Cómo hacer periodismo de soluciones multiformato de alto nivel

Cómo hacer periodismo de soluciones multiformato de alto nivel

Jorge Hurtado probó casi todos los formatos posibles para entregar su proyecto periodístico ganador de la Beca de Periodismo de Soluciones.

Jorge Hurtado, en una de las jornadas de reportería del proyecto Jaulas Marinas. Foto: Cortesía
Andrea Jiménez Jiménez

 

Todo empezó en este blog. Jorge Hurtado, periodista nicaragüense, se topó con una entrada que enseñaba los principios básicos del periodismo de soluciones como excusa para invitar a reporteros de Centroamérica a un taller sobre este enfoque, dictado por la maestra Liza Gross.

Varias semanas después, Hurtado estaba en Antigua, Guatemala, sentado en un salón escuchando a la mentora, aprendiendo todo lo que podía sobre esa técnica periodística que recién descubría.

Y un año después, Jorge Hurtado estaba de nuevo en este blog, viendo su nombre como uno de los ganadores de la primera Beca de Periodismo de Soluciones para la región centroamericana. 

El resultado de ese premio es uno de los más ambiciosos que haya resultado de una convocatoria como estas, además de potente: Jaulas Marinas. El periodista nica decidió no solo narrar en texto la historia de 188 familias del litoral Pacífico de Nicaragua que encontraron en la acuicultura, técnica milenaria de reproducción inducida, una alternativa sostenible con buen impacto económico y ambiental. Él fue más allá: lo contó también en el formato podcast, y acompañado, además, de un reportaje fotográfico de alta factura, complementado con imágenes en movimiento.

¿Cómo lo logró? Nos lo contó en esta entrevista.

 

Sin duda, el proyecto de Jaulas Marinas es ambicioso por donde se le mire. Literalmente ofrece un lenguaje 360, todos los formatos al servicio del tema: texto, fotografía, video y podcast. ¿Cómo decidiste ser tan abarcador en este proyecto?

Creo que el primer paso fue que tuve la oportunidad de documentar el proyecto tanto en video como en audio, y hacer fotorreportaje del mismo. Eso fue una gran oportunidad, y me apasioné tanto con el proyecto que quise que tuviera un alcance bastante grande, y pensando también como un consumidor, como un usuario, de repente hay gente que le gusta leer y otras que simplemente lo prefieren en podcast. Decidí tratar de hacerlo en la mayor cantidad de formatos posibles para que nadie tuviera una excusa de no ver o consumir el reportaje. Y creo que funcionó, tuve mucha retroalimentación de gente que lo leyó en texto, otra que escuchaban podcast. También el hacerlo en varios formatos me dio la oportunidad de presentárselo a diversos segmentos de audiencia que también quiere consumir ese tipo de noticias pero que normalmente nosotros se lo ofrecemos en una sola línea. Creo que si los periodistas tenemos la oportunidad y tenemos el material suficiente para poder abordarla en la mayor cantidad de formatos posibles, podemos ir haciendo esa apuesta hacia los consumidores, pensar en cómo ellos se sentirían cómodos consumiendo este tipo de contenidos.

 

Jorge Hurtado, en una de las jornadas de trabajo de su proyecto ganador de la Beca de Periodismo de Soluciones. Foto: Cortesía

 

¿Cómo encontraste el tono para cada uno de estos formatos, y que además resultaran complementarios y no redundantes?

Lo principal aquí es pensar en que cuando vamos a trabajar algo multiformato no debemos ni reciclar ni tropicalizar algo que ya hicimos en un primer formato, sino partir de cero en cada uno de los formatos, y eso te va a dar claridad en un producto bastante diferente. Mi producto principal en este proyecto fue el texto de largo aliento, y ahí me centré en dar mucha documentación, poner una diversidad de voces que dieran soporte a lo que los pescadores estaban probando con la solución de la acuicultura. Pero cuando me trasladé al otro formato, que fue el podcast, definitivamente borré de mi mente el texto que ya había escrito, me di un break de un par de días para poder empezar desde cero el podcast, y tomar en cuenta o imaginarme que iba a consumir el podcast y nunca había visto ni una foto ni un video de los pescadores ni del proyecto que ellos estaban desarrollando. Eso me sirvió muchísimo. Fue como arrancar en blanco, de cero en cada uno de los formatos, y era como pensar que nunca habías trabajado el anterior y que lo estás haciendo por primera vez, eso me ayudó muchísimo para que hubiera mucha diversidad en este reportaje audiovisual. Sí fue ambicioso, sí fue abarcador, pero creo que me dio la oportunidad para que mucha gente no tuviese la excusa de no consumirlo.

 

¿Crees que lograste este contraste exitoso debido a que eres freelance? Lo digo por aquello del tiempo invertido en el proyecto...

Creo que me ayudó mucho sin duda el ser freelance y el trabajar por mucho tiempos proyectos de este tipo, pero creo que es fundamental la organización. Recuerdo que si yo tenía un deadline para cumplir con los requisitos de la organización y eso, lo que hice al inicio cuando propuse este tema a la Fundación Gabo fue darle un plan de trabajo durante esos tres meses, y eso regularmente lo hago con otros proyectos, es decir: esto lo quiero hacer en 3 meses, esto lo quiero hacer en 4 meses, y en ese plan de acción, en ese plan de trabajo, el tiempo también vale muchísimo, y si te atrasas en cualquiera de los procesos, vas a correr o correrías igual que lo harías cualquier otro periodista que no tiene suficiente tiempo, así que en este aspecto creo que siendo freelance o no, la organización o un plan de trabajo que se cumpla de manera estricta es fundamental para que un proyecto sea exitoso

 

En ese universo de posibilidades y formatos, ¿hubo alguno que te resultara especialmente más práctico para aplicar el periodismo de soluciones?

