El periodismo es técnica y disciplina a la vez, sea que se informe sobre fútbol, sobre elecciones, sobre guerras o sobre situaciones como la descrita en la consulta. En esos casos técnica y disciplina se deben complementar.
La técnica será necesaria para asegurarles a los receptores una información de calidad, y la disciplina para mantener bajo control los propios sentimientos de modo que solo se presenten hechos comprobados y una visión inteligente de la noticia.
Como se sabe los nacionalismos resultan de una exacerbación de los sentimientos y de una disminución de los razonamientos; por tanto, la información deberá estar dirigida prioritariamente al entendimiento de los receptores y solo secundariamente a sus sentidos y sentimientos.
Como en cualquier situación crítica, lo que la sociedad espera y necesita y lo que los medios deben ofrecer es un periodismo de calidad que contribuya a la solución.
Se vuelven parte agravante del problema, medios y periodistas, cuando los elementos informativos de la crisis se convierten en mercancías; para evitarle a la sociedad ese mal, el buen periodismo se hace con una intencionalidad clara de beneficio común; así se puede contribuir a la creación de un actitud reflexiva y de rechazo a los nacionalismos y sentimientos exacerbados.
Documentación.
Los medios de comunicación pueden ser utilizados tanto para avivar un conflicto, como para moderar el nacionalismo y la violencia étnica, o como recurso importante para la prevención de las crisis.
La comunicación a través de los medios de información puede ayudar a las sociedades en conflicto a obtener mayor comprensión entre ellas, a aceptar sus diferencias, a desarrollar caminos alternativos a todo tipo de confrontación irracional.
Los medios de comunicación pueden usar la información para múltiples iniciativas, por ejemplo:
- Analizar un conflicto, desapasionar los debates, y ofrecer su dimensión histórica.
- Crear puentes de comunicación entre los adversarios y presentar los beneficios engendrados por la reconciliación, la cooperación y la paz.
- Crear un espacio para la negociación, la mediación y el arbitraje.
- Desarrollar las relaciones interétnicas y organizar foros de diálogo entre los opositores.
- Favorecer la expresión artística como campo en el que se canalicen los aspectos emocionales.
- Formar periodistas que utilicen un lenguaje constructivo para presentar las informaciones orientadas hacia soluciones y no hacia confrontaciones.
- Reforzar las capacidades de los ciudadanos que participan en el proceso de paz.
Edouard Markiewicz: La utilidad social de la información. En Medios periodísticos y cooperación. Icaria, Barcelona, 2002. P. 182.