Durante el taller ‘Salud en medio de la crisis, el reto de comunicar, organizado por la Fundación Gabo y Coosalud, el asesor médico de la Casa Editorial El Tiempo, Carlos Francisco Fernández, compartió con los periodistas participantes los retos que él considera los más importantes a tener en cuenta cuando se cubre temas de salud durante una crisis sanitaria como la actual pandemia.
La cobertura de la pandemia no ha sido fácil, en especial por los desafíos que representa hablar sobre una nueva enfermedad. Durante este año el periodismo en salud tuvo que tratar temas complejos y en curso de investigación como son: el abordaje de un nuevo virus desde el punto biológico, susceptibilidad humana, mecanismos de transmisión, medidas de prevención, pruebas diagnósticas, medicamentos y hasta hablar de las vacunas. Por esta razón, para realizar un trabajo adecuado, el periodista de salud debe contar con nociones y conocimiento científico, que le serán útiles para comprender las situaciones que enfrenta. Dicha comprensión, a su vez, le permitirá ser un generador de comportamientos sociales correctos en el plano sanitario.
Fernández, durante el taller, aconsejó a los periodistas las buenas prácticas a realizar cuando se está en medio de una crisis, entre ellas: ser claros para comunicar salud, hacer periodismo de servicio y transformar una información técnica o de datos a una información útil que dé respuestas a la realidad de las personas. Además, recomendó no exagerar la imagen o la retórica de la crisis, angustia o dolor.
1. Un mal periodismo de salud puede convertirse en un grave problema
El deber del periodista es comprender que, en temas científicos, si no están publicados los hallazgos en un estudio y revisado por pares, no hay certezas. Por esta razón, se debe evitar hacer afirmaciones respecto a un tratamiento o vacuna cuando aún no se tiene clara esta información, ya que esto puede causar falsas expectativas. “No debemos olvidar que en torno a la vacuna hay intereses económicos, políticos, corporativos y si no interpretamos bien la información caemos en desinformación”, dijo Fernández. Para comprender más la situación, indicó que se debe tener claro los procesos de aprobación de un tratamiento o vacuna e identificar qué es verdad y qué no lo es.
Otra situación en la que los periodistas pueden convertirse en un problema es cuando son insensibles al informar, o acostumbran a las audiencias a reportar cifras, dejando de lado las historias o el impacto social de la situación. “Los fallecidos por una enfermedad no son solamente una estadística, sino que también hay una vida que se termina dejando una pérdida a una familia y alterando su estabilidad”, explicó Fernández, quien enfatizó en que no se deben normalizar las muertes pues cada vida cuenta.
De igual manera, en tiempos de crisis sanitaria se debe tener respeto por los pacientes o servicios médicos manejando con respeto y prudencia la historia clínica o situación de salud de una persona, ya que esta es propiedad del afectado. Si se requiere colocar un diagnóstico a un nombre, necesariamente se debe pedir autorización. “Si no se pide permiso y no se maneja adecuadamente el tema se puede causar problemas”, subrayó.
2. Hoy, más que nunca, es necesario tener diversidad de fuentes científico-técnicas
El periodista tiene la responsabilidad de informar, pero antes, consultar si son veraces los hechos científicos narrados a partir de diversos expertos en el tema.
Para verificar datos oficiales, se debe llamar a la fuente y contrastar la información con las opiniones y análisis de los expertos en salud, u otros estudios que se estén realizando del tema, todo con el fin de mejorar la calidad de la información. Según aconseja Fernández, “las fuentes deben ser idóneas, con cara y voz reconocidas”.
También recomienda corroborar, verificar y plasmar con rigurosidad todo lo que digan las fuentes. “Si me dicen que alguna situación ocurre, se debe verificar el dato, dado que existe mucha desinformación”, advirtió Fernández. Agregó que hay que tener cuidado con “las fuentes anónimas”, porque se puede caer en sensacionalismos. Su recomendación es acudir a fuentes idóneas o si es necesario ir al lugar de los hechos para verificar la información. “Se debe ser muy cuidadoso en la corresponsabilidad, porque una mala información puede afectar a un entorno mayor”, concluyó.
3. Que el público no-especializado comprenda la información de salud
Los periodistas en salud son formadores de comportamientos en el plano sanitario. Por ello, es necesario que entiendan los temas relacionados a salud para que puedan explicarse a la sociedad. El reto es mucho mayor cuando en la comunidad hay vacíos de conocimiento en temas de prevención primaria, autocuidado y atención en salud.
Por esta razón, en el abordaje de una crisis de salud, se debe ir más allá de meramente informar y se debe revisar varios determinantes. Por ejemplo, cómo vive la gente o cómo enfrenta su problema. “En la pandemia no todos pueden aislarse porque viven en un solo cuarto con toda la familia, ni cumplir las normas de autocuidado porque no poseen los recursos económicos para comprar tapabocas; en este caso, se podría enseñar a hacer tapabocas de tela”, citó Fernández.
El periodismo de salud debe reforzarse en su metodología para no caer en desinformación, y de igual manera, debe adquirir nuevas formas de relacionarse con los procesos sociales de la salud. Con ello, se aportará en los procesos de educación y corresponsabilidad social.
Sobre el taller ‘Salud en medio de la crisis, el reto de comunicar’
Se realizó de forma virtual el jueves 12 y viernes 13 de noviembre de 2020, con la participación de 20 periodistas de salud provenientes de 11 ciudades de Colombia. La actividad fue dirigida por Carlos Francisco Fernández (Colombia) asesor médico de la Casa Editorial El Tiempo, y, como expertos invitados, contó con Fernando Ruíz Gómez, Ministro de Salud; Carlos Álvarez, coordinador estudios de COVID-19 en Colombia para la Organización Mundial de la Salud (OMS); Yolanda Ruíz, directora de noticias de RCN Radio; Guillermo Franco, periodista especializado en medios digitales; Francisco Miranda, director de Portafolio; y Rodrigo Córdoba Rojas, expresidente de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, expresidente de asociación psiquiátrica de América Latina.