Desde 2005, cada 17 de mayo se conmemora el día internacional contra la homofobia, la bifobia y la transfobia, y si bien en estos 19 años el mundo ha hecho un gran avance en materia de diversidad, inclusión y protección de derechos para toda la comunidad LGBTIQ+, aún no podemos afirmar que nuestro planeta es un lugar totalmente seguro para que todas las personas puedan expresar su identidad de género y su orientación sexual con tranquilidad. En diferentes países las personas lesbianas, gays, no binarias o trans continúan siendo perseguidas y criminalizadas, y en otros casos —como en el del ataque lesbofóbico ocurrido en Buenos Aires el pasado 6 de mayo, donde tres mujeres perdieron la vida y una más quedó herida— siendo víctimas de la injusticia y los discursos de odio.
En un contexto mediático que frecuentemente oscila entre la invisibilización y el sensacionalismo, el tratamiento periodístico de estas historias —especialmente de las vidas trans que han estado en el centro del debate internacional en materia de derechos humanos, sexuales y reproductivos por años— exige un compromiso firme con la precisión y el respeto. Por eso, en el marco de este 17 de mayo, hacemos un llamado para que el periodismo trabaje por eliminar los estigmas y adopte mejores prácticas periodísticas, unas que permitan mostrar que las personas son iguales en dignidad y derechos más allá de su identidad u orientación, y que evidencie las desventajas de retroceder en lo que ya se ha conseguido en esta materia.
Entendiendo que una prensa ética y bien informada es fundamental para una sociedad que valora a todos sus miembros, a continuación recogemos siete recomendaciones de la guía de la Alianza de gays y lesbianas contra la difamación (GLAAD) para el cubrimiento de la comunidad trans en los medios, un documento que proporciona un marco base para el trabajo periodístico de los medios que quieren acercarse a estas historias, y hacer una cobertura más justa y efectiva de un grupo históricamente estigmatizado y mal representado.
1. Haz un uso adecuado del lenguaje
Como periodistas debemos ser conscientes del poder que tienen las palabras que elegimos. Por eso, cuando se trata de historias o situaciones en las que no hay espacio para los grises —porque tus opciones son perpetuar un estereotipo o defender la dignidad de alguien— es crucial utilizar terminología precisa y respetuosa. Los términos difamatorios o desactualizados no solo son irrespetuosos sino que también distorsionan la realidad de las personas trans y contribuyen a su estigmatización, así que respeta sus nombres, sus pronombres y reafirma con tu lenguaje su identidad.
2. Evita la sensacionalización de las narrativas de transición
Históricamente, los medios han centrado su atención en las historias de transición y "salida del armario" de las personas trans. Si bien estos momentos pueden ser significativos, reducir la vida trans a estos aspectos ignora la riqueza y variedad de sus experiencias personales, académicas y laborales. Los periodistas deben explorar historias que reflejen los desafíos, logros y cotidianidades de las personas trans, más allá de su transición.
3. Enfócate en la persona y su historia completa, no solo en los aspectos médicos
Es inapropiado y reduccionista centrar las historias en los aspectos médicos de las experiencias trans, como las cirugías de reafirmación de género o los tratamientos hormonales. Este enfoque no solo invade la privacidad, sino que también desvía la atención de las cuestiones más amplias y significativas, como la discriminación, la violencia y los logros personales y profesionales de las personas trans.
4. Incluye las voces trans en historias que no sean solo sobre temas trans
Las personas trans viven vidas ricas y variadas, y enfrentan los mismos desafíos y disfrutan de las mismas actividades que las personas cisgénero. Incluir personas trans en historias que abordan temas universales, como el trabajo, la familia, la política o la salud, puede ayudar a normalizar y enriquecer la representación trans en los medios.
5. Habla sobre los desafíos sociales y la discriminación desde las posibles soluciones
Es imperativo que los medios de comunicación puedan abordar los altos niveles de violencia y discriminación que enfrentan las personas trans, especialmente las mujeres trans negras o de pueblos étnicos. Estos temas deben tratarse con sensibilidad y profundidad, evitando clichés y buscando soluciones comunitarias y políticas a estos problemas sistemáticos.
6. Ten entre tus fuentes a expertos trans
Cuando se cubren temas trans, es crucial consultar a expertos trans. Son quienes poseen las vivencias y el conocimiento para hablar con autoridad, y su inclusión como expertos y no solo como sujetos de interés humano refuerza la autenticidad y la integridad de la cobertura. Recuerda que las personas trans además son expertas en otros temas y que puedes incluir sus voces en tus historias, más allá del tema que estés tratando.
7. Recuerda que la representación visual cuenta
Considera las imágenes y los titulares que eliges cuidadosamente. Evita usar gráficas cliché o titulares que puedan influir negativamente en la percepción pública. Recuerda que la representación visual también debe respetar la dignidad de las personas trans y contribuir a una comprensión más profunda de sus historias.
La cobertura ética de las vidas trans no es solo una cuestión de precisión periodística, sino también de justicia social. Al adoptar estas prácticas, los medios no solo respetan la diversidad y la dignidad humana, sino que también desempeñan un papel activo en la lucha contra la discriminación y la violencia que enfrentan las personas que transicionan. Si quieres conocer más sobre cómo cubrir este y otros temas relacionados, para garantizar una representación justa, precisa e inclusiva de la población LGBTIQ+ consulta la página web de GLAAD.