Falso estudio sobre cura para el cáncer demuestra falencias de revistas científicas

6 de Agosto de 2018

Falso estudio sobre cura para el cáncer demuestra falencias de revistas científicas

El estudio aseguraba que el extracto de propóleo era más efectivo que los tratamientos convencionales para curar el cáncer de colon.

Fotografía: rawpixels.com en Pexels | Usada bajo licencia Creative Commons

 

A lo largo de este año hemos advertido en este blog reiteradamente sobre el cuidado que los periodistas de salud han de tener al publicar como noticias los resultados de estudios científicos.

El español Gonzalo Casino ofreció recientemente tres consejos para ayudarle al lector a entender de qué tipo de estudio estamos hablando: tener claro que observar no es lo mismo que experimentar, adecuar el lenguaje a los resultados, y recordar que un estudio es solo un estudio y el último no es necesariamente el mejor.

Ahora, una alianza investigativa conformada por el diario Süddeutsche Zeitung (Periódico del sur de Alemania) y la radio pública NDR, logró poner en evidencia lo fácil que es publicar un falso estudio médico en una supuesta revista científica especializada.

El estudio inventado por el grupo de periodistas alemanes afirmaba que el consumo de extracto de propóleo era más efectivo para el tratamiento del cáncer colorrectal que los métodos tradicionales.

La revista Journal of Integrative Oncology, perteneciente a la editorial india Omics, mordió el anzuelo y publicó el artículo, luego de recibir una suma de dinero cuyo monto no ha sido revelado. El estudio era ficticio, los datos inventados, y los autores, afiliados a un instituto de investigación imaginario, tampoco existían. La publicación fue no obstante aceptada en menos de 10 días y publicada el 24 de abril", destacó el diario francés Le Monde haciendo eco a la noticia.

El escándalo coincide con la publicación de los resultados de una investigación realizada por el Consorcio Internacional de Periodistas Investigativos (ICIJ, por sus siglas en inglés), en el cual se demostró que más de 400.000 científicos del mundo entero han publicado investigaciones en revistas científicas de dudosa reputación como las pertenecientes a la editorial Omics, o a la organización turca World Academy of Science, Engineering and Technology (Waset). Estas editoriales cobran tarifas que van desde los 30 hasta los 1,800 dólares por publicar este tipo de textos.

Los periodistas, afiliados a la misma organización responsable por la publicación de los Papeles de Panamá, encontraron también que estas editoriales tienen un negocio montado para publicar artículos supuestamente científicos, que en realidad son escritos en múltiples casos por empleados de multinacionales farmacéuticas para promover sus productos.

El negocio funciona gracias a que la publicación de sus artículos en revistas especializadas les sirve a los profesionales médicos para hacer ver más robustas sus hojas de vida, conseguir ascensos, y hasta obtener becas.

La ministra alemana de Investigación, Anja Karliczek, celebró que "este tipo de errores salgan a la luz" y se pronunció a favor de una investigación para determinar cómo este estudio pudo ser publicado, "por el propio interés de la ciencia", dijo, citada por la agencia de prensa DPA.

Aunque la existencia de estas revistas pseudocientíficas no es nueva y ha sido advertida por universidades e instituciones académicas, su número artículos publicados se triplicó desde 2013, destaca la revista científica N+1.

Para que los periodistas de salud no sean embaucados por estos falsos estudios, recomendamos leer los consejos elaborados por Julia Clayton en el curso Cómo encontrar y valorar las historias de ciencia, publicado por la Federación Mundial de Periodistas Científicos (WFSJ).

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