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En el periodismo, como en cualquier otro oficio, "meter la pata" forma parte del proceso de aprendizaje. Sin embargo, la forma en que se manejan estos errores puede impactar la credibilidad y la confianza que el público deposita en los medios de comunicación.
Es aquí donde la retractación cobra vital importancia. Esta herramienta legal y ética permite reconocer y corregir información inexacta publicada, salvaguardando la verdad y manteniendo la confianza de la audiencia. Si bien cometer un error no es lo ideal, asumir la responsabilidad y enmendarlo de manera transparente y oportuna es una muestra de profesionalismo y respeto por el público y la verdad.
Aquí te presentamos algunas pautas fundamentales para tener en cuenta al momento de hacer una retractación periodística.
1. Admite tu error lo más pronto posible.
No lo ocultes ni ignores; en su lugar, reconoce lo sucedido y explica qué salió mal. Esto demuestra honestidad, transparencia y responsabilidad en tu trabajo. Si la solicitud de corrección no es clara, pide al solicitante que aclare por escrito los errores específicos y que proporcione documentación que sustente sus afirmaciones. Cuando corrijas tu publicación, asegúrate de hacerlo de manera visible, usando tachados, notas o etiquetas que marquen claramente los cambios entre la versión original y la revisada.
2. Retractate y discúlpate de manera sincera.
Si el error es grave y afecta la integridad de la historia, la reputación de tus fuentes o el interés público, emite una retractación y una disculpa pública de manera oportuna y clara. No basta con una simple corrección o actualización: te sugerimos retirar la historia de tu plataforma y asegurarte de que tus explicaciones sean visibles y alcancen a la misma audiencia que la publicación original. Esto puedes hacerlo utilizando el mismo formato, canal, ubicación y tipo de tipografía que en las declaraciones originales. Si es necesario, considera mostrar la retractación propuesta al solicitante antes de publicarla para evitar agravar los errores anteriores.
3. Comunica y aprende de tus errores.
Informa a tus lectores, fuentes y partes interesadas sobre tus acciones y los motivos detrás de ellas, invítalos a dar sus opiniones en un canal privado y aborda sus inquietudes de manera respetuosa. Analiza las causas de tus errores y busca retroalimentación de tu equipo para seguir mejorando tus habilidades y prácticas periodísticas.
Si bien estos consejos pueden ayudarte a hacer un mejor manejo de retractación es importante que preguntes en tu medio si tienen una política de correcciones y retracciones definida. En caso de que no, sugiere su creación, pues esto incrementará la credibilidad del trabajo periodístico y reducirá la posibilidad de demandas. Además, y aunque no elimina por completo los riesgos legales, una política de retractaciones bien definida podría demostrar tu buena fe y la de tu medio en caso de un juicio por difamación.
Recuerda que en el periodismo los errores son inevitables, pero la forma en que se manejan puede marcar una gran diferencia en la percepción del público y en la integridad del medio. Admitir los errores, retractarse de manera sincera y aprender de ellos no solo fortalece la credibilidad, sino que también refuerza el compromiso con la verdad y la transparencia.
Este contenido, en su versión sintetizada, fue publicado originalmente en nuestro boletín n°65. Suscríbete aquí y recibe una vez al mes todas las novedades de la Red Ética en tu correo electrónico.