Cómo entender la sostenibilidad en las empresas desde su impacto y finanzas
7 de Diciembre de 2023

Cómo entender la sostenibilidad en las empresas desde su impacto y finanzas

Esto es todo lo que debe saber sobre la doble materialidad e integración en la cadena de valor para un cubrimiento más tangible de la sostenibilidad, que cada vez está más presente en las entidades.
Foto: Pixabay/Megan_Rexazin_Conde
Maria Camila Ramírez

Al referirse a la sostenibilidad en las empresas puede pensarse en un campo amplio y abstracto; sin embargo, hay una metodología que ayuda a aterrizar estos temas en apuestas concretas que pueden realizar las compañías. Se trata del estudio de doble materialidad, que tiene por objetivo priorizar las iniciativas del plan de sostenibilidad (y plan estratégico) de las empresas para determinar cuáles sus frentes más relevantes y concentrar allí sus esfuerzos.

Conocer esta tendencia, y la forma en que los temas materiales se integran a la cadena de valor de las compañías, permite entender la relación de las políticas organizacionales con la regulación de los países, que se encuentran en un proceso de constante evolución. Estos temas se abordaron como parte del taller ‘Cómo cubrir la sostenibilidad en las organizaciones’, dirigido por Luis Miguel González, director editorial del diario El Economista, con el apoyo de dos expertos invitados: José María Elola y Matías Cajiao, gerente y socio de Management Solutions, respectivamente.

¿Qué es la doble materialidad?

Según la European Financial Reporting Advisory Group (EFRAG), es “la unión (…) de la materialidad de impacto y la materialidad financiera”. La primera hace referencia a las actividades de la compañía en el entorno y cómo afectan a sus grupos de interés, es decir, de la empresa hacia afuera. Y la materialidad financiera tiene que ver con los riesgos asociados a las actividades de la compañía sobre ella misma. Se obtiene estimando la probabilidad o frecuencia e impacto que los distintos temas materiales de sostenibilidad que puede tener en la empresa.

Ambos ejes deben ser cruzados y el resultado debe ser una serie de temas en los que la compañía deberá hacer un especial enfoque. Ante esto, agrega la definición de la EFRAG, “un tema de sostenibilidad cumple los criterios de doble materialidad si es material desde la perspectiva del impacto o desde la perspectiva financiera o desde ambas perspectivas”.

Por tanto, para determinar qué es material en sostenibilidad se establece una metodología que nace del GRI (Global Reporting Initiative) en 2021 y se sofisticó con EFRAG-ESRS, que es la obligación de reporte de la doble materialidad europea. La introducción de esta visión permite combinar los efectos derivados de la actividad de la compañía no solo a nivel interno, sino también desde el punto de vista de sus grupos de interés contribuyendo a mejorar la toma de decisiones.

Contexto y tendencias

En el ámbito de la sostenibilidad empresarial, la ESG (por sus siglas en inglés, Environmental, Social, and Governance) o ASG (ambiental, social y gobierno corporativo en español) está ganando cada vez más relevancia. Matías Cajiao, socio de Management Solutions, señala que las empresas comprometidas con la sostenibilidad están avanzando en diversos frentes en estos aspectos fundamentales:

  1. Alta dirección: cada vez hay más interés en la formación ESG, buscan capacitación constante y está la necesidad de asegurar conocimientos en su Junta Directiva porque las decisiones que deben tomar tienen que ver con la sostenibilidad.
  2. Organización: la mayoría de las empresas, en su estructura organizativa, ya tienen un responsable de sostenibilidad, pero no hay una homogeneidad sobre dónde ubicar la función. Algunas están en áreas de negocio, finanzas, riesgos, recursos humanos y comunicación. En otros casos es un área independiente que se vincula al CEO. Todo tiene sus pros y contras, nace en el área que más se necesita y con el tiempo puede evolucionar a ser un área aparte en las compañías.
  3. Personal: hay una tendencia en la contratación de personas con formación en ESG y de empleados de la empresa que se capacitan en el tema.
  4. Integración: la sostenibilidad se integra a la cadena de valor en las inversiones. Las empresas están empezando a gestionar su cartera y contrataciones con proveedores teniendo en cuenta los criterios ESG.
  5. Inversiones: es una de las áreas de mayor integración.
  6. Compromisos: cada vez hay un aumento de las compañías a los organismos y estándares en los compromisos ya establecidos, como el de reducción de huella de carbono. 
  7. Impacto financiero: todavía está muy centrado en la cartera de inversiones, falta trabajar en las mediciones del impacto financiero porque son muy cualitativas y se requieren escenarios más concretos y detallados en lo cuantitativo.
  8. Transparencia: cada vez más empresas exigen la transparencia a través de la medición ESG, muchos se basan en los compromisos. Cada vez hay más transparencia en materia de sostenibilidad y hay muchos estándares.
  9. Regulación: la normativa y regulación se está enfocando en los reportes de sostenibilidad, junto con sus estados financieros. Además, hay directrices, por parte de los reguladores, en este sentido.
  10. Oportunidades: tiene que ver con nuevos productos que identifican las compañías y todo lo que tiene que ver con el uso de materiales más sostenibles. 

A veces las empresas tienen muchas iniciativas valiosas relacionadas con diferentes aspectos (voluntariados, eficiencia energética, cumplimiento, gobierno), pero se hace de forma desordenada, sin un rumbo ni objetivo concreto. Allí es donde la doble materialidad ayuda a establecer un horizonte al que llegar. La doble materialidad nos da un orden para enfocar los esfuerzos en temas que son materiales para la compañía y su entorno porque al final los recursos son limitados.

¿Para qué sirve el estudio de la doble materialidad?

