Durante los cuatro años de su presidencia, Donald Trump calificó hasta el cansancio a los medios de comunicación que no eran de su agrado de ser “difusores de fake news”, “mentirosos” y “enemigos del pueblo”. Pero no solo eso, sino que con sus propias mentiras e incitaciones a la violencia, llevaron a los medios a cortar la transmisión de uno de sus discursos, y a las principales plataformas de redes sociales a tomar la difícil decisión de suspender las cuentas del presidente de los Estados Unidos.
La turbulenta relación entre Trump y la prensa fue motivo de numerosos estudios académicos por parte de algunas de las principales universidades de Estados Unidos, como el MIT, la Universidad de Columbia o la Universidad de Pensilvania.
Los medios se obsesionaron con Trump. Convirtieron cada uno de sus tuits en noticia, amplificando así sus polémicas declaraciones. Esa obsesión también incluyó reportajes sobre los hábitos de Trump, sus peleas con otros periodistas en las ruedas de prensa, e incluso sobre teorías que señalaban la existencia de una doble de la Primera Dama que lo acompañaba a los actos públicos.
“Poco a poco se estaba normalizando el grosero, abusivo y xenofóbico comportamiento de Trump. Algunos miembros de la prensa parecían fascinados con el fenómeno del empresario y figura de la telerrealidad”, advirtió el periodista de origen mexicano Jorge Ramos luego de ser expulsado de una rueda de prensa de Trump.
En Latinoamérica, vimos de qué manera otros políticos imitaron el estilo conflictivo de Trump hacia la prensa, obteniendo como resultado el respaldo de sectores de la población que simpatizaban con su estilo autoritario, y los terminaron llevando al poder. Jair Bolsonaro en Brasil es un claro ejemplo de ello. Por otro lado, Trump nos dio mucha tela para cortar en varios de nuestros tuitdebates y reflexiones de nuestros blogueros invitados.
¿Pero qué sucederá ahora que Trump ya no está? ¿Qué impacto tuvo la presidencia de Donald Trump en la forma de hacer periodismo? ¿Cambió el periodismo durante su mandato? ¿Qué aprendizajes le quedan a la prensa tras esta conflictiva presidencia? ¿Cómo pueden los medios que fueron maltratados por Trump restaurar su imagen y credibilidad? ¿O qué pueden hacer medios como Fox News para reinventarse tras apoyar casi ciegamente a Trump durante cuatro años?
Para responder a estas y otras preguntas, los seguidores de nuestra cuenta @Etica participaron en uno más de nuestros tuitdebates usando la etiqueta #ÉticaEnRed. Los mejores trinos producidos durante la hora del debate fueron recopilados en el siguiente Momento de Twitter.
La Red Ética es posible gracias a la alianza entre la Fundación Gabo, Grupo Bancolombia y Grupo SURA, la cual propone un espacio de reflexión y debate acerca de los cambiantes desafíos éticos del oficio periodístico.