¿Qué decir sobre el impuesto a las bebidas azucaradas?

¿Qué decir sobre el impuesto a las bebidas azucaradas?

Si está enfrentándose a una historia en la que la industria del azúcar tiene un papel, le traemos estas perlas, para que alimente su reportaje, o solo los tenga como conocimiento.

A juzgar por muy distintos artículos, declaraciones oficiales e iniciativas de gobierno, el azúcar y las bebidas azucaradas parecen ser un nuevo enemigo público de la salud junto a las grasas saturadas, el tabaco y el alcohol. Desde hace algunos años, la preocupación por los índices de obesidad y diabetes han llevado a que la mirada recaiga sobre los productos elaborados con azúcar procesada, en especial sobre las bebidas azucaradas.

Por eso no es de extrañar el informe realizado por la Organización Mundial de la Salud “Fiscal policies for Diet and Prevention of Noncommunicable Diseases (NCDs)” (Medidas fiscales para la dieta y prevención de enfermedades no transmisibles), que básicamente recomienda a los países cargar con impuestos a las bebidas industriales con altos niveles de azúcar.

Esta recomendación va en línea con lo que ya se está haciendo en algunos países como México o Chile, y que está en discusión en otros como Colombia o EEUU. Como es de esperarse estas medidas han sido polémicas, no solo por la discusión acerca de si son efectivas o no, sino por la acción de los cabildantes ante medios, organizaciones privadas y organismos del estado, aprovechando su fortaleza económica y defendiendo sus intereses como sector económico.

Es difícil superar la influencia que tiene esta u otras industrias en los legisladores, quienes en últimas son los encargados de tomar decisiones, sin embargo desde los medios de comunicación está hacer las preguntas correctas y tener la suficiente cantidad de información para ir más allá de sus versiones. Así que si está enfrentándose a una historia en la que la industria del azúcar tiene un papel, le traemos estas perlas, para que alimente su reportaje, o solo los tenga como conocimiento:

  • En los años 50 la industria del azúcar moldeó campañas de prevención de la caries. Como era imposible negar la influencia del azúcar con el deterioro dental, desviaron las campañas no hacia la reducción del consumo sino a reducir el daño causado por el alto consumo. Lea la historia aquí.
  • En los años 60 la industria azucarera pagó a prestigiosos médicos de Harvard para que le restaran valor a la influencia de los azúcares y las enfermedades del corazón. Si se pregunta por qué cree que todo es culpa de las grasas saturadas, el problema empezó aquí. Lea la historia aquí.
  • Luego de algo más de dos años de que México impusiera un impuesto a bebidas y productos azucarados, el país ya puede hacer un balance sobre el efecto de la medida. Lea la historia aquí.
  • Pero si cree que esas prácticas quedaron en el pasado, se ha destapado un nuevo escándalo que relaciona  a las dos mayores marcas de gaseosas con el pago de millones de dólares a organizaciones médicas, científicas y hasta organismo del gobierno de EEUU responsables de tomar decisiones en temas de políticas de salud pública. Lea la historia aquí.

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