11 recomendaciones del Instituto Reuters para no caer en noticias falsas
19 de Abril de 2017

11 recomendaciones del Instituto Reuters para no caer en noticias falsas

Anders Hofseth, periodista noruego y becario del Instituto Reuters ha publicado la “Guía periodística en un nuevo y caótico ambiente mediático”. Se trata de un artículo publicado originalmente en el sitio del laboratorio de innovación de la NRK, la radio-televisión pública de Noruega.

“Los medios de comunicación del mundo están enfrentando una crisis más grave que la representada por la caída libre de su modelo de negocios. Una crisis que afecta sus fundamentos: la crisis de la confianza. No es la pérdida de credibilidad en un reportaje o en un solo medio, sino que afecta toda la idea del control editorial que los medios tenían sobre la información”, afirma Hofseth.

La primera parte del artículo de Hofseth explica los orígenes del problema de las noticias falsas que se hizo evidente desde 2016, y sostiene que su impacto es mucho más profundo de lo suponemos.

Posteriormente, elabora una lista de 10 recomendaciones (las cuales traducimos a continuación) para que los periodistas puedan ayudar a combatir el problema de las noticias falsas, rescatando  principios periodísticos básicos.

1. Va a llegar muy lejos usando métodos periodísticos básicos

El párrafo 3.2 del  Código de Ética de la prensa de Noruega  comienza diciendo: “Sea crítico en la elección de las fuentes, y asegúrese de que la información proporcionada es correcta.”

Trate todos los artículos que encuentre con como si provinieran de una fuente anónima, y use las técnicas clásicas crítica de fuentes.

Tómese siempre su tiempo para encontrar la fuente original.

2. Pregúntese “¿Por qué aparece esta historia exactamente en este momento?”

Si  es susceptible de influir a la opinión pública en una dirección específica, y parece conveniente que salga a a flote justo en durante una coyuntura,  siga el rastro del dinero. Pregúntese ¿quién se beneficiará? “¿Por qué están diciendo esto ahora?”

  • ¿Esto fortalecerá los intereses de un actor específico?
  • ¿Afectará la percepción sobre un problema?
  • ¿Desvía nuestra atención de algo diferente y más importante?

Todas estas cosas dan razón para comprobar las noticias más a fondo. No ponga en riesgo la confianza y credibilidad de su medio de comunicación sin una buena razón. Lo correcto puede ser dejar el caso en reposo, y más bien tratar de ver todo el panorama.

3. Una noticia falsa puede contener fragmentos de verdades

Los hechos individuales pueden parecer correctos, si no proporcionamos un panorama completo a nuestra audiencia.

Un comunicado de prensa de una organización humanitaria indicaba que “Ocho hombres poseen la misma riqueza que los 3,6 mil millones de personas que componen la mitad más pobre de la humanidad”. Esto no es una noticia falsa en el sentido clásico. Pero ilustra cómo los hechos aislados pueden parecer verídicos, pero aún así están distantes de la verdad completa, como se explica en este artículo (en noruego).

No es suficiente con saber que los hechos individuales son correctos. También tienen que ser relevantes al ponerlos en contexto y de acuerdo al enfoque del artículo.

4. Cuidado con los números

Los números tienen una tendencia a parecer más creíbles de lo que son. Incluir una cifra en un comunicado de prensa o declaración es un  truco bien conocido para maquillar todo con el brillo de la ciencia y la credibilidad. Pero el número podría no ser tan relevante.

Algunas preguntas que deberíamos hacernos al ver números son:

  • ¿El número lo hace sentir irritado o sorprendido? Esto es a menudo una señal de peligro.
  • ¿Es el número grande o pequeño?
  • ¿Muestra una tendencia ascendente o descendente?
  • ¿El número mide algo en realidad?
  • Si no está seguro de lo que significa, o es difícil de explicar, manténgase alerta.

Nunca acepte números como una prueba sin comprenderlos totalmente.

5. Cuidado con el consenso 

No adopte la narrativa de alguien sin un espíritu crítico. Que alguien haya dicho algo de forma que se preste para un buen titular no es razón suficiente para entregar así no más su publicación, titular o punto de vista. Más bien, es razón para estar más alerta.

Por ejemplo, un debate político sobre la gestión de la fauna (o una operación militar) tendrán un sabor diferente dependiendo de si se elige a usar términos como ‘sacar’ o ‘masacrar’ respecto a una manada de lobos.

