Es el mensaje de la OMS para este 31 de mayo, Día Mundial Sin Tabaco.
Lejos están los días en los que era posible fumarse un cigarrillo a bordo de un vuelo comercial. Las restricciones a la publicidad de tabaco, sumadas a los impuestos al producto y otras políticas públicas para restringir su consumo en lugares públicos han logrado frenar drásticamente su consumo en las últimas décadas.
A pesar de que las ventas de cigarrillos se han estancado desde principios del siglo XXI, las enfermedades asociadas al consumo de tabaco siguen matando anualmente a 7 millones de personas, de las cuales cerca de 1 millón corresponde a no fumadores que respiran humo de segunda mano.
Además, la industria de los cigarrillos ha encontrado formas de evadir las restricciones impuestas al tabaco para vender cigarrillos electrónicos, sobre los cuales hemos advertido en este blog respecto al importante papel del periodismo de salud para señalar los riesgos para la salud asociados a esta nueva manera de fumar.
De hecho, en las últimas dos décadas ha cambiado dramáticamente la forma en que el consumo de tabaco es retratado por los medios de comunicación. A pesar de que la publicidad de las empresas de cigarrillos representaba un importante ingreso para los medios tradicionales, la contundencia de los estudios científicos que demuestran lo dañino que es fumar, han logrado que el tratamiento de las noticias sobre el tabaco haya ido cambiando con el paso del tiempo.
Si bien los medios de noticias han transformado su actitud hacia el tabaco, hay otras industrias comunicativas donde queda mucho por hacer. En el cine, por ejemplo, la publicidad del tabaco en las películas es todavía muy habitual. De hecho, se ha constatado en repetidas ocasiones que las películas y series de televisión se utilizan para promover distintos tipos de tabaco. Esto incluye películas consideradas aptas para niños y adolescentes.
Para la versión 2018 del Día Mundial Sin Tabaco, que se celebra por iniciativa de la OMS cada 31 de mayo desde 1987, el objetivo es llamar la atención sobre lo peligroso que es el consumo de cigarrillo para el corazón, bajo el lema ‘El tabaco rompe corazones’. A nivel mundial es culpable de más de 2 millones de muertes al año, y es la segunda causa de enfermedades cardiovasculares, después de la hipertensión arterial.
Lo más preocupante es que la mayoría de fumadores desconocen esto, pues asocian el cigarrillo solamente a problemas pulmonares. Por esto, es necesario llevar a cabo campañas eficaces en los medios de comunicación para advertir a la población de los daños que causa el consumo de este producto y la exposición al humo de tabaco ajeno.
En este Día Mundial Sin Tabaco, procuremos que los reportajes y entrevistas que llevemos a cabo cuenten con la opinión de médicos especialistas en cardiopatías, quienes expongan con la mayor amplitud posible todos los riesgos que el fumar implica, en especial los relacionados con el corazón.
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