"Copiar a otro es un delito, pero copiarse a uno mismo es patético": Leila Guerriero

"Copiar a otro es un delito, pero copiarse a uno mismo es patético": Leila Guerriero

Por Jorge Tirzo  ¿Se pueden incorporar elementos ficticios en el periodismo narrativo? Al ser cuestionada por los alumnos sobre incorporar situaciones que no ocurrieron en la realidad o de componer una escena retomando sucesos que no ocurrieron simultáneamente, Leila Guerriero, maestra del Taller de Periodismo Narrativo para la Información Cultural, recordó que ante todo el periodismo narrativo tiene un compromiso con la verdad. "No es recomendable armar escenas que no sucedieron realmente. Incluso cuando uno escribe una columna de opinión, uno debe escribir con material real. No es necesario inventar cosas. Si nos quedamos tiempo suficiente, siempre ocurre algo interesante", dijo.  Enfatizó el papel del editor como una especie de voz de la consciencia para los reporteros, pues debe recordarles los principios éticos, así como guiarlos a que encuentren su propio enfoque. "Uno debe abstenerse de contar cosas que es evidente que no ocurrieron. Deben internalizar que esto es periodismo y no ficción, porque a lo mejor el lector no se da cuenta pero el editor será el primer engañado. Si el editor hace las preguntas correctas, tal vez se salva de publicar algo falso, pero el reportero no debe exponerse ni exponer al editor. Hay que tener claro que todo lo publicado en una crónica debe ser comprobable". "Un editor es una persona que debe estar cuando el periodista lo requiere para recordarle que sí sabe. Para que sepa que no está solo. Un buen periodista es un buen editor de sí mismo. Si te puedes editar a ti mismo, puedes identificar los detalles principales que requiere una historia", dijo. ¿Cómo mantenerse originales y presentar información interesante? Para Leila Guerriero no hay temas fáciles ni aburridos. La labor de un periodista es justamente la de encontrar el punto de vista más interesante y trabajar el texto hasta lograr el mejor producto posible. "Encontrar un punto de vista es sinónimo de tener la historia clara en la cabeza. No hay temas menores, ni siquiera los que aparentemente son intrascendentes. Siempre se debe hacer una investigación periodística. Escribir es una tarea bastante complicada. No pueden sacar un texto en media hora. Deben pensarlo, reposarlo, revisarlo, corregirlo. Un buen escritor es el que se da cuenta de que a medida en que mejor escribe, le resulta más difícil escribir, porque se da cuenta de más cosas". Cuando se le preguntó sobre su método de trabajo y la forma de estructurar sus textos, aseguró que no tiene uno sólo, pues cada texto amerita un abordaje distinto.  "El riesgo es que el lector se de cuenta de que el periodista se copia a sí mismo. Copiar a otra persona es un delito, pero copiarse a sí mismo es patético. Traten de buscar estructuras distintas. Cuando sientan que están muy cómodos, desconfíen. Busquen siempre trabajar en la incomodidad porque ahí es donde pasan cosas interesantes", dijo. El Taller de Periodismo Narrativo para la Información Cultural  forma parte del Seminario Nuevas Rutas para el Periodismo Cultural 2, organizado por la FNPI, CONACULTA y el CENART.

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