Sea crítico hacia la reutilización de la terminología, el lenguaje, la retórica, y las narrativas, especialmente en los titulares y citas textuales.

6. Cuidado con el seductor

Después de la primera rueda de prensa de Donald Trump como  presidente, varios medios de comunicación desacreditaron sus afirmaciones respecto a haber obtenido tenido la mayor votación del colegio electoral desde Ronald Reagan. Un número significativamente menor de medios informó sobre las cuestionables relaciones de su asesor de seguridad Michael Flynn con Rusia.

El truco de Trump consiste en proporcionar una jugosa selección de fruta madura para que  los medios de comunicación se distraigan. Esto ahoga a las preguntas más complejas y más importantes.

No tome el camino fácil. Tal vez alguien lo construyó para usted.

7. Ofrezca contexto y panorama 

El público está viendo un entorno de noticias cada vez más caótico y fragmentado. Al mismo tiempo, los problemas se están presentando en color blanco o negro, sin dar espacio a los grises.

Su mezcla única de noticias, espectáculo político y entretenimiento hizo que  los medios de comunicación noruegos publicaran 472 artículos sobre Donald Trump. Esta cobertura tan minuciosa termina perjudicando al público, haciendo que las frases más importantes sean invisibles y la atención se disperse de lo realmente valioso.

Asegúrese de que las palabras clave y los puntos más importantes sean claramente visibles en cada pieza periodística.

8. Evalúe su publicación críticamente

Como el editor de Ética de NRK, Per Arne Kalbakk, ha dicho: “Publicar no es obligatorio”. Somos nosotros los que decidimos lo que publicamos, cuándo y cómo.

Jay Rosen aconseja“Aprenda a ser más cuidadoso con sus titulares. Eso puede ser todo lo que el protagonista de la noticia quiere: su titular perezoso”.

La crítica de fuentes y las consideraciones sobre la calidad del texto son cosas que se deben hacer siempre antes de publicar. Que una fuente o una agencia de noticias normalmente creíble haya publicado algo, no sustituye ninguna parte de nuestro trabajo.

También debemos tener en cuenta que la atención es el oxígeno de la política. Debemos tener en cuenta el factor de equilibrio que aportamos durante una cobertura, sin ayudar indebidamente a los actores marginales que han encontrado la manera de hackear nuestras decisiones editoriales.

9. Los sistemas inteligentes pueden ofrecer una falsa seguridad

Las noticias falsas a veces encuentran su camino en las agencias y medios respetables. En sentido contrario, las noticias ciertas pueden existir en sitios dedicados a la difusión de información falsa. Por lo tanto, mantener listas de sitios de noticias falsas puede conducir a una falsa seguridad e incluso ser una fuente de error.

Existen herramientas que pueden simplificar la verificación. También es posible imaginar soluciones automatizadas usando inteligencia artificial, bases de datos e internet para comprobar historias y sitios web.

El único método comprobado para cuidar nuestra credibilidad, es hacer un trabajo periodístico robusto en cada artículo en el cual decidimos invertir nuestra credibilidad.

10. Rectifique los errores abiertamente

Si usted no ha hecho un buen trabajo, o si surge nueva información, es crucial – tanto para nuestra credibilidad y como para no desinformar a la opinión pública – que rectifiquemos los errores de forma visible.

El contenido puede permanecer en la web para siempre, y las noticias viejas pueden ser compartidas de nuevo para servir a determinados intereses.

Es esencial tener principios sólidos para rectificar errores sin rodeos.

11. Evitar ser motivo de críticas

Algunos de los problemas de credibilidad de los medios de comunicación son causados por nuestros propios errores. Los periodistas somos personas buenas y bien intencionadas, pero no somos infalibles.

  • No siempre nos tomamos el tiempo necesario para hacer un buen trabajo.
  • Podemos ser tentados por una buena historia en un comunicado de prensa o un titular llamativo.
  • No sabemos todo y simplificamos.
  • Nos gusta contar historias interesantes que llamen la atención.

Incluso si estamos usando métodos que nos ayuden a ver los problemas desde varios ángulos – nuestros relatos van a estar coloreados por lo que somos, lo que sabemos, las cosas que hablamos, y lo que vemos a nuestro alrededor.

Cuanto más nos aseguremos de hacer un trabajo que vaya más allá de lo estrictamente necesario, en  cada cosa  que pase por nuestras manos, protegeremos mejor la credibilidad que necesitamos para poder seguir haciendo un trabajo valioso para nuestra sociedad.

 

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