El estudio tiene diferentes usos como la toma de decisiones sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relevantes, la priorización de las iniciativas del Plan de Sostenibilidad (y del plan estratégico) y para la determinación de los temas materiales a reportar.

Objetivos del análisis:

  1. Capturar las preocupaciones de los grupos de interés con relación a temas ESG.
  2. Ayudar en la toma de decisiones estratégicas de la empresa. La matriz permite conocer los temas ESG más críticos tanto para la organización como para los grupos de interés.
  3. Identificar cómo impacta cada tema material del análisis de materialidad a los ODS.
  4. Identificar los temas materiales a reportar acorde con lo establecido en los nuevos requerimientos de la regulación europea.

 

Visión general del estudio de doble materialidad

Son tres los pilares del análisis de doble materialidad: grupos de interés, canales de escucha y temas relevantes. A partir de estos elementos se realiza la matriz y se obtienen los resultados que acentúan los frentes, en materia de sostenibilidad, en los que se deberá centrar la empresa:

  • Grupos de interés: se parte de los establecidos por la compañía y se deben definir cuáles son más relevantes y priorizarlos. Algunos ejemplos de categorías son: accionistas, personas de la organización, proveedores y socios, clientes, sociedad, medios de comunicación, entre otros.
  • Temas relevantes: son aquellos a canalizar en materialidad de impacto y financiera. Se han identificado cuatro niveles para definirlos: dimensiones (como el medioambiente), asuntos (como el capital natural), temas (como la calidad del aire) e impactos. Estos se suelen clasificar en ambientales, sociales y de gobierno.
  • Canales de escucha: sirven para determinar la materialidad de impacto, según los grupos de interés (de acuerdo con su jerarquización) respecto a los temas relevantes.

Una vez sea claro lo anterior, se medirán la materialidad de impacto y financiera. La primera otorga un puntaje a los temas relevantes, según los grupos de interés. El objetivo es captar la relevancia que se les da a cada asunto. Mientras que la materialidad financiera analiza los impactos y oportunidades de la materialidad de impacto, para evaluar lo positivo (que genera ingresos) y negativo (que representan gastos). Se deben priorizar los impactos, con base en su efecto en los flujos de caja de la compañía.

Los resultados de lo anterior es una mezcla de ambas materialidades para crear la matriz e integrarla en el plan de sostenibilidad. Estos son algunos ejemplos de tipologías de asuntos materiales, según cada categoría:

  • Medio ambiente: adaptación al cambio climático, ecoeficiencia energética, protección de la biodiversidad, economía circular y gestión de recursos.
  • Social: diversidad e inclusión, salud y bienestar de los empleados, contribución económica en la sociedad, colaboración con comunidades y protección a los clientes.
  • Gobierno: buen gobierno y cumplimiento; ciberseguridad y privacidad; innovación y digitalización.
  • Negocio Sostenible: productos y servicios sostenibles, inclusión financiera, inversiones sostenibles.

Por ejemplo, en un banco las tipologías más relevantes pueden ser: gobierno corporativo y gestión adecuada de los riesgos, crecimiento inclusivo, salud financiera y asesoramiento personalizado de los clientes, así como el cambio climático. Conocer las tipologías relevantes para un sector o compañía ayuda a seguirle la pista y darle dimensión a la relevancia que tengan sus iniciativas y avances en materia de sostenibilidad.

Integrar el estudio de doble materialidad a la cadena de valor

Las compañías deben garantizar que la sostenibilidad se integre en toda la cadena de valor y que no se gestione como un área aislada. No solo se trata de crear nuevos productos o servicios, sino también de estructurar la forma de vender para incentivar a los clientes a alinearse con los objetivos de sostenibilidad que busca la empresa. 

Además, también deben implicar a los proveedores, evaluándolos mediante criterios de sostenibilidad para cada ámbito y determinando si se establecerá una relación comercial con esas empresas o no.

Sobre Luis Miguel González 

Es director editorial del diario El Economista, de México, desde 2009. Se licenció en Economía de la Universidad de Guadalajara. Estudió el Máster de Periodismo en El País, en la Universidad Autónoma de Madrid en 1994, y una especialización en periodismo económico en la Universidad de Columbia en Nueva York. Ha sido reportero, editor de negocios y director editorial del diario Público de Guadalajara, y ha trabajado en los periódicos Siglo 21 y Milenio. 

Se ha especializado en periodismo económico y en periodismo de investigación. Ha realizado estancias profesionales en Cinco Días de Madrid y San Antonio Express News, de San Antonio, Texas. Escribe artículos de opinión sobre temas económicos en los diarios del grupo Milenio. Conduce Reunión de Consejo, un foro radiofónico sobre temas de economía y negocios. Es fundador de la Red Iberoamericana de Periódicos Económicos (RIPE), que une a ocho de los periódicos económicos más importantes de América Latina.

Sobre los expertos invitados

Matías Cajiao: es socio de Management Solutios con más de 20 años de experiencia especializado en entidades de seguros y financieras. Actualmente, lidera numerosos proyectos de Sostenibilidad en Europa y Latinoamérica con un equipo de más de 120 personas. 

José María Elola: se desempeña como gerente de Management Solutios con más de 10 años de experiencia especializado en la práctica de sostenibilidad y con una visión cross-indutria. Actualmente se encuentra trabajando en diversos proyectos en Europa y Latinoamérica. También posee un Máster de Medición y Gestión del Impacto Social por la Universidad Pontificia Comillas.

Sobre el taller

El taller es organizado por la Fundación Gabo, en alianza con el Grupo Sura. Se realiza durante cuatro sesiones entre el 22 de noviembre y el 1 de diciembre, bajo la modalidad virtual, con 18 participantes entre periodistas y editores económicos.

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