Fíjate que desde el inicio, mi primer formato fue texto. O sea, el texto de largo aliento, pero en el que me resultó más fácil, pero no te sabría decir si es por un tema de experiencia o porque me gusta más el audio, fue el podcast, hasta el punto de que Jaulas Marinas me dio la pauta para comenzar el podcast de soluciones, que también es un reto enorme porque hacer soluciones requiere mucha investigación, hacer soluciones no es solo ver una parte de los proyectos, sino hacer una solución en 360 sobre si esta solución está funcionando, y cuáles son sus fallas, sus desaciertos y sus grandes oportunidades.  Así que creo que el podcast se adaptó muchísimo, el podcast hoy en día es una herramienta que la puedes trabajar con pocos recursos que están muy al alcance y que, digamos, el valor agregado de tu podcast va a ser tu creatividad para contar la historia y hacer que suene y que la gente se traslade a la historia que estás contando sin necesidad de estar ahí. Sin duda alguna lo sonoro es una de las experiencias más inmersivas que existen hoy en día, y tenerla tan al alcance y tener proyectos, programas en los que puedes aprender a manejar podcast, es una oportunidad magnífica. A mí me resultó muy fácil contar esta historia en podcast, no así en texto, que me tomó mucho más tiempo.

 

¿Cómo ves en perspectiva este nuevo reto del podcast para ti?

Para mí es súper retador. La verdad la pensé muchísimo antes de animarme a lanzar un proyecto como este porque, no tanto por el formato de podcast, sino más bien por lo que requiere investigar, periodismo de soluciones, es una mirada bastante compleja de los proyectos que están brindado una alternativa a una problemática social, pero al mismo tiempo es algo que me apasiona, es algo que siempre he tenido como filosofía: que el periodismo también puede aportar a contar cosas positivas, a construir puentes entre diversas iniciativas que se estén desarrollando en el mundo, y me fascina la idea de que este proyecto de los pescadores en Nicaragua y en el Pacífico de Centroamérica pueda ser replicable en otra parte del mundo y pueda ayudar también a otra comunidad, resolver sus problemas como lo están haciendo en Nicaragua y problemas tan diversos como el machismo, como la pobreza y como el deterioro ambiental. Así es que sin duda es un reto gigantesco para mí, pero la motivación es mucho más grande, y el impacto que puede generar el contar este tipo de historias como muy poca gente lo está haciendo creo que es bastante esperanzador para mí y eso es lo que me está motivando a lanzar este tipo de historias.

 

Niños juegan capturando alevines mientras cuidan de las jaulas marinas. Foto: Cortesía

Antes de Jaulas Marinas, ¿cuál había sido tu acercamiento con el periodismo de soluciones?

Mi primer acercamiento fue precisamente este blog que leí en Fundación Gabo, en el cual explicaban de qué iba el periodismo de soluciones, y recuerdo que estaban convocando algo para un taller de periodismo de soluciones en Centroamérica, creo que era el primero que se hacía. Fue en Antigua, Guatemala, y recuerdo que apliqué, fue con Liza Gross, y desde entonces me quedé súper enganchado con la idea de que el periodismo pudiese hacer una mirada más profunda no a los problemas, sino a las soluciones de esos problemas. Desde entonces, comencé a prestarle mucha más atención al periodismo de soluciones. Después de que fui al taller entendí mucho mejor de qué iba esta línea de periodismo y comencé a leer trabajos de periodismo de soluciones que se hacen en el mundo. Muchos de ellos están todavía en inglés, poco en lengua español, pero me motivó que al conocer el enfoque de soluciones, comencé a ver al menos en mi entorno, en Nicaragua, particularmente, que hay muchos proyectos que están solucionando cosas increíbles, muchas organizaciones, iniciativas independientes, que están dando grandes soluciones a problemáticas sociales y no lo están haciendo desde ahora, sino que es gente que lo está haciendo hace muchísimo tiempo y muy poca cobertura se le ha dado, o no se le ha dado la cobertura con este enfoque de periodismo de soluciones que investiga desde una perspectiva más amplia, científica, profunda y de rigurosidad periodística. Así es que ese ha sido mi primer acercamiento, luego decidí aplicar a la beca, en la primera convocatoria que lanzaron para Centroamérica. Y cuál fue mi sorpresa que fui uno de los seleccionados. Definitivamente me sentí muy orgulloso y creo que el haberme ganado la beca me reitera que entendí muy bien el enfoque, y que quiero seguir contando este tipo de historias y ojalá muchas más gente se anime a participar tanto en los talleres para conocer qué es el periodismo de soluciones como en las becas. 

 

¿Cuál fue tu mayor aprendizaje en este proyecto?

Sin duda mi mayor aprendizaje en este proyecto fue no tener miedo a ser ambicioso y no tener miedo a hacerlo solo como freelance, independiente. Fue también en buscar colaboraciones con fotógrafos, con editores que me apoyaran, porque cuando uno hace un trabajo de este tipo, y lo hace de manera individual, sin duda los retos son mucho más grandes y le tienes que dedicar muchísimo más tiempo, pero creo que se puede. No solo los grandes medios pueden contar este tipo de historias a profundidad, sino también lo podemos hacer los periodistas independientes, así es que mi mayor aprendizaje ha sido mi propia disciplina, tener autodeterminación para cumplir los objetivos y seguir aplicando a proyectos como estos que están ayudando a visibilizar cosas muy buenas que se están haciendo.

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