Comunicado del Consejo Rector de la FNPI
- El Consejo Rector de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) considera pertinente pronunciarse en relación al debate público que se ha generado en torno al reportaje "El joven que tocaba el piano (y descuartizó a su novia)", publicado por el periodista Alejandro Sánchez en la revista Emeequis. Dicho texto fue publicado después de que su autor fuera escogido como finalista en la categoría de Cobertura en el Premio Gabriel García Márquez 2014, por su trabajo "Yo, autodefensa" (una serie de ocho artículos publicados en los medios mexicanos Emeequis, La Razón y MásDF).
- En nuestra opinión, el trabajo "El joven que tocaba el piano (y descuartizó a su novia)" adolece de graves errores en el tratamiento periodístico, los que quedan en evidencia al presentar una versión unilateral sobre un acto de violencia criminal que le costó la vida a la joven Sandra Camacho en México. El texto en cuestión carece de rigor profesional, entre otras cosas, al omitir la identificación del origen de los testimonios en que se basa. El propio autor del reportaje ha reconocido sus errores en una carta de disculpa pública dirigida a "la familia Camacho y a los lectores". Los errores mencionados ponen en evidencia, además, fallas en el trabajo de edición de parte del responsable de la publicación.
- En todas sus iniciativas y actividades la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) promueve la calidad del periodismo narrativo, entendiendo que ésta es inseparable del rigor en la investigación periodística y el apego irrestricto a los valores éticos.
- El Consejo Rector ratifica su compromiso con la defensa de los derechos humanos y en particular con el respeto que estamos obligados a observar los periodistas al informar sobre las víctimas de actos de violencia y especialmente en los casos de feminicidios, como éste ocurrido en México y otros que asolan a muchos países latinoamericanos.
- Para la Fundación Gabriel García Márquez es imprescindible velar por la congruencia entre el apego a los valores éticos del periodismo, la excelencia narrativa y el rigor y precisión en los datos. Instamos a los periodistas y editores a encauzar sus críticas e interrogantes sobre el problema que aquí se expone, para extraer las mejores lecciones de esta experiencia y evitar que se repita en el futuro. Todos debemos empeñarnos en mejorar la calidad del periodismo, y confiamos en que el Consultorio Ético de la FNPI será un excelente canal para seguir promoviendo este necesario debate permanente.
Medellín, 3 de octubre de 2014