horas del día, Perú.
Gisela Andrea Becerra Málaga tiene 31 años y trabaja en Canal N emitiendo noticias las 24 horas del día desde 1999. Se inicio como camarógrafa y desde hace 4 años se desempeña como reportera. El camarógrafo Thamerland Zaid Alcalde Ortiz también trabaja desde 1999 en Canal N. Aunque ambos no laboran juntos, tienen algo en común: ambos están de acuerdo en la importancia de la participación de los camarógrafos en el taller. El equipo peruano expone una crónica informativa como ejemplo de la labor que desarrollan en su país.
h.Aquí en Vivo, periodismo chileno de denuncia e investigación.
Ximena Planellas y Juan Luis Martínez trabajan en un programa de investigación periodística chileno llamado “Aquí en Vivo”. El espacio televisivo trabaja un estilo incisivo y directo donde el reportero es un ávido investigador de la realidad, que muchas veces se encuentra oculta. En este campo, el trabajo de denuncia es fundamental. Ambos profesionales muestran al Taller uno de los capítulos de Aquí en Vivo, donde se dejan en evidencia los malos tratos que se practican en un asilo para personas con discapacidad mental.
IV TRABAJO DE TALLER
Nota: Para las referencias de trabajos elaborados durante el taller, ver >> http://es.youtube.com/user/fnpitv
a. Las impresiones de los Maestros Canellas y Quiliao
Sorprendido por la diversidad de las miradas y las distintas maneras de mostrar los hechos, Marcelo comenta lo expuesto por los talleristas. Respecto a la extensión de cada trabajo, el maestro Canellas explica que, si el periodista fuera un boxeador, la nota corta tendría que obligatoriamente ser ganada por knock out, mientras que el documental de larga extensión se gana por puntos. Se refiere con esto al ritmo televisivo de cada crónica y al impacto audiovisual que este debe provocar en el televidente.
Para poder analizar con certeza la labor de los talleristas, Canellas y Quiliao definen que los participantes del taller deberán realizar una crónica televisiva de tres minutos aproximados. Los temas son dos: un paseo peatonal ubicado en el corazón de Santiago donde se concentra una gran actividad, y las situaciones tangenciales que ocurren en torno al recital de la cantante Madonna que se realizaría en el campo deportivo más grande de Chile.
Al momento de hablar de la imagen de los trabajos, Luiz Quiliao analiza posibles soluciones a problemas que detecta en todas las crónicas. Recompone los planos, pregunta por qué se usó tal o cual toma y a qué se debe la iluminación de una u otra.
Quiliao dice que “el cuidado de la imagen debe ser igual en una crónica corta de noticiero como en un reportaje largo de profundidad. Si hay poco tiempo para la realización, el camarógrafo debe echar mano a ciertas técnicas que no tienen relación con el manejo de la cámara; es más bien una concepción de cómo leer la realidad que está delante de él, porque –en el fondo- todo camarógrafo debe ser un periodista”.
El Maestro Quiliao asegura, finalmente, que es necesario estar preparado para cualquier inconveniente.
Con esta última frase rondando sus cabezas, los equipos salen a la calle y enfrentan los problemas de cualquier reporteo. En ese sentido, el ejercicio es todo un éxito, pues cualquier periodista debe saber que las Leyes de Murphy se aplican con creces en esta profesión y hay que saber vencerlas para sacar adelante la labor encomendada. Y así es… ajeno a todo lo que se pueda pensar, Luiz Quiliao es víctima de un robo en el hotel donde se hospeda. ¿Qué relación tiene el robo de una maleta con los contenidos del Taller? Todo.
b. Rescatar el ambiente de los viejos periodistas; el mirarse desde lejos y saberse iguales.
El maestro Canellas es quien aclara todo. Agradece las expresiones de amistad y la solidaridad de todos los periodistas. Lo hace con humildad, esa humildad intelectual que es precondición de nuestro oficio. Los hechos, los acontecimientos – dice – no aparecen como algo resuelto o dilucidado.
“El Periodismo es una forma de conocimiento de la realidad y de quienes nos rodean, y como toda forma de conocimiento, hay que cumplir todo el recorrido de la abstracción. La vida se aparece ante nosotros y pone a prueba las herramientas teóricas con las cuales intentamos dilucidar esta realidad”.
Es aquí donde está la relación. El robo de la maleta, los problemas de tiempo y la escasez de baterías para grabar el material necesario para la crónica; las dificultades de la edición y la forma en que el periodista se sobrepone a estas dificultades sin perder su sentido de humanidad y su capacidad de sorprenderse. “Es la clara demostración de la humildad necesaria para enfrentar la realidad. Esta postura es necesaria para la vida y para el periodismo”, profundiza Canellas.
“Eso y la capacidad de improvisación. Porque si bien la herencia de la tradición narrativa es importante, las fórmulas no pueden obstruir las sorpresas. La intuición e improvisación son parte del ejercicio de la profesión; aprovechar este espacio de la improvisación, imprevisto y tormentoso para seguir sorprendiéndonos, sobreponer los problemas que debemos enfrentar y volver a maravillarnos es parte de la vida y es, de alguna manera, la esencia del periodismo”.-